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Asistencia de enfermeria en las complicaciones del paciente oncologico pediatrico


Enviado por   •  18 de Mayo de 2018  •  Tarea  •  2.891 Palabras (12 Páginas)  •  205 Visitas

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Alteraciones oncológicas del paciente pediátrico

Asistencia de enfermería en las alteraciones oncológicas del paciente pediátrico

Tumores cerebrales

-Una exploración neurológica completa antes de la cirugía es esencial para proporcionar un registro del funcionamiento basal y permitir la valoración del estado fisiológico cambiante del niño antes de la cirugía.

-Pregunte si el niño ha presentado cambios lentos a lo largo del tiempo

o ha tenido un rápido desarrollo de los síntomas.

-La medición de la circunferencia de la cabeza y la evaluación de la fontanela anterior son necesarias en niños menores de 18 meses.

Realice la detección del desarrollo en niños pequeños con el Denver II u otras pruebas de desarrollo.

-Pregunte acerca de las interacciones sociales del niño, el rendimiento escolar y cualquier cambio de conducta que se haya producido.

Los siguientes diagnósticos de enfermería se pueden identificar en el niño con un tumor cerebral, dependiendo del tipo y la localización del tumor:

•Desequilibrio nutricional: por defecto, relacionado con la pérdida de apetito

•Deterioro de la movilidad física relacionado con la presión del tumor en los centros de coordinación

•Retraso en el crecimiento y desarrollo relacionado con los efectos de la discapacidad

•Deterioro de la memoria relacionado con la alteración neurológica

•Dolor agudo relacionado con el tumor, las pruebas diagnósticas y el tratamiento

Los posibles resultados incluyen lo siguiente:

•La ingesta nutricional es suficiente para ayudar al crecimiento y prevenir la malnutrición.

•Se mantiene un entorno seguro para el niño.

•Se obtiene una movilidad física hasta el nivel máximo permitido por su nivel de

desarrollo y las alteraciones de la enfermedad.

•Se proporciona un entorno para cumplir las etapas normales del desarrollo del niño

dentro de su capacidad.

•El dolor es tratado con éxito para alcanzar un nivel de bienestar.

•Los padres demostrarán entender el diagnóstico y el plan de tratamiento.

Neuroblastoma

-El sitio de presentación del tumor, como el cuello o el abdomen, se evalúa mediante la observación y la inspección.

la función intestinal y vesical.

-Tome las constantes vitales para observar un aumento de la temperatura y cambios en las constantes vitales causados por una masa torácica.

-Observe la marcha y la coordinación.

-Tome mediciones del peso y altura, y compárelas con los anteriores percentiles del niño.

-Otras evaluaciones específicas durante el tratamiento dependerán de los métodos de tratamiento utilizados (remítase a las anteriores exposiciones de la quimioterapia y la radioterapia).

-Son necesarias valoraciones psicosociales y emocionales de la familia.

Los siguientes diagnósticos de enfermería pueden ser apropiados para el niño con neuroblastoma, dependiendo de la localización y la extensión de la enfermedad presente:

•Deterioro del intercambio gaseoso relacionado con un desequilibrio en la ventilación perfusión

•Deterioro de la movilidad física relacionado con el deterioro neuromuscular

•Trastorno de la percepción sensorial (visual) relacionado con la alteración de la percepción sensorial

•Dolor crónico relacionado con la presión tumoral y lesión tisular

•Duelo anticipado (familia) relacionado con la posible pérdida de una persona importante

Los resultados esperados de la asistencia de enfermería para el niño con neuroblastoma son los siguientes:

•El intercambio respiratorio del niño es adecuado para soportar las actividades diarias.

•La movilidad física se logra al máximo nivel teniendo en cuenta la edad de desarrollo.

•Las alteraciones sensoriales/perceptivas son manejadas correctamente para garantizar

la seguridad y la información sensorial.

•El dolor se trata adecuadamente para alcanzar un nivel de bienestar.

