APRENDER A APREHENDER

APRENDER A APREHENDER

En esta lectura y algo de investigación pude comprender lo importante que es no solo aprender, sino aprender a aprehender lo cual indica la construcción de un conocimiento mucho más profundo y reflexivo, la historia que muestra el autor referente al conocimiento, delinea las diferentes formas de su evolución y las cuatro grandes esferas en las cuales se presenta.

En este contexto el aprendizaje colaborativo aparece como una gran alternativa en la toma de decisiones por parte de los estudiantes y la solución de problemas, impactando en la sociedad. Se ha mencionado que el conocimiento debe contribuir al desarrollo y crecimiento del individuo pero de alguna manera la desidia e individualismo termina encharcando esta responsabilidad, el aprendizaje colaborativo en la dinámica de la solución de problemas a través de pequeños grupos o comunidades, en la riqueza de la socialización, suscita un conocimiento más amplio, el aprendizaje se recibe en forma general por parte de cada uno de los estudiantes ya que se busca la participación y el aporte de todos.

La verdad los hará libres, la educación permanece muerta si no se entienden sus verdaderos sentidos, algo que si me deja todo esto es que como estudiantes debemos darnos cuenta que la realidad tan mencionada con el sistema individualista en el cual estamos desarrollándonos día con día, ha deformado de una o de otra manera los ideales que deberíamos tener como seres humanos, estamos inmersos en la cultura del Yoyo, originando así una sociedad cada vez más fragmentada.

Se debe reducir la distancia que hay actualmente entre las instituciones educativas y las necesidades sociales, a través de una formación colaborativa mediante prácticas sociales, esto de algún modo, mueve nuestra manera de pensar y al reflexionar podemos citar las palabras de René Descartes “pienso luego existo”.

Conclusión:

El término que me dejó asombrado, “Ética del Conocimiento y la Acción”, saber, deber y poder, van de la mano, el conocimiento empírico no puede separarse del conocimiento científico, filosófico ni teológico, a mi parecer, al adquirir todo un cúmulo de conocimientos en este tipo de modelo educativo con un aprendizaje cooperativo, debemos convertirnos en creadores de acción no solo de ideas, es el balde de agua fría que necesita nuestra sociedad, una perspectiva comunitaria participativa y comprometida en la que podamos recuperar el valor de ayudar a los demás con conciencia moral y crítica de los acontecimientos que se dan en nuestro entorno, brindando las soluciones necesarias desde lo simple hasta lo más complejo.

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