Capitulo I Los Antecedentes Del Divorcio

Introducción

El matrimonio es una de las instituciones jurídicas más antiguas la cual tiene como objetivo unir a dos personas con una serie de propósitos que van variando dependiendo del lugar y la época, aunado a esta se crea una institución paralela inversa a esta cuya creación fue realizada para destruir este vínculo matrimonial y terminar con la mayoría de los efectos que este acto realizo y dejar a los esposos en aptitud para contraer otro matrimonio, aunque esto ultimo también varia del país o Estado.

En tendiendo muy bien que divorcio es la forma de disolución del estado matrimonial y, por ende de ponerle termino en vida de los cónyuges a su unión.

El objetivo del presente trabajo es el seguimiento y evolución del matrimonio hasta nuestra actualidad enfocado en lo que concierne a la ley del estado de México que regula esta institución que fácil podemos encontrar en el Código Civil del Estado de México. La manera en que se pretende realizar este propósito es mediante la comparación de esta institución desde los tiempos más remotos, y como se trata del divorcio en el Estado de México se tienen que estudiar sus fuentes de Derecho que es este caso serian las que de una u otra manera repercutieron y ayudaron a que se consolidara nuestro Derecho vigente, así pues tenemos los antecedentes en nuestro primer capitulo.

En el primer capitulo se hace mención aquellas fuentes de las cuales emanaron los principios que después se tomarían en cuenta para crear nuestros propio concepto de divorcio así también como para poder darle sentido y la forma en que se regularía esta institución, la mayor parte de las fuentes que afectaron a el derecho de México en la creación de sus leyes son del Derecho Romano que a su vez estos mismo se basaron en el derecho de Grecia por lo tanto lo mas correcto es hablar de estos dos fuentes, también se habla de la evolución que fue tomando la institución del divorcio en el país desde la época prehispánica hasta la época independiente, como también una pequeña comparación con algunos otras países latinoamericanos debido a que como países latinoamericanos existen muchas semejanzas además de el lenguaje.

En el capitulo II ya se entra de lleno en lo que será la temática del estudio una serie de conceptos que nos ayudaran a entender de la forma mas correcta a la figura del divorcio, el concepto, la clasificación sus acepciones y sus enfoques esto nos ayudara a comprender el tercer capitulo que ya comprende los que son las disposiciones legales que regulan a el divorcio en el Estado de México, las bases doctrinales siempre son muy útiles para comprender alguna institución en su totalidad como lo puede ser en este caso debido a que en los conceptos viene de una forma mas detallada es la institución de la que se quiere conocer, si se quiere entrar de lleno a lo que la ley dispone se puede llegar a una gran confusión por no saber los orígenes de lo que se quiere estudiar, a demás de mencionar que la ley tiene ese pequeño detalle que no muchas veces tiene las definiciones y conceptos sino mas bien parte del hecho de la presunción que el lector ya maneja estos temimos y se va de lleno a regular las diferentes intuiciones del estado lo que deja vulnerable al lector y puede llegar a un gran confusión si este no sabe al respecto.

El tercer capitulo se enfoca a lo que es la disposición que marca el código Civil del Estado de México la forma en que se analizara esta capitulo será con el fundamento en los capítulos anteriores que son la clave para comprender todos lo términos que se usan en el código, otra de la razones por las cuales se decidió incorporar esta parte al trabajo fue para complementar las características de los conceptos de la unidad II añadiendo lo que la ley marca al respecto de lo que puede ser las causas de las procedentes para el divorcio ya sea tanto el divorcio necesario o también podría ser los efectos que produce el divorcio y como es que afecta a los terceros que casi siempre son los hijos.

El divorcio a lo largo de la historia fue evolucionando desde la antigüedad en donde con el solo repudio se podía realizar el divorció y a demás era legitimo pasando con las diferentes modificaciones que se le fueron realizando a la institución hasta por fin llegar a lo que conocemos actualmente como divorcio y las formas por las cuales se da, al leer este trabajo se dará cuenta que ya sea que el vinculo matrimonial se disuelva es siempre por una razón lo único que cambia es la forma en la cual se decide llevar el procedimiento de la manera administrativa o de la manera judicial.

Capitulo I Los antecedentes del divorcio

Antecedentes del divorcio

Para llegar a comprender muy bien lo que es el divorcio en la actualidad se tiene que estudiar primero lo que son su orígenes manejados aquí como sus antecedentes lo cuales a la par de las necesidades sociales han ido moldeando lo que en nuestros días es el divorcio.

“Entres los griegos de la época Homérica, el divorcio parece haber sido prácticamente desconocido, pero después se transformó en un acontecimiento diario en Grecia. Según la ley ática, el marido podía repudiar a su mujer cuando y sin tener que invocar motivo alguno, pero estaba obligado a devolver a la mujer a la casa de su padre con su dote. La mujer podía pedir divorcio acudiendo al arconte y mencionar los motivos por los cuales quería divorciarse.” 1

Esta disposición en la que el marido podía repudiara su mujer como muchas otras cosas repercutió en el Derecho Romano quienes copiaron la mayoría de las leyes de Grecia hecho que vemos en la concepción de el divorcio en Roma.

“Aunque al parecer, el divorcio fue admitido legalmente desde su origen de Roma, sin embargo, los antiguos romanos no disfrutaban de esta libertad que, sin duda alguno no coordinaba con la severidad de las costumbres primitivas.

Además la mujer, sometida casi siempre a la manus del marido, era como una hija sometida bajo la autoridad paterna, reduciéndose a un derecho de repudiación la facultad de divorciar en estas uniones, que solo el marido podía ejecutar y siendo por causas graves. Fue solamente en los matrimonios sin manus (por cierto muy raros) donde en esta materia tenían los dos esposos derechos iguales; así que, en efecto los primeros siglos apenas hubo divorcios. Pero, hacia el fin de la república, y sobre todo bajo el bajo imperio, habiéndose relajado extraordinariamente las costumbres, y siendo mas rara la manus, podía la mujer con mayor frecuencia provocar el divorcio, hasta le extremo que los antiguamente los historiadores y los poetas se pusieron de acuerdo para criticar la facilidad con la que se rompían los matrimonios.

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