Pontificia Universidad Javeriana Facultad de ciencia política y relaciones internacionales

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de ciencia política y relaciones internacionales

Sociedad y comunicación

Érika León, María José Ortiz, María Juliana Ayala

George Orwell, 1984

“La guerra es la paz; libertad es la esclavitud; ignorancia es fuerza".

 "Quien controla el pasado controla el futuro; quien controla el presente controla el pasado".

George Orwell, 1984

Entender la utopía como un ideal, resultado de actividades abstractas individuales o colectivas en las que se construyen fantasías perfectibles, visibiliza que todo proceso de idealización oculta elementos que se descubren a través de su realización, es decir, la practicidad de la utopía es entonces una distopía en sí misma. George Orwell, en su magnífica obra 1984, plasma el destino distópico de la utopía del comunismo: un sistema de perfeccionamiento social imaginado que, en su práctica, se convierte en un totalitarismo. La utopía como idea, a través del comunismo como método, alumbra la distopía como praxis.

El título es un truco ucrónico que sincroniza el relato como elemento integrante del futuro y logra ser actual a través de su propio envejecimiento: “1984 es un límite y no necesariamente un destino; es un diagnóstico y no necesariamente un pronóstico. Pero es también un aviso para quien quiera evitar el diagnóstico y el límite. Lo que la hace presente y lúcidamente actual es ese artificio que superpone el presente imaginario al real^[1]”. Baste lo anterior para reconocer en la obra de Orwell escenarios, elementos e ideas, que vigorizan la discusión sobre nuevas formas de relaciones de poder y dominación que mantienen la estabilidad de la totalidad de la estructura social.

Antes de entrar en algunas consideraciones, George Orwell se destacó en la escritura de crónica, novela y crítica literaria. Como periodista se desempeñó especialmente en la reportería de guerra y como resultado, publicó El camino a Wigan Pier en donde describe las condiciones de vida de los mineros del norte de Inglaterra. Para mediados del siglo XX Europa ya había padecido la Gran guerra, desembocando en la conformación y  auge de gobiernos totalitaristas y autoritarios como el fascismo en Italia con Benito Mussolini, el nacizmo en Alemania con el Tercer Reich de Adolf Hitler y el falangismo en España con Francisco Franco. Previo al establecimiento de la dictadura franquista, Orwell tiene la posibilidad de ser reportero durante la Guerra Civil Española, hecho que le permitiría escribir Homenaje a Cataluña. La estadía de Orwell en España, generó un gran deseo de combatir simbólicamente contra los regímenes opresores. Termina alistándose en el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) fundamentado de forma aproximada a los postulados de Trotsky y el anti estalinismo.

Ahora bien, la estructura de la sociedad descrita en la obra de manera breve es la siguiente: el destino de Oceanía está en manos de un régimen totalitario a cargo del Partido Único Ingsoc o simplemente, el Partido, cuyo nombre originalmente significa Socialismo Inglés. Llevó a la práctica una revolución para derrotar el capitalismo e implementar otro tipo de gobierno. Su lema es: “La guerra es la paz, La libertad es la esclavitud, La ignorancia en la fuerza”, este junto con el símbolo V que es una parodia a la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, son la simbología principal que usa el partido para hacer acompañamiento a su labor. La estructura institucional que diseña Ingsoc está conformada por cuatro ministerios: ministerio de la verdad, el cual se encarga de manejar todo lo relacionado con noticias, espectáculo, educación y bellas artes; el ministerio del amor, encargado del manejo de la ley y orden; el ministerio de la paz, maneja los asuntos de guerra, y por último el ministerio de la abundancia encargado de los asuntos económicos.

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