ACTIVIDADES DIARIAS EN ODONTOLOGIA

 Tutorial I

Video de Actividades Diarias de bioseguridad en odontología

Hay que tener en cuenta que las normas de bioseguridad están destinadas a reducir el riesgo de transmisión de microorganismo por exposición a sangre y fluidos corporales, estableciendo medidas de prevención de accidentes y  la conducta a seguir frente a un accidente con exposición a dichos elementos. El consultorio odontológico es uno de los ambientes en los que el paciente y el profesional de salud pueden adquirir  enfermedades infectocontagiosas  si no se toma en consideración los fundamentos de Bioseguridad.

Por lo tanto, estas normas nos indican cómo hacer para cometer menos errores y sufrir pocos accidentes y, si ellos ocurren, cómo debemos minimizar sus consecuencias. Entonces es preciso tomar medidas protectoras tanto para protegernos como  para proteger a las personas que están bajo nuestro cuidado.

Durante el trabajo se debe tener claro y definidos los conceptos de términos claves en el campo laboral, tales como: Asepsia: Ausencia de infección. Antisepsia: Inhibición patogénica de los microorganismos para evitar infección. Infección: Acto de adquirir una enfermedad contagiosa. Esterilización: Significa la eliminación de todas las formas de material viviente incluyendo bacterias, virus, esporas y hongos. Por lo general incluyen sistemas de calor o radiación. Desinfección: Implica que la mayor parte de microorganismos patógenos son eliminados pero con frecuencia permanecen los no patógenos o las formas resistentes de éstos. Por lo general incluye agentes químicos. Es el procedimiento a seguir en áreas que no requieran necesariamente un proceso de esterilización tales como las superficies de trabajo de la unidad dental.

Al iniciar la jornada laboral lo primero que debe tener en cuenta es mantener, ordenado, limpio, desinfectado, y esterilizado el material a utilizar y chequear los equipos (autoclave, rayos X, la unidad) material de cirugía odontológica. Mantener la mesa ocupada solo con el material que se va a utilizar en el momento, colocar las barreras protectoras, donde sea necesario entre las medidas de precaución estándar se encuentra el uso de elementos barrera por el personal sanitario, su cumplimiento minimiza el riesgo de transmisión de infección y son esenciales para el cuidado y tratamiento de los pacientes, independientemente de si están diagnosticados o no de una enfermedad contagiosa, debido a la frecuente exposición a sangre, saliva u otros fluidos corporales. Se debe hacer una verificación y revisión de la historia del paciente, durante procedimiento a realizar al paciente se debe tener por norma de seguridad, que todo paciente es potencialmente infectado, de esta manera debemos colocarnos todo los elementos de protección personal (los guantes protegen las manos; las batas o delantales, la piel y los vestidos; las máscaras y respiradores, la boca y la nariz; las gafas, los ojos, y las caretas todo el rostro) del mismo modo se le suministra los elementos de protección al paciente tales como: lentes, delantal, baberos etc.

Cuando ocurre accidentalmente pinchazo o daño al guante se debe retirar inmediatamente colocándose unos nuevos; previamente con cada cambio de guantes se debe realizar lavados de manos para evitar la contaminación cruzada. Dentro de la protección del paciente si es necesario se le debe colocar tela de caucho o aislamiento para evitar daños al mismo. S debe manipular con precaución el instrumental  corto-punzante (agujas, bisturí y entre otros). Posteriormente de los procedimientos al paciente se descarta todo el material corto-punzante y residuos biológicos clasificándolos en GRUPO A: Residuos con posible presencia de agentes biológicos, que por sus características, pueden presentar riesgos de infección. GRUPO B: Residuos conteniendo productos químicos que presentan peligro a la salud pública. GRUPO C: Cualquier material que contenga radionúclido, proviene de laboratorios de análisis clínicas, servicios de medicina nuclear y radioterapia. No será abordado en este artículo, por el hecho de no ser muy presente en servicios odontológicos. GRUPO D: Residuos que no presentan riesgo biológico, químico u radiológico a la salud o al medio ambiente, y que puede ser equiparado a los residuos domiciliares.

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