Testimonio de una docente
Enviado por daninievas • 22 de Septiembre de 2015 • Monografía • 492 Palabras (2 Páginas) • 122 Visitas
“Confiar y esperar”.
¿Qué nos mueve a los maestros cuando se nos presenta una problemática y decidimos enfrentarla como un desafío?- La confianza. Seguramente fue la confianza en mi profesión, pero sobre todo en Esteban.
En el año 2006, pasé a trabajar en la E P Nº 195 y tuve a mi cargo primer año “B”. El EOE me informó que iba a tener un alumno hipoacúsico: Esteban Martínez. Me preocupé mucho, sentí miedo, inseguridad, ¿ cómo iba a lograr que aprenda a leer y escribir?. Sabía que una vez por semana tendría durante “dos horas” el apoyo de su maestra integradora.
Llegó el primer día de clase y mi ansiedad era enorme. Mis dudas…¿Cómo nos íbamos a comunicar?, ¿Con lenguaje de señas? , ¿Tendría que hablarle en voz alta ?...Fue él con su dulzura, el que me dio las respuestas. Sus constantes miradas, siempre hacia mí como buscando la verdad y el conocimiento me hacían temer provocarle confusiones o errores pero sus ojos iban señalándome el camino que juntos estábamos recorriendo.
Primer grado. Primeras palabras. Primeras voces, ésas que Esteban recién conocía porque sólo un año antes comenzó a usar audífonos. Primeros compañeros. Primeros amigos… Todos en Primero, Todos, los veintitantos y Esteban porque Esteban era un compañero más, un amigo más, un ALUMNO más.
Claro que esta tarea necesitaba de aliados: sus padres, fueron sus aliados incondicionales. Y por supuesto es algo que debe destacarse porque ellos a pesar de sus dudas y sus problemas acompañan a su hijo en todo cuanto requería y así la tarea fue mucho más distendida.
Seguramente a Esteban las dudas también lo acompañaron pero sus ganas de aprender y su confianza en sí mismo produjeron que al final del año logrará al igual que sus compañeros adquirir todos los contenidos propuestos. Para el siguiente ciclo lectivo tuve la satisfacción de volver a tener a mis alumnos de primero, convertidos en alumnos de segundo B, y obviamente, Esteban entre ellos.
Segundo año, lleno de desafíos, que fuimos sobrellevando. Esteban progresivamente fue destacándose en el área de matemática y a pesar de sus dificultades para pronunciar algunas letras, le gustaba leer en voz alta, todos en silencio disfrutábamos al escucharlo leer.
Después de tres años, nos reencontramos en sexto año “ B” , ¡que felicidad! volver a ser su maestra, poder acompañarlo y transitar el último año de la escuela primaria, ya hecho un hombrecito Esteban siempre con una sonrisa y su voluntad por aprender.
Nos propusimos con mi paralela, acompañadas siempre por los directivos, concretar un sueño “ El viaje de egresados”, trabajamos mucho: rifas, raspaditas, panchos, etc . Esteban tuvo una participación activa en ese proyecto, se encargaba de hacer las cuentas, contaba el dinero, a los once años continuaba destacándose en matemática. Disfrutamos cada minuto ese viaje, recuerdo a Esteban acostado en la arena y jugando con sus compañeros. Estos y muchos otros recuerdos son los que atesoro en mi corazón y por los cuales agradezco a esta hermosa profesión.
...