Violencia En Los Estadios De La Capital, Otra Enfermedad Del Futbol.

El futbol, un espectáculo lleno de diversión y fantasía se ha visto manchado en la última década por la violencia dentro de sus estadios, lo que ha causado consecuencias que parecen ser difíciles de remediar a medida que pasa el tiempo y seguimos teniendo hechos lamentables en los estadios de Colombia. El estadio Nemesio Camacho el Campin que alberga a dos de los equipos de futbol más grandes Santa Fe y Millonarios, ha sido testigo de innumerables peleas y actos criminales por parte de las barras bravas que cada domingo lo visitan, y que han causado temor entre los asistentes al estadio e imborrables cicatrices entre varias familias de la capital del país.

La violencia en los estadios de Bogotá tiene sus inicios hacia el primer semestre del año 1999, más exactamente el 22 de marzo, cuando los miembros de las barras de millonarios “Comandos azules” y “La Guardia Albi Roja Sur” de Santa Fe se enfrentaron en uno de los clásicos que se disputo en el estadio Nemesio Camacho el Campin, hecho que dejó como saldo a una joven de 16 años con un esguince cervical, otra con la cabeza rota, innumerables personas golpeadas y más de 60 detenidos. Allí se prendieron las alarmas más nunca se imaginaba la ola de violencia tan grande que se presentaría de ahí en adelante en el futbol Bogotano. De esa fecha en adelante los enfrentamientos entre barras bravas en el estadio el campin serian casi de cada ocho días, dejando personas heridas e incalculables daños materiales al propio estadio, a casas cercanas, a vehículos que transitaban por las avenidas aledañas al estadio entre muchos otros. En el año 2001 y durante el gobierno de Antanas Mockus se lanza el programa Goles en Paz, que busca mejorar la convivencia entre hinchas de los equipos de la capital, un hecho trascendental que de ahí en adelante serviría para disminuir los índices de violencia en el estadio y en toda la ciudad, entre barras, como se afirma en la cartilla informativa “Goles en paz: crónica de una década.” : “Antes de iniciar el torneo profesional de futbol, Copa Mustang 2001, el alcalde mayor cito a una rueda de prensa para hacer el lanzamiento del programa Goles En Paz, un gesto que confirmaba la continuidad del trabajo que se venía adelantando con las barras. Ese día en la gramilla del campin estaban presentes el alcalde Antanas Mockus, el padre Alirio López Aguilera, la directora del instituto distrital para la recreación y el deporte (IDRD) María Consuelo Araujo, la directora de misión Bogotá, María Ángela Guali, el comandante de la policía de Bogotá y un grupo de periodistas, entre quienes se destacaba Javier Hernández Bonnet.” La importancia de este programa radica en que ha sido el de mayor influencia sobre las barras y los hinchas tanto de la capital como de los que visitan la capital, logrando que haya una sana convivencia realizando actividades que van desde debates, reuniones y conferencias entre barristas, hasta paseos entre los mismos, lo que ha logrado cambiar un poco la mentalidad de estos jóvenes y ha disminuido los altos índices de violencia que se estaban presentando en los estadios.

El problema de la violencia en los estadios de Bogotá es un problema que tiene múltiples influencias, y que deja ver la falta de atención social por parte del gobierno en distintos sectores de la población Bogotana, como Kennedy, Engativá, Bosa entre otros. “Para la concejal Clara Sandoval algunas de las causas de estas actuaciones vandálicas son “la situación social y económica, la violencia intrafamiliar, el consumo de sustancias psicoactivas, la carencia de educación y por último el pandillismo, ya que muchos adolescentes forman parte de estos grupos para lograr la aceptación que no tienen en otros espacios”.”, esto según el artículo publicado en internet por Freddy Mauricio Vargas, titulado “Violencia en el fútbol: del estadio a Bogotá”. Gracias a el programa de goles en paz y a distintas acciones realizadas por el gobierno distrital a finales del 2005, la violencia en el estadio el campin disminuía notablemente con el paso del tiempo y los partidos, hasta que nuevamente en un partido entre Millonarios y el América, el infierno de la violencia se vivió en el estadio cuando Jhon Fredy Zambrano un joven hincha de millonarios ataca con un puñal a un hincha del América de Cali, a las afueras del estadio, hecho que sucedía el mes de marzo del año 2006. La justicia condeno al autor del incidente a 18 años de cárcel, pero todas las labores y actividades realizadas por los distintos programas y la alcaldía de Bogotá en contra de la violencia entre hinchas, perdía fe entre los bogotanos, que día a día tomaban más precauciones a la hora de ir al estadio o como lo que tristemente empezó a ocurrir, dejaron de asistir por miedo. Las peleas, los enfrentamientos, los incidentes, los heridos y muertos se hicieron una constante en los partidos de futbol disputados en la capital, como el hecho ocurrido el 20 de febrero del 2007 cuando hinchas de los “comandos azules” y la “blue rain”, barras de millonarios se enfrentaron durante unos de los entrenamientos del equipo, hecho que dejo varios jóvenes heridos y muchos otros capturados.

La violencia no paraba lo que hizo tomar medidas al gobierno y las entidades reguladoras del caso, de esta manera el programa goles en paz comenta en su libro lo siguiente: “ desde la perspectiva de la alcaldía y del programa se pretendió y se logró el fortalecimiento de la convivencia sin dejar de lado la justicia y la equidad, así como la intensificación de las labores preventivas en el estadio y fuera de él, evitando y disminuyendo los enfrentamientos que antaño acompañaban estos espectáculos”. Durante todo el tiempo que había transcurrido se habían creado un sin número de acuerdos y decretos para tratar de acabar con este problema que no dejaba de azotar a la ciudad, como el decreto 164 del 31 de mayo de 2004: la convivencia como política pública y el acuerdo número 390 de 2005, por medio del cual se crea el observatorio paz en el futbol y se dictan otras disposiciones, sin embargo la violencia en el estadio el campin continuaba.

La policía que es uno de los grandes actores que intervienen

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