CARRERA DE ENFERMERÍA

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA[pic 1][pic 2]

UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD

CARRERA DE ENFERMERÍA

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TEMA:

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NOMBRE:

Loayza Rodríguez Mayra Alexandra.

DOCENTE:

Dr. Javier Yanéz Chica.

CURSO:

Primer semestre “D”

FECHA:

11 de septiembre del 2017.

EL ORO – MACHALA

2017

El ser humano se ha caracterizado por su alto grado de curiosidad ante situaciones que en algunas ocasiones parecen ilógicas, sin embargo, este comportamiento y deseo ha conllevado a descubrir grandes e importantes hallazgos de la historia; uno de estos, y el más relevante, ha sido la de su propia procedencia, su estructura y funciones y la de otros seres. Los estudios realizados, a su vez, están relacionados a los pensamientos y conocimientos, y el avance de las herramientas tecnológicas de la época en que son analizados.

Desde la antigüedad, se sospechaba que los seres vivos provenían de diversos elementos comunes, no obstante, en aquellos tiempos no se podía confirmar con plena seguridad esto, debido a la falta de evidencias, equipos y técnicas adecuadas para poder establecer dicha existencia.

Años más tarde, con la invención de instrumentos como el microscopio, se pudo observar a nivel microscópico imágenes de material viviente; así como la colaboración de diversos autores que aportaron con sus perspectivas acerca de lo que en un principio denominaron “célula” y posteriormente la elaboración respectiva de postulados y leyes, lo que permitió avanzar un paso más en el conocimiento profundo y amplio de la existencia de los seres vivos.

La historia a su vez, puede ser interpretada de diversas maneras y analizada desde distintas perspectivas; debido a ello, el presente trabajo investigativo, se basa en fuentes de revistas científicas y libros relacionados con el tema determinado, donde se manifiestan cambios anteriores importantes a una historia establecida y conocida.

DESARROLLO

Gracias a la invención del microscopio a inicios del siglo XVII se pudo observar lo antes invisible de la vida microscópica, y ante los ojos de los microcopistas se extendía un despliegue de nuevas estructuras (Mazzarello, 2000) marcando el inicio de progresivas indagaciones del origen de los seres vivos.

En 1658, el sacerdote jesuita Athanasius Kircher demostró que en los tejidos en descomposición se desarrollaban larvas de insectos y otros organismos. En la misma época, el naturalista holandés Jan Swammerdan que descubrió que un embrión de rana está formado de partículas globulares, describió ciertos corpúsculos ovales, de color rojo, en la sangre (Mazzarello, 2000, p.3).

Después de lo anteriormente expresado, se expusieron las investigaciones realizadas por el holandés Antoni Van Leewenhoek, manifestando la movilidad de las partículas observadas en el microscopio, aludiendo a la convicción de que la movilidad es vida, en una carta dirigida a la Royal Society el 9 de octubre de 1676, por lo cual procedió a concluir que evidentemente eran organismos vivos (Mazzarello, 2000) dando lugar a una iniciativa de las ideas acerca de las mencionadas partículas.

Sin embargo, las primeras descripciones de estructuras celulares correspondieron a Robert Hooke y Marcello Malpighi, el primero de los cuales acuñó el término célula para describir las cavidades que al microscopio se observaban en el corcho, las cuales se asemejaban a las celdas (Valpuesta, 2008, p.34).

No obstante, las observaciones que realizó Hooke no corresponden a lo que hoy se deno.mina célula, sino, a las paredes vacías de un tejido vegetal muerto, que habían sido originadas por células vivas dentro de las celdillas; además a lo que él llamó jugo nutricio, que encontraba dentro de las paredes, hoy es lo que se conoce como célula. Robert publicó sus hallazgos en su célebre “Micrographia”, trabajo importante dedicado a la observación microscópica (Peinado Morales, 2001) en éste describe las unidades que estructuran una lámina de oro, acuñando al término “cell” para referirse a la célula.

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