•Los miembros de la familia demuestran la aceptación y la integración del diagnóstico

Tumor de Wilms (nefroblastoma)

Realice una valoración basal completa del niño. No palpe el abdomen, ya que puede potencialmente diseminar células cancerosas. Monitorice la presión arterial del niño cuidadosamente ya que la hipertensión es un hallazgo frecuente que puede requerir tratamiento.

Los diagnósticos de enfermería para un niño con un tumor de Wilms son diferentes según la fase de tratamiento.

Los diagnósticos más frecuentes de enfermería pueden ser los siguientes:

•Riesgo de infección relacionado con defensas inadecuadas

•Deterioro de la eliminación urinaria relacionado con una obstrucción anatómica

•Perfusión tisular ineficaz cardiopulmonar relacionada con hipertensión causada por la reducción mecánica del flujo sanguíneo

•Riesgo de cansancio en el desempeño del rol cuidador relacionado con la gravedad de la enfermedad del niño

•Riesgo de deterioro en el mantenimiento del hogar en relación con la enfermedad del niño

- Los resultados esperados de la asistencia de enfermería del niño con nefroblastoma incluyen un balance hídrico equilibrado, unas constantes vitales normales, la recuperación de la cirugía y el éxito de la familia en la gestión de la atención postoperatoria y los tratamientos en curso.

Tumores óseos (Osteosarcoma y Sarcoma de Ewing)

La valoración fisiológica de los niños con un tumor óseo incluye la evaluación del área antes de la cirugía. Evalúe el dolor o el malestar del niño, la movilidad y la marcha. Tome adecuadamente las constantes vitales, anotando sobre todo la temperatura y la respiración. Son necesarias la valoración psicológica del niño y su familia, especialmente si se plantea una amputación. Se producen alteraciones de la imagen corporal cuando se pierde un miembro, en particular en niños en edad escolar y adolescentes. Valore la comprensión del niño del tratamiento y de la asistencia después de la cirugía. Infórmese sobre los sistemas de apoyo que están disponibles para la asistencia.

Observe la herida posquirúrgica en busca de infección y hemorragias. Evalúe la circulación por encima y por debajo de la zona quirúrgica. Si se encuentra edema, eleve la extremidad. Si se realiza una intervención conservadora de la extremidad, las extremidades del niño estarán intactas pero no funcionarán como antes, porque los lugares de inserción y la masa muscular se han extirpado con el tumor durante la cirugía. Es importante la esquematización detallada de la situación de la zona quirúrgica y la función de la extremidad.

Si la extremidad ha sido amputada, evalúe al niño en busca de los siguientes signos que indiquen una imagen corporal alterada:

•Negativa a mirar o tocar la parte del cuerpo alterada o ausente

•Preocupación por la pérdida o el cambio

•Sentimientos de vergüenza o incomodidad, ya sean verbalizados o demostrados

•Percepción distorsionada del cuerpo normal (fácilmente visto en los dibujos del niño

del cuerpo)

•Temores de rechazo o atención no deseada por parte de los demás

•Sobreexposición u ocultación de la parte del cuerpo afectada

•Cambios reales o percibidos en la estructura y función corporal o partes del cuerpo.

Los diagnósticos adecuados de enfermería para el niño con un tumor óseo se basan en el tratamiento y las necesidades de cada niño:

•Riesgo de infección relacionado con la amputación

•Deterioro de la integridad cutánea relacionado con las fuerzas mecánicas de la prótesis

•Deterioro de la movilidad física relacionado con el deterioro musculo esquelético

•Deterioro del ajuste relacionado con la discapacidad y cambios en el estilo de vida

•Deterioro de la imagen corporal relacionado con el tratamiento y la lesión

•Dolor crónico relacionado con la lesión física tisular

Los siguientes resultados esperados de la asistencia de enfermería para el niño con un tumor óseo se centran en los tratamientos necesarios y la adaptación a los cambios del estilo de vida:

•La zona quirúrgica se cura sin signos de infección.

•El niño se adapta a los cambios en el estado de movilidad.

