EL BIOMA TAIGA
Enviado por JosselynAn • 2 de Agosto de 2013 • 2.119 Palabras (9 Páginas) • 542 Visitas
EL BIOMA TAIGA
La Taiga es el bioma que se desarrolla al sur de la tundra, formando una banda casi continua de bosques de coníferas que se extienden por las regiones subárticas del interior de Eurasia y Norteamérica. Es el bosque más septentrional (la mayor parte se extiende entre los 50 y 60º de latitud norte), por lo que también se le conoce como Bosque Boreal (boreas en griego significa norte). Este bioma aparece solamente en el Hemisferio Norte, pues en el Hemisferio Sur en estas latitudes no existen masas continentales. Aún así es uno de los biomas más extensos de la Tierra. Se extiende por Alaska y Canada en el continente norteamericano y por Escandinavia y el norte de Rusia (Siberia) en el continente euroasiático
Estos bosques boreales está formados mayoritariamente por coníferas (piceas, abetos, pinos, alerces) y durante la mayor parte del año se encuentran cubiertos de nieve. Su aspecto suele ser muy homogéneo, pues están dominados por pocas especies y con un aspecto similar: árboles de troncos rectos y forma cónica, con hojas pequeñas y estrechas (aciculares).
Es, junto a la tundra, uno de los biomas de los climas fríos de la Tierra. Se desarrolla bajo el clima de los bosques boreales (clima de tipo subártico y continental) caracterizado por largos inviernos con muy bajas temperaturas (hasta seis meses con temperaturas medias inferiores a los 0º C) y por cortos y moderadamente cálidos veranos, que ya permiten el desarrollo de la vegetación boscosa. Ya habíamos comentado en el bioma de la tundra, que el límite entre la desarbolada tundra y la boscosa taiga coincide aproximadamente con la isoterma de los 10 ºC en verano. Las precipitaciones no son muy abundantes (entre los 250 y 700 mm anuales), aunque las bajas temperaturas hacen que la evaporación sea escasa.
En gran parte de su área el clima es muy continental, con grandes diferencias de temperatura entre el verano y el invierno (en Siberia se alcanzan normalmente
temperaturas inferiores a los 40ºC en invierno y superiores a los 15 ºC en verano). Esta continentalidad se suaviza en la zona occidental de los continentes (Escandinavia y Alaska), donde el clima no es tan riguroso. En la mayor parte de la taiga la duración de la estación de crecimiento de la vegetación alcanza los 3 o 4 meses anuales.
Las zonas actualmente ocupadas por la taiga se encontraban ocupadas por los hielos de la última glaciación hace unos pocos miles de años (hace 18000 años del último máximo glacial), por lo que la geomorfología de los terrenos ocupados por este bioma es típicamente glacial. Extensas áreas de la taiga más septentrional se encuentran ocupadas por el Permafrost o capa de suelo permanentemente helada en profundidad (en gran medida herencia de la última glaciación). Este permafrost no es continuo ni tan profundo como el existente en la tundra. En la taiga normalmente se encuentran libres de hielo las laderas orientadas al sur y las llanuras de inundación de los ríos. Conforme nos dirigimos hacia el sur este permafrost se va haciendo más discontinuo y esporádico.
La superficie del suelo sí se encuentra helada gran parte del año, pero en verano se deshiela hasta una profundidad mayor que lo que ocurría en la tundra, lo que permite que los sistemas radiculares de lasl plantas alcancen mayor profundidad. En las zonas donde existe capa de permafrost que impide el drenaje en profundidad son frecuentes las zonas encharcadas y suelos muy húmedos. Debido también a la baja evaporación y a la geomorfología glaciar son frecuentes los lagos, las turberas y las zonas pantanosas.
Estos bosques de coníferas se encuentran frecuentemente asociados con suelos de tipo podsol ( o spodosoles), de carácter ácido y pobres en nutrientes. Los procesos de podsolización (lavado del hierro y del aluminio junto a compuestos orgánicos solubles desde los horizontes superficiales hasta los horizontes más profundos) llevan a la aparición de horizontes subsuperficiales (horizonte A2) muy lavados, de color claro (podsol o podzol significa suelo ceniciento en ruso) y horizontes de acumulación en profundidad (horizontes Bh y Bs). En el horizonte más superficial (horizonte A0) se acumula la hojarasca de las coníferas y la materia orgánica poco transformada (humus tipo mor). Esta acumulación es debida a las bajas temperaturas que dificultan su descomposición por los microorganismos. Todos estos procesos llevan a la acidificación del suelo y a los bajos niveles de calcio, nitrógeno y otros nutrientes que caracterizan estos suelos.
Con estas condiciones ambientales de clima riguroso, terrenos helados gran parte del año y suelos pobres en nutrientes, son las coníferas las que dominan la vegetación. Este tipo de árboles (cuyas semillas se encuentran encerradas en conos o piñas) estuvieron más extendidos en anteriores épocas geológicas, mientras que, actualmente, son las angiospermas (verdaderas plantas con flores), más evolucionadas y diversificadas, las que dominan la mayoría de los biomas terrestres. Las coníferas, hoy en día, solo son dominantes en los bosques boreales y en las zonas montañosas de las regiones templadas, formando el límite tanto latitudinal como altitudinal de la vegetación arbórea.
Aunque dominen en los climas fríos, también son bastante resistentes a la sequía, por lo que muchas especies viven en zonas cálidas semiáridas y mediterráneas, como ocurre con muchos cipreses (Cupressus), sabinas y enebros (Juniperus) y pinos (Pinus). Estos últimos también pueden formar bosques en los climas templados, generalmente sobre suelos pobres o poco profundos, o en áreas donde son frecuentes los incendios.
La forma de crecimiento de los bosques boreales de coníferas, está caracterizada principalmente por su característica forma cónica, que favorece la caida de la nieve acumulada en las ramas y evita su rotura, y por sus hojas aciculares (por lo que tambien se les conoce como bosques aciculifolios). Este tipo de hojas estrechas y con gruesas cutículas enceradas e impermeables al agua, les permite resistir bien las heladas y la sequía, pues presentan una superficie de transpiración muy reducida. Aunque estos climas boreales son húmedos, en invierno el agua del suelo se encuentra helada y los árboles no pueden absorberla (sequía invernal) y reemplazar la que se pierde por evaporación. Otros árboles evitan esta pérdida de agua dejando caer sus hojas en invierno, pero las coníferas son en su gran mayoría perennifolias. La permanencia de las hojas en invierno (bosques perennifolios o siempreverdes) les permite
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