Una muerte digna o una vida de sufrimiento

Una muerte digna o una vida de sufrimiento

Hoy en día la eutanasia hace referencia al acto de terminar con la vida de otra persona, a petición suya o de sus familiares, con el objetivo de minimizar su sufrimiento. ¿Debería ser forzado a vivir una persona que ha perdido todas sus habilidades y que vive en un completo estado de inconsciencia, un caso terminal en donde la única salida digna es la muerte? ¿Tiene derecho una persona que esta sufriendo a decidir sobre su propia muerta?

La vida humana es el valor fundamental, el derecho más grande y que debería ser disfrutada en su totalidad y aprovechando cada momento al máximo, por lo que, en caso de riesgo de muerte, debe hacerse lo posible para conservarla y prolongarla el mayor tiempo posible. Por dicha razón, una persona en estado vegetal o con muerte cerebral irreversible ya no puede vivir la vida en su totalidad ni disfrutar de un sólo segundo de vida, ya que no tiene consciencia de su propia existencia. Si un ser humano ya no puede vivir conscientemente su vida, este argumento pierde por completo el sentido. “Se afirma, así, que nadie tendría derecho a imponer la obligación de seguir viviendo a una persona que, en razón de un sufrimiento extremo, ya no lo desea” (Taboada, P. (2000). El derecho a morir con dignidad. Acta bioethica, 6(1), 89-101.)

Muchas personas no están a favor de la eutanasia debido a sus creencias religiosas. El catolicismo, como otras religiones, posee una ideología contraria a dicho método. No podemos quitarnos la vida a nosotros mismos porque es un regalo de Dios y acabarla sería como no aceptar ese regalo que muchos querrían tener. “La moral católica considera que el suicidio y la eutanasia son inaceptables en base a que la vida es un don divino del cual no se puede disponer” (NUÑEZ PAZ, Miguel Ángel (1999) Religión y derecho: visión del derecho a la vida desde el catolicismo actual., p. 37)

Por otro lado, al prolongar artificialmente la existencia de una persona, ¿estamos hablando realmente de vida o sólo de una existencia biológica?. No tenemos que olvidar el sufrimiento innecesario de un enfermo terminal. Además, en estos casos es cuando debemos preguntarlos si en ese momento estamos alargando la vida, o prolongando la agonía que padece esa persona. “Pero también es cierto que algunos no pueden vivir una vida quimioterizada, bioteconologizada, mecanizada y terapizada y que no pueden ser obligados a someterse a procesos terapéuticos que prolongarían su existencia física en un tiempo limitado” (Medina, G. (2006). ¿ Prolongar la vida o prolongar la agonía? La Eutanasia en el Derecho argentino. Revista Latinoamericana de Derecho, (6), 11.)

La vida, en determinadas condiciones, puede llegar a ser indigna; condición que quebrantaría el derecho de la dignidad humana. No hay razón para aceptar una forma de existencia limitada, en la que son sacrificados familiares

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