Diario De Campo
Enviado por saii18 • 9 de Mayo de 2013 • 722 Palabras (3 Páginas) • 537 Visitas
PRODUCTO 1
DIARIO DE CAMPO DE LA NARRACION DE UN TEXTO
CAMPO FORMATIVO:
Lenguaje y comunicación COMPETENCIAS QUE SE FAVORECEN: las cuatro competencias comunicativas FECHA:7 de marzo del 2013
PRÁCTICA SOCIAL DEL LENGUAJE: narrar leyendas AMBITO: literatura
APRENDIZAJES ESPERADOS:
Distingue las características de una leyenda.
Identifica las letras para escribir palabras determinadas
Expone su opinión y escucha las de sus compañeros.
TEMAS DE REFLEXIÓN:
Características generales de una leyenda.
Correspondencia entre oralidad y escritura
Escritura convencional de palabras y oraciones.
SITUACIÓN DIDÁCTICA: narrar leyendas
PRODUCTOS: escritura correcta del título de la leyenda poniendo énfasis a la letra “ch” y dibujo de lo que más les gustó de la leyenda titulada “La wuuay lechona” o la cochina que arrastraba su barriga”
Comentarios orales sobre lo que más les gustó de la leyenda.
OBSERVACIÓN DEL DESARROLLO DE LA SITUACIÓN DIDÁCTICA:
La narración fue la primera actividad del día para que los niños estuvieran tranquilos y dispuestos a escuchar. Inicié pidiéndoles que se relajaran, que quitaran todo de sus mesas y que se prepararan para escuchar. Les dije que les contaría una leyenda llamada “la wuuay lechona” o “cochina que arrastraba su barriga” pero ellos dijeron que no querían porque preferían escuchar nuevamente el cuento de la letra “ch” que les había contado un día anterior, por lo que les contesté que si se los contaría nuevamente pero que primero escucharan esta leyenda que seguramente también les gustaría mucho.
Así que cerré la puerta del salón y cerramos las ventanas para que no hubiera interrupciones.
Cuando comencé a narrar la leyenda, fui cambiando mi tono de voz, trate de que tuviera tono de suspenso para lograr que los alumnos no perdieran la motivación y continuaran poniendo atención. Mientras narraba caminaba por el aula por donde los niños estaban sentados, y cada vez que había algo de suspenso, mis gestos y mis expresiones las cambiaba de manera que trataba de comunicarles a los alumnos ese ambiente.
Les fui contando la leyenda y ellos ponían mucha atención pero como era de terror ellos tenían sus caras de susto y conforme cambiaba mi tono de voz se iban resbalando de sus sillas y tenían los ojos muy abiertos, por lo que por momentos estaba a punto de reírme. Cuando hacia ademanes, por ejemplo cuando les decía “por una calle larga venia la viejita” apuntaba a un lado del aula y todos volteaban. No faltó el niño que se volteaba a molestar a su compañero pero siempre me les quedo viendo y se quedan quietos nuevamente.
Ellos están acostumbrados a escuchar narraciones porque yo normalmente les invento
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