Helen Keller
Enviado por mhinojosa30 • 7 de Marzo de 2013 • 1.207 Palabras (5 Páginas) • 652 Visitas
Debido a su distanciamiento respecto a la capacidad del lenguaje y a la falta de autoridad, Helen es una niña poco influida por la presión de la cultura, y ello puede resultar muy interesante para apreciar en ella comportamientos ?naturales? y reflexionar acerca de cuál sería la conducta de los seres humanos si no hubiéramos sido educados dentro de una cultura.
El poder del lenguaje como instrumento de transmisión cultural, como instrumento educativo, es tal que, como hemos dicho antes, incluso la visión de la agresividad o del amor que tengamos queda mediatizada por las palabras. Es muy interesante a este respecto que Helen fuera tan agresiva y tan ajena al amor y al cariño que se le ofrecía hasta el preciso momento en el que aprendió el lenguaje, como si sólo a través de éste cobrarán sentido los sentimientos humanos. Sus estallidos de violencia desaparecieron en el mismo momento que comprendió la primera palabra. La propia Helen nos intenta explicar este fenómeno en su obra The Story of my life. El pasaje del libro que transcribimos a continuación hace referencia a la mañana del día en que alcanzaría sus primeras nociones del lenguaje:
Cada objeto que yo tocaba parecía temblar de vitalidad. Helen nos está diciendo que la realidad cobraba vida gracias al lenguaje, y utiliza la palabra ?visión? para explicar lo que el lenguaje le proporcionó. Sólo el lenguaje le podía permitir ?ver?; ?ver? en el sentido de comprender el mundo humano, el mundo del bien y del mal, del amor y del dolor, del arrepentimiento y la esperanza. Los niños sordociegos están hambrientos de sonidos y colores, y el lenguaje es la forma más cercana que tienen de satisfacer esa hambre.
También Anna Sullivan se dio cuenta de que la adquisición del lenguaje supuso de inmediato para Helen la posibilidad de expresar sus sentimientos ante los demás y ante sí misma, y el dejar de lado esa agresividad animal que utilizaba siempre que se sentía presionada.
La vista y el oído son los sentidos más apreciados por los seres humanos, y su carencia genera serias dificultades de adaptación. Una descripción de cómo es la vida de alguien que carece de esos dos sentidos no es fácil, pero la película trata de sumergirnos en ese mundo utilizando recursos narrativos y cinematográficos.
Anna Sullivan representa por sí misma la posibilidad de que los milagros existan: era ciega y ahora ve. Este hecho, semejante a los milagros de los Evangelios, podría ser interpretado ingenuamente como: ?antes vivía en una prisión y ahora no? o ?antes era infeliz y ahora es feliz?. Pero la concepción de los milagros que aparece en el filme es muy distinta a la concepción bíblica: para la maestra, un milagro será ante todo el producto del esfuerzo y el trabajo (el título en inglés -The Miracle Worker- se puede traducir literalmente por La trabajadora milagrosa). Volviendo a la metáfora de la cárcel, aun habiendo recuperado la vista, Anna se siente atrapada por sus recuerdos y también lucha por escapar. A través de varios flashbacks vemos a la maestra de Helen encerrada en aquel orfanato de su infancia, atrapada por las súplicas de su hermano inválido para que nunca le abandonara. Pero ella decidió ignorar a su hermano por su sueño de ir a la escuela. Este recuerdo la atormenta y es su cárcel particular. Sus gafas oscuras son un símbolo perfecto de esa contradicción en la que vive, de ese milagro a medias: aunque ha recuperado la vista, está obligada a ver la vida teñida con una oscuridad que no la abandona. ?Cualquier luz me hiere los ojos?, afirma cuando el capitán Keller le dice que no le gusta hablar con una mujer que se esconde
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