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CARLOS ARTURO CARRILLO GASTALDI


Enviado por   •  10 de Octubre de 2012  •  Biografía  •  1.303 Palabras (6 Páginas)  •  1.690 Visitas

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CARLOS ARTURO CARRILLO GASTALDI

(1855 – 1893)

Mientras pueda hacer algún bien a la humanidad, me creo en la obligación de trabajar por ella, y aún cuando un sólo instante de vida me quedara, lo emplearía con gusto en el bien de la niñez.

Este generoso pensamiento pertenece a uno de los más notables y adelantados educadores nacidos en territorio veracruzano. Su trabajo como profesor y su obra escrita acerca de la educación, la escuela y el maestro, lo llevaron a ocupar un sitio preferente entre los grandes educadores de México. Este hombre fue Carlos A. Carrillo.

El niño a quien dieron el nombre de Carlos Arturo, hijo del señor José Julián Carrillo y de doña Carmen Gastaldi, nació en Córdoba, Ver., el 27 de julio de 1855; en ese momento nuestra nación vivía los efectos de la Revolución que inició en el sur del país cuando don Juan Álvarez, en marzo de 1854, proclamó el Plan de Ayutla. El triunfo de los liberales afectó la vida de la familia Carrillo, pues don José Julián había servido al Partido Conservador, opuesto al Partido Liberal. Así, cuando Carlos Arturo aún no cumplía un año, la familia se trasladó a Xalapa. En esta ciudad habrían de transcurrir la infancia y la juventud de Carlos A. Carrillo.

Dentro de la familia, el niño aprendió a leer y a escribir a la edad de cinco años, gracias a la enseñanza que recibió de una tía suya. Ingresó a la escuela y, a pesar de padecer desde entonces una enfermedad bronquial, durante su educación primaria y secundaria obtuvo siempre muy altas calificaciones; sin embargo, la enfermedad lo limitó para desenvolverse como cualquier otro niño y lo hizo débil de cuerpo, retraído y quieto. Quizá por eso se entregaba por entero al estudio en los libros.

Aunque había manifestado inclinación por los estudios de medicina, a los trece años ingresó al Seminario Conciliar para estudiar la carrera de derecho. Fue tal su dedicación y aprovechamiento que cuando a mitad de la carrera presentó sus exámenes, lo hizo de manera tan brillante que quienes lo examinaron reconocieron que podía presentar exámenes para titularse de abogado, pero ni su padre ni el propio Carlos aceptaron esa posibilidad. Carlos Arturo continuó sus estudios en un colegio del estado; allí, siendo alumno, fue designado catedrático en varias materias debido a su sabiduría tan ampliamente demostrada.

Al terminar su carrera, y después de haber practicado en el Tribunal Superior de justicia, era de esperarse que Carlos A. Carrillo se titulara como licenciado en derecho; sin embargo, Carrillo nunca decidió titularse, a pesar de que, por sus cualidades, su futuro como abogado se le abría de manera muy amplia y prometedora.

Quizá sólo estudió esa carrera por complacer a su padre que era licenciado en Derecho; tal vez no era esa su vocación porque, a partir de ese momento, probablemente motivado por su experiencia como catedrático o influido por la forma en que desde niño vivió su vida escolar, decidió dedicarse por completo y para siempre a la educación de la niñez.

No, yo no comprendo al niño convertido en máquina para repetir pensamientos ajenos, siquiera sean los más brillantes de los más insignes pensadores; el niño quiere decir alma, inteligencia, corazón y vida, vida que aspira a la luz de la verdad, como la planta a la del sol. Educar al niño no es embodegar en su cabeza frases que otro elaboró, y que para él carecen de sentido; no es vaciar en su memoria libros; es enseñarle a pensar por sí mismo, a discurrir él mismo, a expresar su pensamiento con palabras buscadas y combinadas por él mismo también, es, en suma, ejercitar todas las fuerzas de su espíritu, darle impulso para que recorra su camino, prestar alas a su actividad para que tienda el vuelo al cielo luminoso de la verdad para la que ha nacido

Así pensaba aquel joven que abandonó las leyes para dedicarse al magisterio. Es tan claro y adelantado su pensamiento que todavía en la actualidad sigue orientando el trabajo de los maestros.

Carlos

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