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Cambios Sociales En La Vejez


Enviado por   •  17 de Abril de 2015  •  1.884 Palabras (8 Páginas)  •  1.092 Visitas

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CAMBIOS SOCIALES

Jubilación

Viudez

Soledad

EQUIPO # 9

- PEREZ GONZALEZ ROSY ARIADNA BERENICE

- MUÑOZ BAXIN TANIA YASMIN

- ITZINCAB SOLIS ESTEFANY GUADALUPE

- BUSTAMANTE ANCHEVIDO JUDITH PALOMA

INDICE

o CAMBIOS SOCIALES EN LA VEJEZ

- JUBILACION

- VIUDEZ

- SOLEDAD

BIBLIOGRAFIA

 Cambios Sociales

Durante la vejez acontecen una serie de factores interrelacionados que tienen una importante incidencia en los cambios psicológicos durante el envejecimiento:

• Modificaciones anatómicas y funcionales en el sistema nervioso y órganos de los sentidos.

• Modificaciones en las funciones cognitivas.

• Modificaciones en la afectividad: pérdidas, motivaciones, personalidad.

Los cambios psicológicos pueden estar sujetos a percepciones subjetivas tanto de la persona que los manifiesta como de la persona que puede evaluarlos. Hay personas que viven con seria preocupación el declive de algunas funciones y otras que no lo valoran adecuadamente. En general con el envejecimiento existe un declive y un enlentecimiento de las capacidades cognitivas, aunque existe una enorme variabilidad y depende de numerosos factores (nivel educativo, dedicación laboral, actividad física, etc)

Si evaluamos las capacidades cognitivas por separado en el envejecimiento podemos encontrar:

1) Procesado de la información. Existe un enlentecimiento en general que puede ocasionar un enlentecimiento también en la emisión de respuestas. Hay una serie de factores que pueden afectar negativa al procesamiento de la información: estados de ánimo negativos, ansiedad, preocupación ante las pérdidas que se detectan lo que incrementa la ansiedad.

2) Inteligencia. Se mantiene estable durante la etapa de la vejez aunque suele aparecer un enlentecimiento y un aumento del tiempo de respuesta frente a un problema. Este enlentecimiento puede manifestarse como fatiga intelectual, pérdida de interés, dificultades en la concentración. No obstante los cambios significativos en la inteligencia se apreciarían a partir de los 70 años. Existen dos tipos de inteligencia: la fluida y la cristalizada.

• Inteligencia cristalizada. Esta no se modifica con el paso de los años. Está relacionada con los conocimientos adquiridos previamente.

• Inteligencia fluida. Se ocupa de procesar la nueva información y adquirir nuevos conocimientos. Puede verse disminuida sobre todo en tareas que impliquen concentración, rapidez, atención y pensamiento inductivo

3) Memoria. La memoria inmediata se mantiene relativamente bien preservada. La memoria a largo plazo se mantiene conservada. Es la memoria reciente la que empieza mostrar déficits, con dificultad de la persona para recordar hechos muy recientes. Estos pequeños olvidos cotidianos suelen ser el signo más característico de los cambios psíquicos en el mayor.

4) Lenguaje. La capacidad de lenguaje se mantiene. La forma (sintaxis) no se altera y el proceso comunicativo se mantiene razonablemente bien, aunque puede estar enlentecido.

5) Afectividad emocional. La vejez está marcada por las pérdidas (familiares, laborales, sociales, físicas, etc). La afectividad depende de la personalidad del propio individuo y de su capacidad para enfrentarse a los cambios y pérdidas.

 La jubilación

Es la situación laboral por la cual una persona tiene derecho a una remuneración tras alcanzar una edad reglamentaria para dejar de trabajar. En Europa se estableció en 1984 la edad de 65 años, pero actualmente en cada país esta edad se ha retrasado, como en España que ha sido fijada a los 67 años y en México hasta los 68 años.

Las principales consecuencias que tiene la jubilación son: pasar de un estado de actividad laboral a un estado de inactividad, pérdida de capacidad adquisitiva en muchos casos, pérdida de contactos sociales y aumento del tiempo libre.

Las repercusiones que puede tener sobre la salud serían las siguientes: estados de ansiedad, estados de depresión, labilidad emocional, trastornos del sueño, dificultad para relacionarse, etc. Numerosos estudios han demostrado que la pérdida de actividad de la jubilación sino es reemplazad puede dar lugar a un declive en las funciones cognitivas.

Se han puesto en marcha desde hace años iniciativas dirigidas a prevenir las consecuencias negativas de la jubilación y a plantear programas preventivos para desarrollar cuando llegue el momento de jubilarse. Todos ellos van dirigidos a mantener activa y estimulada a la persona, a saber gestionar el tiempo libre y a adaptarse a los cambios que inevitablemente acompañan a la jubilación.

Variedades en la jubilación

Existen distintos tipos de jubilación en función de factores económicos y laborales que dan lugar a una cada vez mayor variedad. Estas variedades son importantes porque tienen repercusiones sobre la persona diferentes.

• Jubilación forzosa por edad. Hasta el 2012 la edad tope de jubilación estaba contemplada en los 65 años, excepto para determinadas profesiones de dedicación especial (como enfermeras y médicos) que previa autorización podían jubilarse a los 70 años (llamada Prórroga en el servicio activo). A partir del 2013 entra en vigor la llamada Ley de jubilación que establece la edad de jubilación en función de los años de cotización a la Seguridad Social y otros factores. Lo más destacado de esta ley es el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años.

• Jubilación anticipada. Depende de las condiciones del puesto laboral que se desempeñe así como del historial laboral de cotizaciones de la persona. Permite jubilarse antes de la edad forzosa de jubilación.

• Jubilación por incapacidad. Esta jubilación depende del reconocimiento por parte de la Inspección laboral de una incapacitación por enfermedad para desempeñar un trabajo.

• Personas que se jubilan pero siguen trabajando. Son aquellas personas o bien autónomas que traspasan el negocio a los hijos y siguen colaborando o personas que han desempeñado otro trabajo del que se jubilan pero siguen trabajando, aunque sin reconocimiento legal.

• Personas que no se jubilan pero cobran una pensión. Son personas que por cotización sí tienen derecho a percibir una pensión, pero siguen desempeñando su trabajo. Es el caso

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