•El niño manifiesta un ajuste con éxito a los cambios requeridos en el entorno escolar.

•Se mantiene una piel sana e intacta en la zona quirúrgica.

•El niño muestra pruebas de una imagen corporal positiva.

•El dolor es tratado para alcanzar un nivel de bienestar.

•El niño y su familia integran con éxito el tratamiento médico continuo en su vida familiar.

Leucemia

Es importante una valoración física completa para garantizar la rápida identificación de problemas sin dañar al niño que tiene un déficit de la coagulación y de la función inmunitaria. Realice las valoraciones cada 8 h o más a menudo en función del régimen quimioterapéutico. Observe cuidadosamente la aparición de hematomas y otros nuevos sitios de hemorragia, y fiebre u otros signos de infección. Una vez que la quimioterapia ha comenzado, vigile de cerca el funcionamiento renal, a través de la gravedad específica, el balance hídrico y la medición del peso. Controle la ingesta dietética, las náuseas, los vómitos y el estreñimiento. Observe la aparición de dolor en la mucosa bucal. Una vía central es por lo general un lugar para la infusión intravenosa de fármacos, así que es necesaria la evaluación de manera cuidadosa de la vía para su correcto funcionamiento y detección de signos de infección. Pregunte a los padres acerca de cualquier cambio en la conducta. La infiltración del sistema nervioso central puede afectar al nivel de conciencia de los niños, provocando irritabilidad, vómitos y letargo. Sin embargo, estos signos no específicos pueden también ser inducidos por los fármacos quimioterapéuticos y antieméticos. Las frecuentes venopunciones, las aspiraciones de la médula ósea y las punciones lumbares requieren la valoración del dolor y una evaluación del nivel de conocimientos y técnicas de afrontamiento del niño y de su familia.

La leucemia provoca muchos cambios en el cuerpo, y es difícil que las familias se enfrenten a la confirmación de la enfermedad. Entre los muchos diagnósticos de enfermería que podrían ser adecuados para el niño con leucemia se encuentran los siguientes:

•Desequilibrio nutricional: por defecto, relacionado con la incapacidad de ingerir alimentos

•Riesgo de infección relacionado con la alteración de la función del sistema inmunitario

•Riesgo de lesión relacionado con el sangrado

•Intolerancia al ejercicio relacionada con debilidad generalizada

•Dolor crónico relacionado con la quimioterapia y el proceso de la enfermedad

•Alteración del patrón del sueño relacionado con los fármacos quimioterapéuticos y el proceso de la enfermedad

•Ansiedad (hijo y padres) relacionada con el cambio en el estado de salud

Se esperan los siguientes resultados de la asistencia de enfermería del niño con leucemia.

•El niño está adecuadamente hidratado para permitir la eliminación de los fármacos y los componentes celulares.

•El niño mantiene una diuresis normal.

•El niño está libre de infecciones.

•Los valores sanguíneos se mantienen dentro de límites normales.

•La familia se adapta con éxito al desarrollo del niño con una enfermedad crónica.

•Los padres demuestran un conocimiento adecuado en relación con el proceso de la enfermedad y los regímenes terapéuticos.

Tumores de tejidos blandos (Enfermedad de Hodgkin y Linfoma no hodghiniano)

La biopsia de los ganglios linfáticos

La clasificación por estatificación se utiliza para determinar la gravedad de la enfermedad. La base para la estatificación se obtiene de los datos obtenidos de la anamnesis, la exploración física, el estudio de la radiografía de tórax (para detectar metástasis), el escáner de TC torácica, el escáner TC o RM de los ganglios retroperitoneales, el linfoangiograma si hay afectación retroperitoneal, estudios analíticos (hemograma completo, velocidad de sedimentación globular, niveles de cobre séricos, pruebas de función hepática) y un escáner con radionúclido (galio). La biopsia de médula ósea, el escáner óseo o una laparotomía exploradora se pueden realizar en determinadas situaciones, cuando se sospecha enfermedad avanzada. La cirugía mínimamente invasiva puede ser utilizada para biopsia o la extirpación del bazo para el diagnóstico, evitando las complicaciones potenciales de la cirugía mayor.

