ALIMENTOS PREBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS

La lectura habla sobre los alimentos prebióticos y probióticos los cuales incluimos dentro de nuestra dieta básica diaria sin saber lo que realmente son y de donde provienen; los alimentos prebióticos y probióticos se encuentran dentro del grupo de alimentos conocidos como ‘funcionales’, se les nombra con este termino ya que es el que designa a los alimentos que destacar por sus cualidades nutricionales y aportan beneficios adicionales para la salud.

Estos alimentos son importantes ya que dentro de nuestro organismo específicamente en el intestino se producen la mayor parte de la digestión de los alimentos y la absorción de los nutrientes y lo mas importante es el lugar en el que se realiza la primera selección de los componentes que necesita nuestro cuerpo diariamente, pero si no se a completa la digestión como debe de ser se corre el riesgo que sustancias no nutritivas pasen a nuestro organismo ocasionando inflamación, gases, diarreas, infecciones, e incluso alergias e intolerancias. En este contexto surgen los probióticos y prebióticos, que se basan en el cuidado de la salud intestinal.

Por lo anterior hay que analizar muy bien lo que cada quien consumimos en nuestra dieta ya que gracias al marketing compramos pensando que lo que contienen estos alimentos saludables nos hace falta a nuestro organismo, sin embargo si llevamos nuestra dieta equilibrada no hace falta consumirlos aparte ya que esta lleva en si los nutrientes necesarios para nuestro organismo; más aún, cuando no curan ni previenen por sí solos alteraciones o enfermedades. De hecho, no son fármacos y, además, sus efectos varían de una persona a otra.

En caso contrario estos productos en dosis adecuadas, pueden resultar beneficiosos para algunas situaciones muy especificas, por ejemplo, cuando la dieta por sí sola no basta para mejorar problemas de salud que ayudan a combatir, como digestiones lentas que acaban generando hinchazón de vientre y gases, o para la recuperación de la flora bacteriana tras una diarrea, para compensar la ausencia en la dieta de alimentos que de manera natural incluyen prebióticos y que no se pueden consumir por intolerancia a estos o por su sabor no agrada. En todos estos casos para conseguir un beneficio hay que ser constantes tomando los prebióticos y probióticos considerando tanto su dosis efectiva como la frecuencia de consumo adecuada a cada caso sin embrago esto no lo respaldan los estudios realizados hasta el momento.

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