Cazadores de microbios s un libro que relata a detalle la vida, los experimentos, los hallazgos y la actitud de cada cazador de microbios

Los cazadores de microbios es un libro que relata a detalle la vida, los experimentos, los hallazgos y la actitud de cada cazador de microbios, los cuales tienen en común ser curiosos, constantes y precisos en sus estudios y observaciones.

Antonio Van Leeuwenhoek fue el primer cazador de microbios, pues fue él quien se aventuró a mirar a través de lentes fabricados y perfeccionados por él mismo, un mundo que a simple vista no se puede apreciar. Le fascinaba ver a las pulgas, los aguijones de las abejas y toda clase de animales pequeños. Pero lo más trascendente fue cuando se le ocurrió ver a través de una gota de agua, había cientos de pequeños organismos que nadie había visto nunca, posteriormente hizo observaciones de todo tipo de agua incluso observó la pimienta descubriendo así un posible cultivo para las bacterias. Reportó sus descubrimientos ante la Real Sociedad, éstos quedaron asombrados y lo hicieron miembro, a pesar de que nunca se presentó en conferencias, sólo se comunicaba por cartas. En ese entonces nadie pudo conseguir elaborar unos lentes tan precisos como los suyos, y el ser descubridor de un nuevo mundo microbiano lo ubicó como el primer cazador de microbios.

El segundo cazador fue Lazzaro Spallanzani que después de haber oído sobre los descubrimientos de Leeuwenhoeck se dedicó a observar estos pequeños seres y se dio cuenta que no aparecían de la nada, negaba la posibilidad de la generación espontánea de la vida; tomó dos tarros y pone un poco de carne en cada uno de ellos, deja descubierto uno y tapa el otro con una gasa, las moscas acuden a la carne que hay en el tarro destapado, y poco después aparecen en él las larvas y más tarde moscas, examina el tarro tapado con la gasa y no encuentra ni una sola larva, ni una sola mosca. Spallanzani tenía ya la certeza de que todos los animales, aun los más pequeños proceden de otros que, a su vez, han tenido existencia anteriormente; también estaba convencido de que un microbio seguía perteneciendo siempre a la misma especie de sus progenitores. Fue así como este cazador comenzó a romper la creencia de la generación espontánea.

El tercer cazador y para muchos el más conocido, es Luis Pasteur quien fue el primero en atreverse a decir que los microbios eran peligrosos, causantes de enfermedades y que era de gran importancia aprender a acabar con ellos. Sin embargo, también dijo que eran importantes para varios procesos como la fermentación y que estos requieren nutrientes al igual que nosotros. Durante 3 años Pasteur realizo experimentos muy extraños; por ejemplo, lleno hasta la mitad varios matraces, unos con leche y otros con orina, los calentó en agua hirviendo fundiendo al soplete los cuellos para dejarlos bien cerrados. Llego el día fijado, los abrió para demostrar que la leche y la orina se hallaban en perfecto estado de conservación y que el aire contenido en los matraces conservaba casi todo su oxigeno; no habiendo microbios no se echaba a perder la leche; por otra parte, dejo que otros gérmenes se multiplicaran en matraces con orina que no habían sido hervidos y cuando busco en ellos el oxígeno, no encontró nada, lo habían gastado los microbios en quemar y destruir a las sustancias que les habían servido de alimento, por lo que empezó a considerarlos destructivos. Ideó métodos de esterilización y además encontró la vacuna contra la rabia.

Entre los enemigos de Pasteur se encontraba Liebig quien decía que para la fermentación era necesaria la albúmina, pero Pasteur negaba esa teoría entonces empezó cultivar fermentos en un medio que carezca de albúmina, y si en estas condiciones los fermentos transforman el azúcar en alcohol Liebig se ha equivocado, la albúmina no es necesaria; son los fermentos los que, al multiplicarse, descomponen el azúcar.

El siguiente cazador fue otro ícono y el eterno rival de Pasteur. Robert Koch creció con lo más simple de lo simple en cuestión a artefactos e instrumentos necesarios para la ciencia, aún así fue capaz de descubrir cómo ciertas bacterias eran capaces de sobrevivir esporulándose. También, aunque no consiente, ideó una manera de aislar las colonias de bacterias sobre la superficie de una papa cocida, de esta manera fue capaz de identificar bacterias sin que se mezclaran con otro. Por esas épocas la tuberculosis provocaba miles de muertes y Koch fue quien descubrió el bacilo responsable de esa enfermedad, al igual que el microbio que producía la cólera.

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