CONOCIMIENTO DE LA GNE - PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

CONOCIMIENTO DE LA GNE - PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Actualmente, es bien conocido en el mundo científico el rol importante que las geometrías no euclidianas (GNE) juegan dentro de la teoría de la relatividad de Einstein, sin embargo, en un principio las GNE parecían ajenas a la realidad, es gracias a su trabajo que las GNE se convirtieron en uno de los pilares sobre los que descansa el conocimiento actual que se tienen del Universo y la gravitación.

Es innegable que la aceptación de las geometrías no euclidianas, no fue fácil desde su aparición en la primera mitad del siglo XIX con los trabajos de Nicolai Ivanovic Lobachevsky (1792-1856) que en 1829 publicó en el Kazan Bulletin un artículo que desplegaba una nueva geometría siguiendo la misma dirección que había trabajado Saccheri un siglo antes, afirmando la pluralidad de paralelas por un punto exterior a una recta y el trabajo casi simultáneo, en 1832, pero en forma independiente, del húngaro János Bolyai (1802-1860) que escribió un apéndice al libro de su padre, Wolfgang Farkas Bolyai, con el título de La ciencia absoluta del espacio.(Senior Martinez, 2001)

El proceso de recepción de las nuevas geometrías que vivió la Europa del siglo XIX, fue duro y lento. Hasta muy avanzado este procedimiento de incorporación se encuentran comentarios que rechazaban cualquier cambio que pusiera en peligro el estatus de la geometría euclidiana.(Arboleda y Anacona, 1994), Colombia no fue ajena a esta problemática, prueba de ello es la posición dura y critica que mantuvo Julio Garavito Armero en relación con dichas geometrías en su artículo ¿Bancarrota de las ciencias? en 1917 donde expresa:

“La poca labor ejecutada por un puñado de nuestros sabios modernos ha sido suficiente para causar la ruina, que, con materiales acumulados durante treinta siglos, la humanidad había elevado en honor del espíritu humano! Pero una chispa produce en ocasiones un incendio que no deja pavesas. ¿Qué nuevas ideas sucederá? Los cadáveres se convierten en gusanos. La ciencia nueva tomará una forma semejante. Mejor hubiera sido habernos quedado en la cábala y las brujas. Pero quizás vuelvan a surgir como surgen los animales nocturnos cuando muere la luz del día.”

La posición de Garavito podría entenderse si se tienen en cuenta dos aspectos; primero, el pensamiento euclidiano arraigado durante dos milenios, incluso entre quienes se dedicaban a la actividad intelectual o académica; segundo, las necesidades en términos de desarrollo industrial, comercial, transporte entre otros requerían de cuestiones prácticas y tangibles relacionadas con el mundo real de la época en cuestión.

En la actualidad con la aceptación de la teoría de la relatividad se ha generado un mayor interés por el estudio de las GNE en campos relacionados con la física y las matemáticas, parecería absurdo que ese nuevo conocimiento no este incorporado en la formación de profesionales de física y matemáticas y en la formación de profesores en matemáticas y física. Con base en lo mencionado anteriormente es razonable preguntarse:

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