Capitulo salud. Informe competitividad

   Laguna

Edwin Laguna

Profesora Gonzales Cabo Verena

Economía Colombiana - 20212 – A

7 de octubre de 2021

        Informe de Competitividad Nacional, Capitulo Salud

Este ensayo tiene el propósito de presentar un análisis del capítulo de Salud del Informe Nacional de Competitividad 2020-21 adicionalmente se realizarán algunas críticas y conclusiones del documento y se finalizara con una propuesta personal.

En el apartado de Calidad y acceso tenemos diferentes mediciones que nos dan un panorama de la situación en el país y también nos permite compararlo con otros países de la región. En infraestructura, encontramos que Colombia tiene 1,7 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes lo cual pone al país en el promedio de la región pero que resultaron insuficientes por la crisis sanitaria por el Covid-19. En el caso de camas de cuidados intensivos el país supera el promedio de la región con 10,5 por cada 100.000. A pesar de esto, se presenta que cinco departamentos del país no cuentan con ninguna cama de cuidados intensivos. En otras medidas como Tomógrafos Computarizados y Unidades de Radioterapia, el país tiene unas de las cifras mas bajas de la región, comprendiendo 1,2 unidades por millón de habitantes y 1,5 unidades por millón de habitantes respectivamente.

En cuanto al personal médico y de enfermería, se tiene una densidad 2,2 médicos por cada 1.000 habitantes, la cual supera el promedio de la región, pero no es una densidad superior. Por otro lado, la densidad de enfermeros es de 1,3 por cada 1.000 habitantes con el cual no se llega al promedio de la región, pero además es el último en los países que están referenciados. A pesar de que la cobertura del sistema llega al 97%, hay barreras que aun dificultan el acceso a la salud. Barreras como la oportunidad de la cita, la calidad del servicio y la ubicación geográfica hicieron que en el 2019 1 de cada 4 personas con dificultades de salud no recibieran atención.

Al pasar al apartado de sostenibilidad financiera, vemos que el gasto de bolsillo de los colombianos solo es el 16,5% del gasto en salud, cifra que es menor que el promedio de la región y del promedio de los países de la OCDE lo que reduce que esto sea una barrera para acceder al servicio. Los recobros no financiados por la UPC ascendieron a 4,2 billones en 2019 lo que representa un factor de riesgo para el sistema. Para el 2019, el 33% del total de tutelas invocaban el derecho a la salud exigiendo citas, medicamentos y procedimientos.

Durante la pandemia por Covid-19 se tomaron acciones para hacer frente a la crisis, tales como la creación del Fondo De Mitigación De Emergencias, comité de asesoría política, presupuestos máximos y fortalecimiento de l red de laboratorios. Aun así, la respuesta se vio limitada en regiones con baja capacidad.  

Podemos concluir que, aunque el país no tiene las peores cifras en infraestructura en la región, hay mucho trabajo por hacer ya que no es suficiente en la actualidad para atender las necesidades. Otra resolución es que a pesar de que Colombia ha avanzado y logra tener un porcentaje de cobertura de 97%, aun presenta limitaciones en regiones de baja capacidad y también tiene deficiencias como no tener camas de cuidado intensivo en cinco departamentos. De la situación del personal médico y de enfermería se puede concluir que es un reto actual que es bien conocido, pero que se ha incrementado por las dificultades financieras de las entidades, en especial el caso del personal de enfermería el cual se encuentra muy por debajo del promedio.

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