CONTROL POSTURAL EN NIÑOS PREMATUROS

CONTROL POSTURAL EN NIÑOS PREMATUROS

Primero que todo, para comenzar hablando debemos saber cuál es la definición que existe sobre el control postural “la postura es la posición que adopta nuestro cuerpo para actuar, para comunicarse, para aprender, la postura esta sostenida por el tono muscular (concentración muscular, velocidad de ejecución) y, al igual que otro elementos del esquema corporal, está bajo el control tanto de mecanismo neurológicos (maduración cerebral) como del control consciente.”

Por otro lado, “La forma en que el sistema nervioso regula el aparato locomotor para asegurar el control postural de la bipedestación exige la producción y coordinación de un conjunto de fuerzas que permiten controlar la posición del cuerpo en el espacio y que son la alineación del cuerpo, el tono muscular y el tono postural. El tono muscular es la fuerza con que el músculo resiste al estiramiento y es necesario para evitar el colapso en respuesta al estiramiento producido por la gravedad. El tono postural, en cambio, es la actividad tónica que tienen los llamados músculos gravitatorios (tríceps sural, tibial anterior, glúteo medio, tensor de la fascia lata, psoas iliaco, paravertebrales) con el objetivo de mantener el cuerpo en una posición vertical durante la bipedestación.”

De esta forma decimos que nuestro cuerpo tiene que adoptar una postura adecuada debida que el tono muscular es el encargado de regular todos nuestros músculos para así mismo poder alcanzar el control postural.

Por otra parte, “en los bebés prematuros la adquisición del control postural y la motricidad fina son las principales preocupaciones en su desarrollo motor. El control postural se cree que es la base y el fundamento subyacente de desarrollo motor en la primera infancia. Control postural retardada puede interferir con el desarrollo del niño de brazo y función de la mano, la interacción social, comportamiento orientado a los objetivos en la exploración de los alrededores medio ambiente y el desarrollo de las habilidades motoras gruesas y finas. Los prematuros pueden mostrar dificultades para control postural tal como una cantidad reducida de rotación, en diferido equilibrio dinámico, y la calidad insuficiente o tardía del caminar temprano.

En este estudio, el control postural se define como en la alineación correcta de los segmentos del cuerpo en relación entre sí y sus posiciones en espacio.” Por consiguiente, “el desarrollo de las habilidades motoras finas, que son fundamentales para los niños a interactuar con su entorno y para realizar las actividades de la vida diaria, es otro motivo de preocupación en los bebés prematuros. Los bebés que nacen antes de tiempo demuestran habilidades motoras finas significativamente más pobres que los bebés nacidos a término; Estudio Goyen y de Lui (2002) sugiere que los bebés nacidos prematuramente tienen menos a la coordinación de ojo,

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