El tratamiento se realiza frecuentemente en régimen ambulatorio a menos que se desarrollen complicaciones que requieran la hospitalización. Se ha encontrado que una combinación de cuatro fármacos quimioterapéuticos es el tratamiento farmacológico más eficaz.

Los niños con linfoma no hodgkiniano se presentan frecuentemente con fiebre y pérdida de peso. Las glándulas linfáticas se encuentran habitualmente aumentadas de tamaño o nodulares, siendo los lugares más frecuentes los ganglios del cuello uterino, axilares, inguinales y femorales. Sin embargo, la enfermedad puede ser difusa, sin adenopatías.

Una masa abdominal puede causar dolor, náuseas y vómitos.

Los síntomas de linfoma son a menudo inespecíficos, y pueden ya haberse intentado tratar con antibióticos u otros fármacos si se creía que la masa era una infección. Una anamnesis cuidadosa ayudará a determinar la progresión y la posible localización de la enfermedad. Se llevarán a cabo un hemograma y un análisis sanguíneo adicional que incluya la función renal y hepática, los electrólitos, el ácido úrico y la LDH. Se llevará a cabo una aspiración de médula ósea y la punción lumbar. La radiografía de tórax, el escáner óseo, el escáner con galio, la TC y la RM pueden ayudar a aislar los órganos corporales afectados. El diagnóstico se confirmará con la biopsia tisular.

Rabdomiosarcoma

TRATAMIENTO DE ENFERMERIA EN LA QUIMIOTERAPIA

Metas principales del cuidado paliativo

Aliviar el dolor y demás síntomas

Mejorar el bienestar emocional, mental y espiritual

Dar apoyo a los miembros de familia de la persona que tiene cáncer durante la enfermedad y después de la muerte de la persona.

El cuidado paliativo involucra una participación en asociación entre la persona que tiene cáncer, su familia y amigos y los miembros del equipo de cuidado de salud.

Este equipo incluye al médico, la enfermera, el trabajador social, el psicológico

LOS CUIDADOS DE ENFERMERIAPERSIGUEN:

Disminuir el sufrimiento del enfermo y su familia.

Mejorar la calidad de vida del enfermo y la familia.

Fomentar la autonomía del enfermo.

Potenciar la participación activa de la familia haciéndola sentir útil y dándole recursos para hacer frente y controlar situaciones difíciles que pueden presentarse.

Ayudar a los familiares a elaborar su duelo antes y después del fallecimiento del ser querido

TRATAMIENTO DEENFERMERIA EN LAQUIMIOTERAPIA

La enfermera tiene un papel importante en la valoración y solución de muchos problemas e inquietudes de pacientes con quimioterapia

VALORACIÓN DE LÍQUIDOSY ELECTROLITOS

Las sintomatología “normal” evita la ingesta de alimentos en este tipo de pacientes por ello la enfermera tiene que valorar el estado nutricional y de líquidos y electrolitos

La supresión de la medula ósea y del sistema inmune es previsto en pctes con quimioterapia, pero a la vez el paciente esta propenso a anemias, infecciones, y trastornos hemorrágicos. La orientación de enfermería seria en la de identificar esos factores de riesgo de lo mencionado. La asepsia y el manejo delicado ayudaran a prevenir infecciones y traumatismos; los valores de las células sanguíneas se vigilan de cerca y también otras características

METAS PRINCIPALES DELCUIDADO DE ENFERMERIA

Aliviar el dolor y demás síntomas

Mejorar el bienestar emocional, mental y espiritual

Dar apoyo a los miembros de familia de la persona que tiene cáncer durante la enfermedad y después de la muerte de la persona.

El cuidado paliativo involucra una participación en asociación entre la persona que tiene cáncer, su familia y amigos y los miembros del equipo de cuidado de salud.

