ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA (EPOC)

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PROCESO ENFERMERO

ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA (EPOC)

MATERIA:

PRACTICA DE ENFERMERIA Y SALUD EN EL ADULTO I

PRACTICA DE ENFERMERIA EN  SALUD MENTAL

5°F

ALUMNO:

CARLOS GUADALUPE LOPEZ CASTILLO

DOCENTE:

MCE. BELINDA GARCÍA AZUA

1. Introducción.

El principal factor de riesgo de la EPOC es el tabaquismo. La Encuesta Nacional de Salud de 2006 cifra la prevalencia de tabaquismo en nuestro país en el 26,4% de la población mayor de 16 años, observándose en los últimos años un lento y progresivo decremento de fumadores en la población general.

Según la OMS 210 millones de personas en todo el mundo padecen la EPOC. En 2005 más de 3 millones de personas murieron por esta enfermedad, lo que supuso el 5% del total de las defunciones registradas en aquel año.

En 2004 se estima que en el mundo se perdieron 30,2 millones de Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD). Esta cifra representa el 2,0% sobre el total de AVAD.

El 8% de la población en México padece EPOC y el número aumenta en mayores de 40 años de edad y fumadores de más de 10 cigarros al día.

Además, la exposición al humo de leña es también una causa importante de EPOC. El INER hospitaliza anualmente a 340 pacientes con EPOC, el 51% son mujeres y el 80% de éstas nunca han fumado pero sí han cocinado con leña.

El proceso de enfermería o proceso de atención de enfermería (PAE) es un conjunto de acciones intencionadas que el profesional de enfermería, apoyándose en modelos y teorías, realiza en un orden específico, con el fin de asegurar que la persona que necesita de cuidados de salud reciba los mejores posibles por parte de enfermería.

Es un método sistemático y organizado para administrar cuidados individualizados, de acuerdo con el enfoque básico de que cada persona o grupo de personas responde de forma distinta ante una alteración real o potencial de la salud. Originalmente fue una forma adaptada de resolución de problemas, y está clasificado como una teoría deductiva en sí mismo.

Este proceso enfermero se basa de acuerdo a los 11 patrones funcionales de Margory Gordon, que se le  aplicó a una paciente femenina de 72 años con enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC, se describirá el modelo a seguir, argumentaremos sobre que es el EPOC, como prevenirlo, cuáles son sus causas, y que medidas de precaución habrá que tomar en caso de adquirir dicha enfermedad.

2. Ciclo vital adulto

Últimamente debido al aumento del número absoluto y del porcentaje de la población de ancianos, los científicos han vuelto a interesarse sobre él porque envejecen las personas, como envejecen y que factores afectan al estado físico, psicológicos y funcional de los ancianos. Existen casi cuarenta teorías diferentes sobre el envejecimiento dentro de los campos de la biología, la psicología y la sociología, y muchas dentro de la enfermería gerontológica.

En este punto es útil diferencial el envejecimiento normal o habitual (el curso típico del envejecimiento con las enfermedades y discapacidades con concomitantes. Desgraciadamente, es extremadamente difícil distinguir uno de otro ya que el 80% de sus acciones tienen enfermedad crónica y el 50% tiene dos.

Cuando las personas envejecen se producen grandes cambios físicos: algunos visibles y otros no. En general, la masa corporal magra disminuye, el tejido graso aumenta y la masa ósea disminuye. El líquido extracelular permanece constante, pero el líquido intracelular disminuye, por lo que disminuye el líquido corporal total y los ancianos tienen el riesgo de deshidratarse.

Durante el proceso de envejecimiento se producen cambios evidentes en el sistema tegumentario (piel, pelo, uñas). La piel está más seca, menos elástica y más frágil, lo que hace que los ancianos sean más sensibles a los desgarros cutáneos y los cortes. El pelo pierde el color, las uñas de las manos y de los pies se vuelven más gruesas y frágiles, y en las mujeres de alrededor de 60 años aparece más bello facial. Estos cambios de los tegumentos se acompañan de la pérdida progresiva de la grasa subcutánea y el tejido muscular, atrofia muscular y perdida de las fibras elásticas, lo que da lugar a la doble barbilla, el des colgamiento de los parpados y los lóbulos de las orejas, y las arrugas, especialmente en las zonas expuestas al sol. Las prominencias Oseas se hacen más evidentes. En las mujeres ancianas, el pecho pierde firmeza y se vuelve flácido. La pérdida de grasa subcutánea también disminuye la tolerancia al frio.

Al envejecer, la velocidad y la potencia de las contracciones de los músculos esqueléticos o voluntarios y el esfuerzo muscular obtenido disminuyen gradualmente. Después las fibras musculares disminuyen de forma constante (sarcopenia), incluso en los ancianos que practican mucho deporte, y al final se adquiere el aspecto de emaciación típico de las personas muy ancianas. El equilibrio suele deteriorarse con la edad, y se relaciona con la perdida de la fuerza muscular. El tiempo de reacción de las personas es más lento con la edad, tardándose más por la disminución del tono muscular causado por la disminución de la actividad física.

Con la edad se pierde algo de estatura total, y está perdida puede exagerarse por la debilidad muscular, que hace que los ancianos se inclinen y tengan sifosis (joroba en la columna superior). Con la edad se produce un desequilibrio entre la resorción y la formación de tejido óseo por lo que los ancianos tienen los huesos más porosos y frágiles que los jóvenes, lo que les hace propensos a las fracturas graves.     La osteoporosis, una disminución patológica de la densidad del hueso que es más frecuente en los ancianos que en los adultos jóvenes, puede provocar fracturas espontaneas ( es decir, sin que se produzca una caída no otros traumatismos en el hueso), que se llaman fracturas patológicas.

La elasticidad, la fuerza y la hidratación de los tendones y los ligamentos disminuyen, lo que limita los movimientos, que se hacen más rígidos

Como se ha indicado, estos cambios relacionados con la edad pueden afectar a la movilidad y seguridad de los ancianos. Por ejemplo la disminución de la fuerza muscular, la alteración del equilibrio y la osteoporosis aumenta el riesgo de caídas en los ancianos.

En los ancianos los cinco sentidos pierden eficacia. Los cambios de la visión que se asocian al envejecimiento incluyen los cambios evidentes que aparecen alrededor del ojo, como el aspecto de encogimiento de los ojos debido a la perdida de grasa orbital, el retardo del reflejo del parpadeo y el relajamiento de los parpados, especialmente del parpado inferior, debido a la disminución del tono muscular.

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