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VIOLENCIA ESCOLAR


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2012  •  1.972 Palabras (8 Páginas)  •  309 Visitas

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La violencia escolar la podemos definir como cualquier relación, proceso o condición

por la cual un individuo o grupo viola la integridad física, social y/o psicológica de otra

persona o grupo en el espacio educativo, generando una forma de interacción en la

que este proceso se reproduce. En otras palabras, es obligar a otra persona –

utilizando la fuerza o la amenaza– a realizar un acto o a tomar una decisión en contra

de su voluntad.

Miles de alumnos viven condiciones que constituyen formas de violencia incorporadas

a su vida cotidiana, es un problema creciente que está afectando el desempeño

escolar de los niños y jóvenes, pues han tenido que entrar en una nueva dinámica que

en lugar de garantizar su tranquilidad, les ocasiona un desequilibrio en sus actividades

de enseñanza-aprendizaje. Habría que preguntarse ¿hasta qué grado ha crecido el

problema que se ha llegado a tratar a los alumnos como presuntos delincuentes?, esto

como parte de un señalamiento crítico por parte de los padres de familia al Programa

de mochila segura implementado en algunas delegaciones políticas del Distrito

Federal.

La violencia escolar se da en la mayoría de los de los planteles educativos en

interacciones violentas. El hermetismo de las instituciones impide que se den a

conocer con mayor difusión los acontecimientos que ocurren al interior de sus muros.

Sin embargo, una mirada atenta al funcionamiento de la escuela muestra que en el

cumplimiento de sus propósitos se ha incorporado más violencia de la que se

reconoce. Visto de otra forma, algunas de las actitudes que se registran hoy en

nuestro país son producto del poco éxito de la educación –sin ser el único, claro está-

para remediar la violencia desde sus raíces.

La pobreza, el desempleo, la falta de alimentos, el alcoholismo y la drogadicción son

generalmente identificadas comos las “causas” de la violencia, pero en realidad deben

considerase como factores que concurren a la generación de ella, manifestándose, ya

sea material o simbólicamente, a través de los golpes o bien de la segregación. Este

tipo de hechos violentos, por lo general, tienen su inicio en relaciones familiares y

escolares caracterizadas como violentas, que van conformando patrones de

interacción y aprendizaje para la resolución de conflictos por parte de los sujetos que

las han sufrido en su niñez, de ahí la importancia de poner atención a lo que sucede

en nuestros planteles de educación básica del país.

La escuela ¿el semillero democrático?

La escuela, tal y como funciona en nuestro país, es un espacio que se utiliza poco

para dar al futuro ciudadano una formación cívica que le permita vivir en una sociedad

democrática, si bien no es la única responsable. Muchas de las experiencias

aprendidas en las aulas están con frecuencia en contraposición con los valores

democráticos, es decir, con valores que privilegien el diálogo y fomenten actitudes

encaminadas a promover la responsabilidad de las decisiones propias, así como con

la participación en la sociedad, lo que se traduce en una tendencia que refuerza

aspectos autoritarios de la formación recibida en el hogar, y no es muy difícil suponer

que estas actitudes tengan una influencia decisiva para el ciudadano adulto en su

desarrollo, comprensión y práctica de valores democráticos.

Algunas investigaciones, como la ya clásica Politización de niño mexicano de Rafael

Segovia, han demostrado que la escuela no es precisamente el semillero democrático

para la formación de una ciudadanía participativa que maneje un discurso

antiautoritario y en el que se practiquen formas de convivencia armónicas y tolerantes,

más bien es un campo de disputa y negociación, en el que prevalece más violencia de

la que se supone existe. Se pueden establecer como principios educativos básicos el

fomento a valores como la tolerancia, el respeto, el rechazo a la discriminación, entre

otros, y desde luego, a la formación de individuos que sepan resolver sus diferencias,

privilegiando el diálogo y la tolerancia en abierto rechazo a actitudes violentas, sin

embargo, también se fomentan otro tipo de valores no del todo muy saludables entre

los alumnos.

Marcas de la violencia

Hasta el momento, pocas instituciones públicas o privadas han realizado estudios

nacionales exhaustivos para dimensionar el fenómeno de la violencia escolar en

cualquier nivel educativo en nuestro país, tal pareciera como si la violencia en la

escuela fuera algo novedoso, cuando en realidad no es así. El fenómeno de la

violencia escolar tiene ya un largo antecedente en otras partes del mundo. Países

como Francia, España, Noruega, Inglaterra, por citar algunos, además de realizar

investigaciones exhaustivas, cuentan con estrategias y programas para mejorar las

condiciones de vida escolar y frenar la violencia.

Algunas cifras de la problemática en nuestro país, proporcionadas en los últimos años

por la Comisión de Derechos Humanos y la Administración Federal de Servicios

Educativos para el Distrito Federal, corroboran lo que otras investigaciones iniciadas

en 1990 ya habían anticipado (Gómez Nashiki, A. La violencia en la escuela primaria,

Tesis de maestría, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1997 y

Martha Prieto, La violencia en la escuela secundaria, Tesis de Maestría, FCPyS,

UNAM, 2003). Mientras que algunos pronunciamientos públicos recientes expresan ya

las difíciles condiciones en las que sobreviven algunos alumnos, ya sea por el castigo

y maltrato de los docentes o entre los mismos alumnos, por ejemplo El Tercer

parlamento de los niños y las niñas de 2005, quienes se manifestaron en contra de la

violencia (La Jornada, 28.05.2005).

En nuestros planteles educativos son varios los docentes que practican castigos “para

corregir malas conductas”, argumentando que son medidas utilizadas “por el propio

bien de los niños”, sin evaluar en algún momento si esos castigos y la violencia

empleada han corregido efectivamente a alguien. Desde luego que hay

pronunciamientos

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