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Cardiopatia Izquemica


Enviado por   •  27 de Mayo de 2014  •  10.371 Palabras (42 Páginas)  •  237 Visitas

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ESCUELA DE MEDICINA UA DE C

PIEDRAS NEGRAS.

PROTECCION AL MEDIO AMBIENTE

Trabajo Final:

HUERTO ESCOLAR.

Equipo 1

o Diana Laura Zuñiga Dueñez

o Alejandra Ramírez Mendoza

o Alejandra Zamora

o Angel de Jesús Rodríguez Barrios

Mayo del 2014.

HUERTO ESCOLAR

El huerto escolar es un pequeño terreno donde se cultivan hortalizas y plantas para consumo de la comunidad escolar. Generalmente funciona en terrenos disponibles dentro de la escuela, pero si no los hay, se pueden utilizar balcones, azoteas, macetas o cajas.

En el huerto escolar pueden cultivarse plantas cuyas semillas, raíces, hojas o frutos son comestibles, también árboles frutales como limoneros y naranjos, si existe el espacio suficiente.

Es una excelente actividad escolar que entusiasmará a los alumnos. Estos aprenderán involucrándose en la actividad misma: harán el huerto y cultivarán verduras u hortalizas. Y para ello, tendrán que aprender distintas lecciones sobre naturaleza y sobre los alimentos, y trabajar en equipo, afianzando el compañerismo.

Como se pude notar, es una actividad con muchos objetivos, razón por la cual sería muy productivo que los maestros la realicen.

Si el colegio dispone de un terreno será genial, caso contrario, el huerto se podrá construir en balcones, azoteas o en cajas. Deben procurar que esté lejos de los árboles o cualquier cosa que le de sombra, ya que ésta interferirá en el crecimiento de lo que se cultive.

Pasos a seguir para el huerto escolar:

Una vez que esté determinado el lugar, hay que limpiarlo y eliminar las piedras, malezas u otros desechos.

Luego hay que labrar el terreno con elementos propios de labranza. Procuren hacerlo unos 20 o 25 centímetros de profundidad y triturar muy bien la tierra. Posteriormente, se debe fertilizar el terreno labrado, lo mejor sería hacerlo con abono natural.

Con los pasos anteriores el terreno ya está preparado. Ahora es el momento de hacer surcos y colocar en ellos las semillas que hayan elegido para cultivar. Debe haber espacio entre las semillas, así pueden crecer sin problemas. Una buena tarea de investigación para los alumnos es que elijan las semillas y que conozcan todo lo que dichas semillas necesitan para crecer sanamente.

Posteriormente hay que regar con agua. Se sugiere regar por la tarde; si es a la mañana hay que hacerlo antes de que salga el sol.

El último paso será cercar el huerto para que los animales no lo destruyan o bien por si alguien que no lo ve lo pisa. Esto se hará o no dependiendo del lugar donde realizaron el huerto.

Tengan en cuenta que para construir el huerto necesitarán palas, rastrillos, mangueras, regaderas, cucharas, y guantes.

¿Qué extensión tendrá el huerto?

El huerto puede tener desde el tamaño de una jardinera hasta el de un campo. El tamaño dependerá del espacio disponible. Si la escuela no tiene terrenos adecuados, quizás haya un espacio en los jardines comunales o en las tierras baldías a lo largo de la carretera o los caminos. El tamaño también depende de los objetivos. Si la educación es el propósito principal, no importa el espacio; unas pocas plantas son suficientes para observaciones experimentales, por ejemplo para estudiar la germinación. Un solo cantero de 1 x 2 m producirá una cantidad de alimentos muy reducida. Tres o cuatro pequeños canteros proporcionarán un huerto doméstico modelo para propósitos demostrativos. Se requerirá mucho más espacio si lo que se desea es producir mayor cantidad de alimentos u ofrecer formación profesional en agricultura. Cualesquiera que sean los intereses, se tendrán más oportunidades de éxito si se comienza por algo pequeño, que siempre se podrá ampliar posteriormente. Aun con un huerto pequeño, se sacará más provecho con diversos cultivos que con uno solo o con dos.

¿Cómo decidir lo que se va a cultivar?

Esto depende de los objetivos. Los principales proyectos de huerto de este manual se refieren al cultivo de alimentos para el consumo y la venta. En general, deben elegirse cultivos y árboles adaptados a las condiciones locales, que sean fáciles de cultivar y se ajusten al período escolar. Los cultivos deberían adecuarse a los hábitos alimentarios locales, ser fáciles de preparar y tener un alto valor nutritivo (por ejemplo, hortalizas de hojas de color verde oscuro, y frutas y hortalizas anaranjadas y amarillas.) En cualquier caso, los niños deben participar en la decisión de qué cultivar

¿Qué se puede cultivar?

Se pueden cultivar plantas cuyas semillas, raíces, frutos u hojas sean comestibles. Además, si disponen de mucho lugar, se pueden cultivar limoneros y naranjos.

¿Quién hará el trabajo?

Los niños realizarán gran parte del trabajo. Deben ayudarlos voluntarios, ya sean padres, miembros de la comunidad, estudiantes, ex estudiantes de la escuela o el conserje o el jardinero, si lo hubiera, especialmente para llevar a cabo el trabajo más pesado, como la preparación del terreno. Pero lo primordial es que los niños aprendan y que no sean considerados una fuerza de trabajo. Deben gozar y aprender durante el tiempo que pasen en el huerto. El trabajo no debería resultarles poco placentero o un castigo. El huerto también debería ofrecerles la oportunidad de asumir responsabilidades, tomar decisiones, planificar, organizar, colaborar, evaluar y divulgar. Las clases deberían prepararlos para estas responsabilidades.

¿Qué capacitación se necesita?

Eso depende de los conocimientos y experiencias que se tengan. Si es posible, se puede pedir que el director y otras dos o tres personas sigan cursos básicos de gestión hortícola, de nutrición, de métodos de horticultura orgánica y de aprendizaje interdisciplinario basado en proyectos. También se podría capacitar a los cocineros y a los cuidadores de la escuela. La capacitación puede estar organizada por el personal del servicio de extensión agrícola, o por padres que conozcan el tema, una ONG o el servicio de educación. Las personas que reciban capacitación deberían transmitir los conocimientos adquiridos a otras personas, por ejemplo durante reuniones informales. Así se reforzará la formación, se difundirán los conocimientos y se salvaguardará el programa de huerto si el único experto decidiese retirarse.

¿Qué hacer con los frutos del huerto?

Los frutos que dé el huerto se pueden comer en el colegio o se puede organizar una venta de frutos de huerto. Si es así,

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