Conservacion de forraje.
Enviado por guerrasel • 7 de Mayo de 2016 • Informe • 1.084 Palabras (5 Páginas) • 209 Visitas
El pasto en las praderas ubicadas en regiones con clima cálido, presenta problemas de deficiencia de proteína y energía, y su digestibilidad es baja, lo cual genera problemas al productor, porque el ganado tiene menor ganancia de peso y producción de leche. Aunado a esto la precaria calidad de los forrajes en condiciones de temporal trae como consecuencia un déficit en la alimentación de los rumiantes en dichas condiciones. Es por esto que se generan alternativas para solucionar este problema, siendo uno de estas soluciones el establecer bancos de proteínas que no es más que la siembra de especies herbáceas o de árboles y arbustos con follaje de alto contenido proteico, dispuestos en arreglos de altas densidades de plantas que pueden ser cosechados y llevados a los animales en un sistema de corte y acarreo o que pueden ser pastoreados directamente, por lo general, durante cortos períodos diarios. El establecimiento de estos banco lo definirán múltiples factores tales como las condiciones agroecológicas de la zona, adaptación de la especie a establecer (solo en el caso de especies introducidas ya que normalmente se manejan bancos con especies autóctonas o nativas de la zona), el tipo de cultivo a establecer sean gramíneas forrajeras o leguminosas herbáceas o arbustivas, establecimiento en asociación, esto definido por el valor nutritivo, valor alimenticio, digestibilidad, consumo voluntario entre otros factores determinantes. Cabe destacar que al emplear cualquier sistema de conservación de forrajes o alternativa para alimentación bovina requiere de un nivel de inversión que dependiendo del tipo de alternativa a seleccionar influirá o no en los costos finales. Este tipo de conservación de forrajes se define por ser una alternativa de baja a mediana inversión dependiendo por supuesto de la productividad y el número de animales a suplementar. Normalmente se toman especies nativas de la zona, se determina un área relativamente pequeña (entre 20 a 30% del terreno utilizado para pasturas), los costos de mantenimiento se pueden reducir empelando alternativas de fertilización como abonos verdes, humus liquido del mismo estiércol del bovino o asociación de especies (gramíneas y leguminosas), Es preciso aclarar también, que se asume que el productor tiene que cercar el área en la que establecerá el banco. En aquellos casos en los que se seleccione un área que ya está cercada, los costos van a ser menores a los que se presentan más adelante. Además, los costos de mano de obra son gastos que generalmente los productores no contabilizan porque los ejecutan ellos mismos con la propia familia o personal del predio. En las regiones tropicales, los bancos de proteínas están compuestos principalmente por leguminosas.
¿DÓNDE ESTABLECER EL BANCODE PROTEÍNA?
Lo recomendable es que el banco de proteína esté en un sitio cercano a donde se debe llevar el forraje cosechado (caso de corte y acarreo), o donde se podría controlar en una forma más eficiente el ramoneo si se utiliza bajo esta modalidad. Esta localización cercana permite reducir los costos de manejo del banco de proteína.
¿CÓMO SE ESTABLECEN LOS BANCOS DE PROTEÍNA?
Como lo mencione anteriormente, por lo general, se puede establecer un banco de proteínas en un área del 20 a 30% del terreno utilizado para pasturas, dependiendo por supuesto de la productividad y el número de animales a suplementar.
MATERIAL A UTILIZAR
Para la siembra del banco de proteína se puede utilizar material vegetativo proveniente de cercas vivas, estacas, o material proveniente de la poda de árboles utilizados para sombra, o en crecimiento libre, cortes de especies estolonífera entre otras. Es importante confirmar la aceptación del forraje por los animales, pues muchos ecotipos pueden poseer altos contenidos de compuestos secundarios, como taninos y alcaloides, que limitan su consumo.
TIPOS DE BANCOS DE PROTEINAS
Un buen banco forrajero debe de estar compuesto por al menos dos tipos de materiales, el que aporta energía y el que aporta proteína. Cuando se trata del cultivo que aporta mayor cantidad de energía, denominamos a esa parte "banco de energía" o "banco energético" y cuando se trata de un cultivo que aporta mayor cantidad de proteína, lo llamamos "banco de proteína" o "banco proteico". Se puede pensar también en sembrar un material de relleno el cual es un poco más bajo en proteína y energía, pero que sirve para aumentar la cantidad de fibra o volumen de la ración suministrada, como es el caso de los que conocemos como pastos de corte.
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