Capítulo 1: Sueños de avaricia
Enviado por B☈yan Diaz Pu☈izaga. • 23 de Abril de 2019 • Informe • 1.411 Palabras (6 Páginas) • 186 Visitas
Capítulo 1: Sueños de avaricia
“Sueños de avaricia”, se analiza la aparición del dinero y el crédito. Ferguson comienza exponiendo la ambición de los colonizadores españoles por la obtención de plata y oro, Obligando a los peruanos a trabajar en sus propias minas para la extracción de los metales para exportarlos en forma de lingotes para la creación de monedas, España llegó a poseer tantas monedas de plata que en sufrió una depreciación.
Por lo que el autor establece que los valores de los metales preciosos no son absolutos y que el dinero sólo vale lo que otro está dispuesto a darnos por él. Se ejemplifica este concepto con el caso de la antigua Mesopotamia, donde las personas utilizaban una especie de fichas de arcilla para registrar las transacciones comerciales, algo similar a pagarés o billetes utilizados en la actualidad
Ferguson sostiene que el dinero cristaliza la relación existente entre un prestador y un prestatario a través de la confianza (creer que el otro nos va a pagar), independientemente del material en la que se inscribe esta relación; y extiende el análisis hasta la actualidad, en donde la era electrónica hace que hasta la “nada” pueda servir como bien de cambio.
Continuando con el capítulo, el autor analiza el surgimiento del crédito, la usura y por lo tanto de los cálculos de interés, así como también el nacimiento de la banca como institución financiera en la Italia renacentista. Asimismo, el sistema bancario italiano se convirtió en un modelo de exportación para los centros mercantiles del norte de Europa, donde se observó una complejización de las técnicas e instrumentos financieros que llevaron a la revolución de las finanzas a finales del siglo XVII.
Capítulo 2: De bonos y bonistas
Se considera el desarrollo y funcionamiento del mercado de bonos que posterior al surgimiento de los bancos fue la mayor revolución de las finanzas. En primer lugar, se relata Como Florencia autofinanció su guerra por medio de la emisión de bonos a sus mismos ciudadanos, haciendo referencia al papel que cumplieron las ciudades-estado italianas y algunas ciudades del norte de Europa en el auge de esta actividad.
Posteriormente toma los casos de la batalla de Waterloo (como el empoderamiento de la dinastía financiera Rostchild) y la guerra de secesión estadounidense para determinar el papel fundamental del mercado de bonos como financiación del Estado en las actividades bélicas.
Ferguson continúa profundizando el análisis a través del funcionamiento de este mercado en el siglo XX y sus implicancias a nivel político, como resultado del incumplimiento de obligaciones. Y finaliza evidenciando el papel fundamental que tiene el mercado de bonos en el desarrollo de un país y el peligro que genera la inflación para los mismos al desestabilizar la tasa de interés; como la riqueza puede ser inútil sin el buen uso de las finanzas a través del caso de Argentina.
Capítulo 3: Burbujas en el aire.
Se refiere al mercado de acciones de capital social, conocido como la bolsa o mercado de valores. Este capítulo comienza por determinar la dinámica que caracteriza a las sociedades por acciones de responsabilidad limitada. Posteriormente, se analiza la historia de este mercado a lo largo de 400 años, indicando los tipos de burbujas financieras ocasionadas.
Las bolsas son como las burbujas de jabón, nunca se sabe cuándo van a estallar.
Nos presenta a John Lowe, la primera historia de un boom y un crack financiero, quien combinó las características de un monopolio empresarial y un banco público, implementando un nuevo sistema financiero en París inspirado por la innovación financiera de Holanda con las loterías nacionales para financiar la guerra contra España, el primer banco central del mundo y las compañías de capital social que crearon para proteger a los mercaderes.
Mientras que la burbuja financiera del Misisipi (1719) fue la primera de la historia del mercado de valores, la mayor de todas sucedió el 42 de octubre de 1929 con el llamado martes negro de Wall Street, la más grande devaluación de los precios de los valores acompañada de una profunda depresión.
Hay muchas explicaciones para las burbujas financieras pero la causa común es la psicología de masas.
El autor concluye la sección, destacando la naturaleza cambiante de este mercado en función de las expectativas humanas que se tengan sobre el futuro y que la cotización de las acciones tenderá a trazar un sendero errático. En esta línea, Ferguson se pregunta si no hay nada que podamos hacer para protegernos de las caídas reales y metafóricas, y abre paso a la temática del siguiente capítulo: la evolución de los seguros.
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