EL POR QUÉ DE LA BIODIVERSIDAD.

EL POR QUÉ DE LA BIODIVERSIDAD

Johanna Katherine Echavarría Becerra; Diego Andrés Parada Peñaloza; Carlos Alberto Galvis Martínez.

joha_k.13@hotmail.com; betomartinezg@hotmail.com; biogo0709@outlook.com   

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La biodiversidad es el resultado de una serie de acciones conjuntas de procesos ecológicos y evolutivos, que incluyen la selección natural, la competencia, el flujo génico y especiación. Sin embargo, los procesos geológicos que originaron los cambios climáticos, son el factor fundamental para comprender el porqué de las especies actuales. 

Era Precámbrica (4600-542 m.a.)

Las condiciones iniciales de la Tierra hace 4.800 m.a. no fueron las ideales para el desarrollo de la vida; la atmosfera carecía de oxígeno, no existía la capa de ozono y gases como vapor de agua, CO2, SO2, N, CO, H, S, entre otros, dominaban el ambiente por el fenómeno del volcanismo. El vapor de agua condesado formaría los océanos y el resto de gases formarían la atmósfera primitiva, que daría lugar a la aparición de la vida por medio de una molécula compleja. Con la aparición de la vida sobre la Tierra se originaría la acumulación de oxígeno provocando un cambio en su composición (Serra, s.f.).

En la Era Precámbrica, los movimientos corticales se suavizaron y las colisiones sucesivas de pequeños cratones y arcos islas dieron lugar al desarrollo de grandes áreas de corteza continental; la aparición del supercontinente Rodinia, que se fracturaría y sus fragmentos volverían a unirse en otro supercontinente, Pannotia. La tectónica de placas, similar a la actual, se movía rápidamente debido al aumento del calor interno. Se daría la acumulación de sedimentos (Serra, s.f.).

Se formarían tierras bajas y desiertos, el clima variaría desde cálido y húmedo hasta frío y seco (Badii, Landeros y Garza, 2008). Después de los organismos unicelulares procarioticos, surgirían los organismos multicelulares eucariotas, con algas marinas primitivas y la Biota o Fauna de Ediacara (Serra, s.f.).

Era Paleozoica (542-251 m.a.)

En la Era Paleozoica se daría el rompimiento y disgregación de Pannotia, originando seis grandes masas continentales (Serra, s.f.). Debido al acercamiento y colisión de los continentes, estos se levantarían formándose grandes cadenas montañosas, cierre de océanos y aparición de mares poco profundos. Existirían glaciaciones, días de menor duración y mareas fuertes por la elevación del nivel del mar y la temperatura (Badii, Landeros y Garza, 2008). El clima variaría de cálido a húmedo con diversos grados de aridez.

En el período Cámbrico aparecen animales acuáticos con partes duras, como conchas y caparazones. En el período Ordovícico, surgen los primeros vertebrados, los peces y se da la expansión de los invertebrados. En el Silúrico los vegetales colonizan el medio terrestre y en el Devónico, los animales como anfibios e insectos colonizan el medio terrestre. En el período Carbonífero surgieron bosques de helechos gigantes, plantas con semilla y reptiles (Anónimo, s.f.).

Era Mesozoica (251-65 m.a.)

Al final de la Era Paleozoica y principios de la Mesozoica, se formó el supercontinente Pangea, unido en su parte occidental, mientras que hacia el este un gran océano (el Tethys), separaba las masas continentales del norte y el sur. En el período Triásico se inicia la fragmentación de Pangea: Laurasia al norte (que luego se fragmentó formando Norteamérica y Eurasia) y Gondwana al sur (que comprendió África, Sudamérica, India, Australia y la Antártida) (Serra, s.f.).

La fragmentación de Pangea ocasionó cambios en los patrones de circulación oceánica y en los climas, pasando de un clima árido a un clima húmedo y luego a un clima relativamente cálido (Serra, pp). En la Era Mesozoica estaban presentes los réptiles, invertebrados e invertebrados como mamíferos y aves, se dio la evolución de las plantas, dominando los helechos y coníferas al inicio y las plantas con flores al final (Badii, Landeros y Garza, 2008).

Era Cenozoica (65 m.a.-actualidad)

En la era Cenozoica continuó el movimiento de los continentes, Norteamérica y Suramérica se siguen alejando de Eurasia y África, lo que originó la formación de los Andes en Suramérica y las grandes montañas rocosas en Norteamérica. Por otro lado, África e India colisionaron con Eurasia formando el mar mediterráneo, provocando la formación de cadenas montañosas en Europa, como los Pirineos y en Asia, como el Himalaya (Serra, s.f.).

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