Biología celular. Tarea 3

Biología celular.

Tarea 3

Christian Alan Soto Olague   #154953

Grupo F-L2

Maestra: Dra. Roxana Malpica Calderón

Átomo

La partícula más pequeña conocida de un elemento que mantiene sus propiedades químicas es el átomo. Es importante resaltar que estas unidades no pueden ser divididas por métodos químicos. Cada átomo tiene en su centro un núcleo con carga positiva, que contiene la mayor parte de la masa del átomo, está rodeado por una nube de electrones con carga negativa manteniéndose en órbita alrededor de núcleo por causa de una atracción electrostática. El núcleo a su vez está formado por dos partículas subatómicas, protones, cuya carga es positiva y neutrones, que, como su nombre lo indicia tienen una carga eléctricamente neutra, ambas tienen la misma masa.

Átomos presentes comúnmente en seres vivos

A pesar de que en la naturaleza existen aproximadamente 92 elementos, que se pueden diferenciar entre sí por el número de protones y electrones de sus átomos, los organismos vivos solo contienen una pequeña parte de estos, siendo el 96.5% del peso de un organismo compuesto por Carbono (C), hidrogeno (H), nitrógeno (N) y oxigeno (O), difiriendo bastante en cuales elementos se encuentra en abundancia en la corteza terrestre.  

Enlaces

Cuando un orbital electrónico está incompleto es menos estable que un orbital completo, por ende, los átomos cuyos orbitales extremos están incompletos tienen una fuerte tendencia a interactuar con otros átomos para así ganar o perder los electrones necesarios para lograr un orbital externo completo. Este intercambio se puede dar transfiriendo electrones de un átomo a otro o compartiendo estos entre ambas partículas, dando origen a los llamados enlaces químicos.

Partiendo de ahí, se da que cuando un átomo cede electrones a otro se forma un “enlace iónico”. Para dichos átomos es más sencillo completar su orbital externo cediendo electrones a otro átomo o aceptándolos de otro que compartiéndolos.  Este tipo de enlace es una fuerza de atracción entre dos átomos con cargas opuestas, una “atracción electrostática”.

Cuando dos átomos comparten un par de electrones en lugar de transferirlos se le llama “enlace covalente”, completando así los orbitales externos de ambos átomos, en este caso regularmente se comparten (los electrones) de manera desigual, y un átomo al atraer los electrones compartidos con más fuerza que el otro da como resultado un enlace covalente polar. Pero si la atracción ejercida en ambos átomos sobre los electrones es más pareja, son enlaces covalentes no polares.

El puente de hidrógeno es un enlace que se establece entre moléculas capaces de generar ciertas cargas parciales. El agua es la sustancia en donde los puentes de hidrógeno son más efectivos. En su molécula, los electrones que intervienen en sus enlaces están más cerca del oxígeno que de los hidrógenos y por esto se generan dos cargas parciales negativas en el extremo donde está el oxígeno y dos cargas  parciales positivas en el extremo donde se encuentran los hidrógenos. En presencia de cargas parciales positivas y negativas hace que las moléculas de agua se comporten como imanes en los que las partes con carga parcial positiva atraen a las partes con cargas parciales negativas. De tal forma que con una sola molécula de agua puede unirse a otras 4 moléculas de agua a través de 4 puentes de hidrogeno, por esto el agua se considera un líquido muy especial.

Moléculas

Al ya tener presente que los átomos se combinan de diferentes formas dan forma a moléculas pequeñas, que se comportan de forma determinada en un medio acuoso. Hablando de la célula, la mayoría de sus moléculas están compuestas por carbono, destacando este elemento del resto por su capacidad para forma grandes moléculas. Y por su facilidad para formar enlaces covalentes C-C (un átomo de carbono con otro igual) estables, formando cadenas y anillos, generando así moléculas grandes y complejas.

Las células a su vez contiene pequeñas moléculas orgánicas, compuestas de carbóno, que por lo general se encuentran disueltas en el citoplasma y tienen destinos diferentes, algunas llegan a ser monómeros y construyen las macromoléculas poliméricas; proteínas, ácidos nucleicos y grandes polisacáridos. Otras como fuente de energía, para ser descompuestas y transformadas en otras moléculas más pequeñas. Es importante señalar que las moléculas pequeñas  son más escasas que las macromoléculas orgánicas.

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