Balanace General
Enviado por rafarlen • 26 de Septiembre de 2012 • 3.501 Palabras (15 Páginas) • 1.105 Visitas
Oppenheimer, es uno de los mejores periodistas de América Latina con muchas distinciones y premios internacionales. A mí me gusta su análisis crítico, constructivo siempre acompañado con un buen fundamento. Aquí en Perú se emite su programa, Oppenheimer Presenta, los domingos a las 8pm por Canal N.
He visto programas y entrevistas muy interesantes, muchas veces sus programas tienen bastante carga política, pero otras veces se habla mucho de trabajo, tecnología, oportunidades de mejora, estudios, cultura, problemas y educación en latinoamérica.
Una de las entrevistas que más disfrute, fue la que le hizo a Bill Gates (No fui, ni soy fan de este hombre por sus malas prácticas, acciones y actitudes malévolas) y no porque sea un hombre ligado a la computación, sino porque Bill, tiene una visión muy clara en cuanto al tema de innovación, investigación y desarrollo.
En la entrevista, dejó muy en claro, la relación inmensa que existe en EE.UU. entre empresa-universidad-mercado. Habló de las mejores universidades del mundo, de como se realizan exitosamente grandes proyectos de investigación, de la fuerte inversión por parte del gobierno americano en cuanto a desarrollo tecnológico-científico y también tocó el tema de como la India y China están haciendo enormes esfuerzos por ser las futuras potenciales mundiales.
Bueno, el libro que voy a comentar, Cuentos Chinos, tiene mucho que ver con el tema de educación, ciencia y tecnología. Básicamente, lo que plantea Oppenheimer es una seria de falsas creencias, ideas y modos de ver el desarrollo y crecimiento de un país que tienen muchas personas influyentes en latinoamérica. Por esas razones es que estamos distanciados de EE.UU, Europa y varios países de Asia en temas de educación, trabajo, calidad de vida, niveles de pobreza, infraestructura, salud, etc.
Entonces en varios capítulos habla concretamente de algunos países latinoamericanos, de sus presidentes, políticos y como sus ideas obsoletas, equivocadas han llevado a varios años de retraso. No hay que ser genio, para suponer que toco el tema de Venezuela-Hugo Chávez y todo el daño que este hombre le hace a la región y específicamente a Venezuela.
Un ejemplo pequeño que pone es que mientras en China recibieron con alfombra a un alto ejecutivo de McDonald’s para que esa enorme empresa se instale e invierta millones de dolares en China, Hugo Chávez amenaza violentamente a la misma empresa si intenta poner un solo pie en sus país, y seguramente ustedes ya conocen su discurso anti-americano.
Es decir, que mientras en China con esa inversión, se crean miles puestos de trabajo y su economía se sigue moviendo, Huguito hace que en su país muchas personas sigan pasando hambre, tan solo por un sentimiento nacionalista. Yo lo veo de este modo, es como que grandes empresas de tecnología (Google, Nokia, Apple, …) quieran instalarse en Perú, contratar a peruanos para desarrollar tecnología de punta y salga por ahí un idiota que diga que está desacuerdo porque es una multinacional y va a frenar a los emprendedores e innovadores en Perú.
Ese pensamiento, de buscar frenar a toda costa la inversión extranjera, se repite muchas veces en los países subdesarrollados y eso obviamente estanca el desarrollo y crecimiento económico, social.
Oppenheimer dedica un capítulo a Brasil, uno a Argentina y uno a México. Sinceramente estos capítulos no me gustaron mucho, no por las ideas planteadas, sino porque a pesar que son historias distintas, en sí, la misma idea se repite: Decisiones e ideas erróneas de presidentes y políticos de esos países. Muchas anécdotas y entrevistas, que sinceramente no quisiera mencionar.
Mejor, para mi gusto, son los otros capítulos, en ellos realmente es donde disfruto el libro de Oppenheimer, pues muestra el enorme crecimiento del continente asiático, como países muy pobres de Europa años atrás, ahora son los países más ricos del mundo.
China
El capítulo 2 del libro, es sumamente interesante por todo lo que cuenta Oppenheimer en su visita a China. Cómo desde el primer día que llegó se sentía un extraño en un país de extraterrestres por las gigantescas construcciones ultra modernas: rascacielos, aeropuertos, centros comerciales, etc.
En China, están los centros comerciales más grandes del mundo y Beijing es como Nueva York a inicios del siglo XX, una ciudad que crece cada minuto y se está convirtiendo en el centro del mundo.
Se dio cuenta al instante que estaba en un país en auge económico, creciendo en varios factores, lleno de tecnología y sobretodo mucho optimismo y deseos de superación por parte de sus pobladores. Según el Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), centro de estudios a largo plazo de la CIA, China se está convirtiendo en una gran potencia mundial y será el principal rival económico, político y militar de EE.UU.
El CNI, también pronostica que las economías de China e India tendrán un fuerte impacto a nivel mundial y que las compañías multinacionales tendrán una orientación más asiática y menos occidental.
¿Por qué esta creciendo tanto China?
Entre otros factores, específicamente desde 1978, es que dieron la bienvenida al capitalismo y desde ese año no han parado de recibir inversiones extranjeras y nacionales. Por todas esas miles de inversiones, en China aproximadamente más de 250 millones de personas han dejado de ser pobres y pasado a la clase media y se estima que ya hay más de 10 mil ricos con fortunas que superan los 10 millones de dólares cada uno.
La nueva consigna de China es privatizar. En una de sus principales entrevistas a funcionarios chinos, Oppenheimer cuenta su conversación con Zhou Xi-an del Ministerio Nacional de Desarrollo y Reforma y le pregunta ¿Que porcentaje de la economía China esta en manos privadas? La respuesta no es sorprendente: “El estado chino actualmente controla menos del 30% del producto bruto nacional, mientras que un 60% está en manos privadas y un 10% en colectivas.
En China ya hay mas de 3,8 millones de empresas privadas que son las que mueven el desarrollo de la economía del país y gracias a ellas existen miles de puestos de trabajo que además no dejan de crecer rápidamente”.
Otra de las cosas que me sorprendió al leer este capítulo, es que la salud y la educación en China, ya han dejado de ser gratuitas, claro excepto para los becados. Pero en sí, la gente paga por esos servicios.
Y aquí me acordé de algo interesante que dijo Bill en la entrevista que les comente anteriormente. La educación no debería
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