Practicas

EN QUE CONSISTE LA LIC. EN TRABAJO SOCIAL

Para conocer los desafíos actuales que tiene la profesión, no sólo es necesario saber lo que pasa hoy en día con el Trabajo Social, sino que se hace necesario reflexionar en torno al tema, saber por ejemplo, cuál es el contexto local y mundial en que circunscribe actualmente la profesión, cómo debe ser el trabajador social de nuestros días, qué pasa con el aspecto ético cuando se interviene en una realidad social determinada, cuál es la identidad del Trabajo Social o de qué nos sirven estos enfoques actuales de los cuales se habla tanto últimamente. Más que dar respuesta a estas interrogantes, mi intención es reflexionar acerca de estos temas y de alguna manera contribuir en la participación de una construcción del perfil profesional.

Cuando se habla de Trabajo Social, se tiende a imaginar una gama de conceptos muy distintos, de hecho los autores que hacen definiciones del Trabajo Social, plantean definiciones muy diversas, sin embargo siempre hay aspectos comunes en los que se está de acuerdo, así se dice que el Trabajo Social es una profesión que se preocupa de las necesidades humanas básicas, también se puede decir que desarrolla en las personas las potencialidades que les permiten enfrentar sus problemas y mejorar su calidad de vida creando condiciones sociales favorables para el logro de ese objetivo.

Partiendo de la concepción de que el Trabajo Social es una actividad profesional cuyo objetivo suele ser enriquecer y mejorar el desarrollo individual y de grupo, y también aliviar condiciones sociales y económicas adversas, cabe preguntarnos entonces el tipo de profesional que se requiere hoy en día, pero para poder dar respuesta a esta pregunta se hace necesario contextualizarnos en el mundo en el que vivimos, el cual se ha caracterizado por la expansión de la democracia liberal, el dominio de las fuerzas del mercado, una integración creciente a la economía mundial, transformación de los sistemas de producción y mercados de trabajo, velocidad del cambio tecnológico, revolución de los medios de comunicación, una creciente homogeneidad de la cultura de masas, internacionalización de la economía (aunque se dice que ya se debe hablar de transnacionalización) y nuevos paradigmas científicos y tecnológicos donde juega un papel importante la robótica, la satelítica y la computación. El inglés y la computación son lenguajes que nos comunican con el mundo y contribuyen a que se construya esta cultura homogénea, que implica también que las culturas locales están dejando paso a valores y comportamientos universales, entonces ¿cuáles son los desafíos del Trabajo Social en este contexto?, para empezar se necesita por supuesto de un trabajador social que tenga conocimiento de la realidad local y de la mundial, o sea estar al día, lo que implica estar siempre informado de lo que sucede en nuestro alrededor, a esto se le podría llamar estar inserto en la sociedad globalizada, también el trabajador social debe ser capaz de generar espacios expresivos y lograr una participación sustantiva, por otra parte, se puede decir que los trabajadores sociales no debemos ser meros implementadores de políticas sociales, y ya que no se participa en la formulación de las políticas sociales (lo cual sería ideal), al menos tener una postura crítica frente a éstas, debe de haber un respeto por la diversidad, ser un facilitador del reconocimiento de las culturas locales y también recoger lo que es el saber popular, ser analítico y propositivo y en constante renovación.

Ahora, en este contexto, también juega un rol importante el aspecto ético, así se dice que la profesión tiene como objetivo el desarrollo de la potencialidad humana y la satisfacción de las necesidades que surgen de la compleja interacción de la persona con la sociedad, por otra parte también se puede decir que el trabajo social está nutrido de valores los cuales se centran en el respeto de la persona y se expresan por medio de la aceptación, individualización, responsabilidad, realización de la plenitud humana, apertura al diálogo, etc. Es así que al trabajo social se le asigna un rol valor y una idea fuerza de suma importancia en la reconstrucción y rehumanización de la sociedad. Por este motivo se debe respetar las diferencias entre los individuos, grupos y comunidades, tratando al mismo tiempo de conciliarlos en el bien común. El trabajador social, por lo tanto debe de respetar, reconocer, concientizar y promover el trato digno a todas las personas considerando sus diferencias y sus posturas individuales. Creo que el respeto a las personas debería ser el eje central de la postura ética de todo trabajador social, ya que esto contribuiría a que la intervención no sea verticalista, hoy en día se requiere una intervención desde las bases, o sea, desde las personas y con las personas. La intervención debe ser respetuosa de la diversidad, debe además estar actualizada y contextualizada, se debe tener claro el por qué y el para qué intervenir, y de esta manera no instrumentalizar el Trabajo Social.

Otro de los grandes desafíos del Trabajo Social, en nuestros días, es el tema de la identidad de la profesión, para eso es importante tener claro cuál es el objeto de estudio y qué es lo que se toma prestado, esto cobra aún mayor relevancia cuando se habla del enfoque transdisciplinar. “Según Gyarmati, el campo especifico del Trabajo Social “son los problemas que básicamente surgen de las desigualdades sociales y económicas” 1, por lo tanto, se podría decir entonces que su objetivo es la interacción frecuentemente conflictiva entre las personas y su medio social”. En el tema de la identidad de la profesión es necesario tomar en cuenta ciertos elementos, tales como: los valores de la profesión, el valorar el pasado histórico de la profesión, el reconocer que los sujetos históricos no son estáticos, sino plurales y complejos, y que también se trabaja en medios o realidades cambiantes, los últimos dos muy ligados a las características de la sociedad de hoy en día que ya fueron descritas anteriormente. El tema de la identidad está muy relacionado con el de la formación, esta formación multidisciplinar que tenemos y que abarca una variedad de las ciencias sociales. Los desafíos en este ámbito se refieren básicamente a él aprender a aprender, aprender a hacer (o sea con sentido), aprender a convivir y reconocer al “otro” y aprender a ser. Como vemos, juega un papel importante, no sólo la formación académica, sino que la formación personal de cada trabajador social. Algo similar ocurre con el aspecto ético del Trabajo Social, ya que no basta sólo con tener una postura ética colectiva del Trabajo Social (que le sirva como guía al trabajador social acerca de

...