Baterías de Evaluación Neuropsicologica

Las evaluaciones de los niños se dirigen a estudiar las relaciones conducta - cerebro, forzando una evaluación psicológica de los trastornos neurológicos, localizando la disfunción cerebral y desarrollando programas de rehabilitación. Las mismas no pueden, ni deben ser realizadas de la misma forma que si de adultos se tratara. Se han de tener en cuenta aspectos evolutivos y madurativos propios.

La evaluación neuropsicológica infantil es de carácter hibrido, por servirse de métodos tanto cualitativos como cuantitativos.

Actualmente tiene interés por la utilidad de las técnicas, tanto en niños como en adultos. Utilidad que significa enriquecimiento del análisis de perfiles neuropsicológicos de los individuos, abarcando una extensa gama de aptitudes, ya sean cognitivas o no, con el fin de optimizar la intervención orientadora, o terapéutica.  

Al referirnos a este tipo de evaluación nos enfrentamos con la peculiaridad de evaluar los sistemas funcionales. Estos se van desarrollando con el paso del tiempo, de tal manera que no están consolidados hasta la entrada de la edad adulta. Además están mediatizadas por la estructura cerebral. Son la experiencia práctica, la educación que se recibe y uso que se hace del lenguaje, los que van formando  estos sistemas funcionales del cerebro.

Todo ello viene a estar relacionado con la plasticidad cerebral, que es, conjunto de modificaciones producidas en el sistema nervioso como resultado de la experiencia (aprendizaje), las lesiones o los procesos degenerativos.

La plasticidad cerebral ni siquiera se limita a la infancia o a edades tempranas, sino que permanecen  incluso en la edad adulta, aunque de forma más limitada que en el niño.

Esta plasticidad de las estructuras nerviosas es un hecho evidente y es la base teórica que respalda la intervención precoz con programas de atención temprana.

El proceso de evaluación abarcará la exploración, el diagnóstico y el plan de acción terapéutica.

La exploración es similar a la desarrollada por Luria o de comprobación de hipótesis clínicas. Son estos los acercamientos orientados a procesos, en los que se eligen test estandarizados, que se pueden  modificar, o también se preparan tareas específicas para cada sujeto en particular.        Esta elección se ve limitada por el conocimiento que el examinador tenga de los tests disponibles y su creatividad al diseñar nuevas tareas para evaluar áreas deficitarias particulares. El acercamiento a procesos de evaluación neuropsicológica se diferencian de las baterías fijas y flexibles en que los test estandarizados y experimentales no se puntúan como verdadero o falso, y en muchos casos ni siquiera se administran de manera estándar.

En la teoría de Luria, el padre de la neuropsicología, se destaca un concepto muy importante llamado pluripotencialidad. Este concepto indica cualquier área específica del cerebro puede participar en varios sistemas cerebrales. Según esto, cuando un área cerebral resulta dañada, pueden alterarse muchas conductas en dependencia de cuántos  sean los sistemas funcionales de los que el área en cuestión forma parte.

Lo que se desprende de las consideraciones anteriores es que, en primer lugar, no existe correspondencia uno-a-uno entre cualquier conducta específica y un área cerebral específica.  También se puede decir en sentido contrario, que la ausencia de un déficit no indica que esté intacta cualquier área particular del cerebro, porque solamente se puede afirmar que algún sistema funcional para aquella conducta particular se halla intacto.

Para Luria, un solo ítem no es suficiente para diagnosticar una lesión en una determinada parte del cerebro. Se ha de seguir investigando mediante otros ítems, el resto de habilidades dependientes de aquella área pluripotencial. La práctica del examen neuropsicológico la realizó Luria de modo cualitativo (Manga, 1987). La evaluación cuantitativa, mediante tests estandarizados, no puede seguir exactamente la metodología que Luria empleó.

Baterías infantiles que asumen el modelo neuropsicológico de Luria.

La batería K-ABC se basa en la neuropsicología de Luria.

En la concepción neuropsicológica de Luria se postulan dos tipos de procesamientos para el segundo de los tres bloques del cerebro. Estos tipos son el simultáneo y el secuencial. Con la intención de hallar un factor de procesamiento simultaneo y otro factor de procesamiento secuencial, junto al fundamental de logro escolar, se construyó la batería K-ABC. Estos procesos son las dos estrategias principales del procesamiento de información propias del segundo bloque. En este sentido, el procesamiento sucesivo se asocia con la audición y el movimiento, funciones que requieren principalmente procesamiento del orden serial de la información o de la secuenciación. El simultáneo se asocia con la visión y el tacto, al realizar síntesis de elementos separados en agrupamientos. Este tipo de procesamiento implica con frecuencia información espacial.

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