Disolventes
Enviado por JIIA4E • 5 de Octubre de 2011 • 1.670 Palabras (7 Páginas) • 741 Visitas
Dentro de la fitoquímica la solubilidad juega un papel fundamental en la obtención de metabolitos primarios y secundarios, pues es de esta propiedad, de la cual se auxiliara para extraer de las drogas o materias primas la mayor cantidad posible de metabolitos, para lo cual, se utilizaran una gran gama de disolventes cada uno con ciertas particularidades que nos apoyaran a realizar la mejor extracción posible.
Un disolvente es una sustancia que permite la dispersión de otra en su seno. Es el medio dispersante de la disolución. Normalmente, el disolvente establece el estado físico de la disolución, por lo que se dice que el disolvente es el componente de una disolución que está en el mismo estado físico que la misma. Usualmente, también es el componente que se encuentra en mayor proporción. Por tanto los disolventes se clasifican en:
Disolventes polares: Son sustancias en cuyas moléculas la distribución de la nube electrónica es asimétrica; por lo tanto, la molécula presenta un polo positivo y otro negativo separados por una cierta distancia. Hay un dipolo permanente. El ejemplo clásico de solvente polar es el agua. Los alcoholes de baja masa molecular también pertenecen a este tipo. Los disolventes polares se pueden subdividir en:
Disolventes polares próticos: contienen un enlace del O-H o del N-H. Agua (H-O-H), etanol (CH3-CH2-OH) y ácido acético (CH3-C(=O)OH) son disolventes polares próticos.
Disolventes polares apróticos: son disolventes polares que no tiene enlaces O-H o N-H. Este tipo de disolvente que no dan ni aceptan protones. La acetona (CH3-C(=O)-CH3) y THF o Tetrahidrofurano son disolventes polares apróticos.
Disolventes apolares: En general son sustancias de tipo orgánico y en cuyas moléculas la distribución de la nube electrónica es simétrica; por lo tanto, estas sustancias carecen de polo positivo y negativo en sus moléculas. No pueden considerarse dipolos permanentes. Esto no implica que algunos de sus enlaces sean polares. Todo dependerá de la geometría de sus moléculas. Si los momentos dipolares individuales de sus enlaces están compensados, la molécula será, en conjunto, apolar. Algunos disolventes de este tipo son: el dietiléter, cloroformo, benceno, tolueno, xileno, cetonas, hexano, ciclohexano, tetracloruro de carbono es el que disuelve o va a disolver, o también el diablo rojo, etc. Un caso especial lo constituyen los líquidos fluorosos, que se comportan como disolventes más apolares que los disolventes orgánicos convencionales. A continuación se muestran algunos disolventes utilizados y sus puntos de ebullición:
DISOLVENTE PUNTOS DE EBULLICIÓN (°C)
Hexano 68.85
Éter de Petróleo 30 - 40
Tolueno 110.6
Cloroformo 61.05
Éter dietílico 307.75
Acetato de etilo 77
Piridina 115.2
Acetona 56.3
Propanol 82
Etanol 78.4
Agua 100
Ciclohexano 80.74
Tetracloruro de carbono 76.85
Cabe resaltar que todos estos disolventes representan un riesgo potencial para el operador, manipulante o colaboradores por tanto son clasificados dentro de diversos parámetros y diagramas como el siguiente rombo de seguridad:
Y es así como cada reactivo o disolvente presenta un rombo de seguridad específico. Además de los peligros que representan en el laboratorio los efectos tóxicos de cada disolvente se presentan a continuación con su respectivo rombo de seguridad.
HEXANO.- El n-hexano es uno de los pocos alcanos tóxicos. El efecto fisiológico no se debe a la misma sustancia sino a los productos de su metabolización, especialmente la 2,5-hexadiona. Este compuesto reacciona con algunas aminas esenciales para el funcionamiento de las células nerviosas. Por lo tanto es neurotóxico. Además posee un potencial adictivo y es peligroso.
ÉTER DE PETRÓLEO.- la inhalación puede causar síntomas de intoxicación y trastornos en el sistema nervioso, la ingestión ocasiona irritación local, sensación de quemazón en boca, esófago y estomago; vómito y visión borrosa
TOLUENO.- El tolueno puede afectar al sistema nervioso. Niveles bajos o moderados pueden producir cansancio, confusión, debilidad, pérdida de la memoria, náusea, pérdida del apetito y pérdida de la audición y la vista. Estos síntomas generalmente desaparecen cuando la exposición termina. Los vapores de tolueno presentan un ligero efecto narcótico e irritan los ojos. Inhalar niveles altos de tolueno durante un período breve puede hacer que uno se sienta mareado o soñoliento. Puede causar, además, pérdida del conocimiento y, en casos extremos, la muerte.
CLOROFORMO.- El vapor tiene propiedades anestésicas y al inhalarlo a concentraciones superiores al límite puede causar dolor de cabeza, fatiga, vértigo, falta de coordinación y perdida de la consciencia, desencadena un ritmo cardíaco anormal y resultar fatales de una forma imprevista, puede causar daño al hígado y a los riñones, irrita la piel, elimina las grasas naturales produciendo sequedad, agrietamiento, dermatitis, quemaduras y ampollas.
ÉTER DIETÍLICO.- Puede provocar dolor de cabeza, náusea, vómitos y pérdida del conocimiento.
Síntomas en caso de inhalación: Tos, disminución de la respiración, quemaduras en boca, garganta o pecho. Tiene usos anestésicos en ramas como la investigación.
ACETATO DE ETILO.- Es común taquipnea debido a acidosis metabólica, taquicardia, dolor abdominal, nausea y vómitos; la exposición aguda provoca visión borrosa o doble, disminución del campo de visión, pupilas dilatadas y atrofia óptica.
PIRIDINA.- Irritación en el tracto gastrointestinal, dolor de cabeza, fatiga, vértigo, falta de coordinación, quemaduras e irritación en vías respiratorias.
ACETONA.- Si una persona se expone a la acetona, ésta pasa a la sangre y es transportada a todos los órganos en el cuerpo. Si la cantidad es pequeña, el hígado la degrada a compuestos que no son perjudiciales que se usan para producir energía para las funciones del organismo.
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