CONTAMINACIÓNDEL RÍO CESAR: UN MIRADA AL PASADO Y A LA ACTUALIDAD

CONTAMINACIÓNDEL RÍO CESAR: UN MIRADA AL PASADO Y A LA ACTUALIDAD

La Región hidrográfica del Caribe con valores de escurrimiento de 15.430 m3/s alberga el macizo montañoso de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde nacen los ríos de esta cuenca que son al mismo tiempo cortos y torrentosos, poco aptos para la navegación, pero aprovechables para el regadío y para la producción de energía hidroeléctrica. Los ríos más destacados de esta cuenca son el Fundación, el Ranchería o Riohacha y el Cesar, este último objeto de esta propuesta entrega sus aguas al Magdalena, a través de la laguna de Zapatosa ubicada entre los departamentos de Magdalena y Cesar. (Universidad del Atlantico, 2014). A lo largo de la historia, ha tenido una importancia económica, social y ambiental relevante. Los servicios ecosistémicos aprovechables, son innumerables e incluso el turismo y el valor que se la ha dado en la cultura de la música Vallenata, entre otros, son ejemplos de la gran importancia de la cuenca del río Cesar para la región del sur de La Guajira y la región norte y centro del departamento del Cesar.

En su trayecto, pasa por numerosos asentamientos de poblaciones que aportan contaminantes de origen doméstico, producto del tratamiento de las aguas residuales de municipios como Valledupar, La Paz y San Diego. El problema radica en el volumen de agua residual que aportan los Sistemas de Tratamientos de los municipios en mención, sumándose a esto la incapacidad de estos sistemas de eliminar la totalidad o mayoría de los contaminantes que van directamente al Río Cesar. Evidentemente, hay un abandono total de la Autoridad ambiental competente, en este caso CORPOCESAR, en el hecho de vigilar y controlar estos vertimientos municipales.

Otra problemática marcada a lo largo del trayecto del Río Cesar, son los desvíos ilegales, sin previa concesión de agua otorgada por la autoridad ambiental competente. Estos desvíos fraudulentos de agua, generalmente se utilizan para el regadío de grandes plantaciones de cultivos a lo largo del Valle del Río Cesar, razón por la cual se convierte en un problema ambiental y afectación en los caudales mínimos del Río en épocas de estiaje y que afecta directamente la dinámica fluvial del cauce. La vocación agrícola del departamento del Cesar, es innegable, la bonanza del algodón y otros cultivos en la actualidad como la Palma Africana, adoptaron prácticas indebidas en cuanto al control de plagas y el uso de fertilizantes que contienen elementos tóxicos que afectan el suelo y los cuerpos de agua. Estos químicos llegan hasta los ríos por acción de las escorrentías, que en épocas de lluvia arrastran partículas de estos químicos hacia quebradas y estas van a desembocar en los ríos. No obstante, la capacidad de permeabilidad del suelo, retiene gran cantidad de estos elementos tóxicos, convirtiéndose en otra problemática que bien se puede tratar en otra reflexión.

El Río Cesar y a menudo la gran mayoría de ríos poco torrentosos, arrastran grandes cantidades de materiales, que son depositados en la cuenca media y baja de este, a causa de la poca velocidad del cauce en estas zonas de la cuenca. Esta característica de la dinámica fluvial de los ríos, permite el aprovechamiento de material de arrastre como arena y grava, que son esenciales para la actividad de la construcción. El Río Cesar, no es ajeno a esta problemática de sobre explotación legal e ilegal, que conlleva a un problema ambiental, relacionado con la morfología de este y pérdida de algunas estructuras y características físicas, propias del río.

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