Auroras Boriales
Enviado por • 8 de Abril de 2015 • 1.440 Palabras (6 Páginas) • 341 Visitas
Aurora (fenómeno atmosférico), luminosidad que se produce a gran altitud, y generalmente por encima de los 60° de latitud, aunque también se observa en otras zonas. Según se produzca en el hemisferio norte o sur, se denomina aurora boreal o aurora austral. El término de aurora polar se aplica en ambos casos.
La aurora consiste en manchas y columnas luminosas rápidamente cambiantes, de varias tonalidades. Los fenómenos de aurora extensos están acompañados por perturbaciones en el magnetismo terrestre e interferencias con las transmisiones de radio, teléfono y telégrafos. Los periodos de máxima y mínima intensidad de las auroras coinciden casi exactamente con los del ciclo de manchas solares, que dura 11 años (véase Sol).
Los estudios realizados durante el Año Geofísico Internacional (1957-1958) indican que el brillo auroral se desencadena cuando el viento solar, que recorre todo el Sistema Solar, se ve reforzado por partículas subatómicas de alta energía procedentes de las manchas solares. Los electrones y protones penetran en la magnetosfera terrestre y entran en la zona inferior de los cinturones de radiación de Van Allen, sobrecargándolos. Los electrones y protones sobrantes se descargan a la atmósfera en zonas centradas en los polos magnéticos norte y sur, que se extienden unos 20° de latitud. Estas partículas colisionan con las moléculas de gas de la atmósfera, excitándolas y produciendo luminiscencia, es decir, emisión de luz visible.
La aurora adopta una inmensa variedad de formas, entre ellas las siguientes: el arco auroral, un arco luminoso que cruza el meridiano magnético; la banda auroral, que suele ser más ancha y mucho más irregular que el arco; los filamentos y luces ondulantes perpendiculares al arco o a la banda; la corona, un círculo luminoso cercano al cenit; las nubes aurorales, masas nebulosas difusas que pueden aparecer en cualquier parte del cielo; el brillo auroral, un fenómeno luminoso situado a gran altura sobre el horizonte, con filamentos que convergen hacia el cenit; cortinas, abanicos, llamas o luces ondulantes de distintas formas.
También se han observado auroras en las atmósferas de otros planetas, en particular de Júpiter.
Emiten luces verdes, azules, rojas, blancas... ofreciendo un baile maravilloso de colores.
Cuando se producen las auroras, cambia el color del cielo: se vuelve azulado, verdoso o de otros colores. A veces, las auroras parecen cortinas que se mueven suavemente, como meciéndose en el cielo. En ambos casos, las auroras nos dicen que algún fenómeno eléctrico está sucediendo en el espacio que rodea a la Tierra...
Misteriosos jinetes que cabalgan sobre los vientos celestes
¿QUÉ fue lo que produjo tal sentimiento de fervor en Charles F. Hall, que exploró el Ártico en el siglo XIX? Uno de los fenómenos naturales más impresionantes que el ojo humano puede contemplar: las luces polares, llamadas comúnmente auroras boreales.
La fascinación por estas luces celestes se remonta al siglo IV a.E.C., cuando el filósofo griego Aristóteles escribió su teoría sobre este fenómeno. Sin embargo, hubo que esperar a 1621 para que el filósofo, matemático, físico y astrónomo francés Pierre Gassendi introdujera el término “aurora boreal”, que actualmente utilizamos. En la mitología clásica, Aurora era el nombre de la diosa romana del amanecer, una diosa con los dedos rosados. Se la identifica como la madre de los vientos, entre ellos el viento del norte llamado Bóreas.
El maravilloso espectáculo de las auroras empieza a 150 millones de kilómetros de aquí, en el centro del sistema solar. Las explosiones nucleares que se producen tanto en la superficie como en el interior del Sol arrojan al espacio grandes cantidades de gas a velocidades que alcanzan, según algunos, los 4.000.000 de kilómetros por hora. Estos impetuosos vientos solares —formados por corrientes de partículas de gran energía— pueden alcanzar las capas superiores de la atmósfera al cabo de entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas. Al incidir en el borde exterior del campo magnético terrestre, muchas partículas cargadas son atrapadas y atraídas hacia los polos. Estas chocan con moléculas de nitrógeno y átomos de oxígeno, produciendo su excitación y activando una exhibición de luces. Una reacción similar se produce cuando se acciona el interruptor para encender una lámpara de neón.
A veces parece que las cortinas aurorales casi tocan el suelo. Sin embargo, este fenómeno solo se produce a entre 100 y 1.000 kilómetros de la superficie terrestre. Los choques que tienen lugar a menor altitud crean tonalidades
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