Este equipo incluye al médico, la enfermera, el trabajador social, el psicológico y un consejero espiritual

Retinoblastoma

Valoración fisiológica

Unos antecedentes familiares adecuados pueden a veces identificar a los niños en situación de riesgo que necesiten exploraciones físicas frecuentes. Por ejemplo, si existen antecedentes familiares de retinoblastoma, un niño debería ser sometido a exploraciones oculares con frecuencia. La valoración fisiológica de los niños con un tumor de partes blandas, como la enfermedad de Hodgkin, el linfoma no hodgkiniano, el rabdomiosarcoma y otros linfomas, se centra en el estado general del niño. Las mediciones exactas de la altura y del peso son esenciales para proporcionar una medida basal con la cual medir el crecimiento del niño durante el tratamiento, así como para calcular la dosis de los fármacos quimioterapéuticos.

Observe el área tumoral como la cara, el cuello y el abdomen, y describa cualquier cambio. Controle la situación respiratoria si el tumor se localiza en la cara o el cuello. Informe de cualquier cambio en el patrón respiratorio al médico. Evite la palpación de cualquier sitio tumoral o área aumentada de tamaño ya que las metástasis pueden producirse por la palpación y la manipulación imprudente de un área tumoral. Avise al médico de un cambio en cualquiera de los ganglios linfáticos o en cualquier otra área corporal.

Las funciones digestiva y genitourinaria pueden alterarse por la presencia de un tumor y por el tratamiento como la quimioterapia y la radioterapia. Es fundamental el control adecuado del balance hídrico. Los tumores abdominales pueden afectar a la defecación, por lo que es importante registrar las deposiciones. Explique a la familia y al niño por qué es necesario mantener unos registros precisos.

Observe atentamente las heridas debido a la falta de cicatrización como consecuencia de la quimioterapia o radioterapia. Examine la boca y las extremidades en busca de heridas o úlceras. Los cambios nutricionales causados por el tratamiento afectarán a la capacidad del organismo para estimular las células sanas y la cicatrización de heridas.

Una exploración minuciosa del ojo es necesaria en cualquier niño que tenga un antecedente familiar de retinoblastoma o haya sido objeto de tratamiento por un tumor previo. Evalúe el color y la posición del iris, los movimientos oculares, la prueba de oclusión unilateral y otras pruebas oculares.

Valoración psicosocial

La valoración de la situación psicosocial de la familia y los mecanismos de afrontamiento es un elemento esencial de la asistencia de enfermería. Refiérase a la discusión general de la valoración psicosocial en la sección de cáncer en la infancia en este capítulo. La valoración de la imagen corporal es necesaria cuando el niño tiene un tumor de partes blandas que afecta el aspecto de su cabeza y cuello. Incluso después de que el tratamiento se haya completado con éxito, pueden ser evidentes cambios duraderos en su salud mental. Los supervivientes de linfomas infantiles comunican más frecuentemente depresión y molestias somáticas (síntomas como dolores cardíacos o torácicos, mareos, debilidad) que otros individuos (Zebrack et al., 2006). Pregunte acerca de síntomas de depresión como soledad, falta de interés, ansiedad y pensamientos suicidas. Los supervivientes de un rabdomiosarcoma tienen menos probabilidades de terminar la escuela secundaria que sus hermanos, y comunican una mayor incidencia de dolor (Punyko et al., 2006).

La localización y el tipo de tumor de partes blandas determinan los diagnósticos específicos de enfermería para un niño en particular. Los diagnósticos de enfermería más frecuentes podrían incluir los siguientes:

•Alteración de la perfusión tisular (periférica) relacionada con la interrupción del flujo sanguíneo

•Patrón respiratorio ineficaz relacionado con el efecto de la deformidad tumoral en el cuello o la pared torácica

•Deterioro de la deglución relacionado con un defecto anatómico adquirido

•Retraso en el crecimiento y desarrollo relacionado con los efectos del tratamiento

•Trastorno de la imagen corporal relacionado con la enfermedad y el tratamiento

•Trastorno de la percepción sensorial (visual) relacionado con la enfermedad

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