ESTRATEGIA PARA MOTIVAR EL ESTUDIO DE LA MATEMATICA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE MIRANDA

“JOSÉ MANUEL SISO MARTÍNEZ”

ESTRATEGIAS PARA MOTIVAR EL ESTUDIO DE LA MATEMÁTICA

(Caso Estudiantes de 1ero. de Ciencias “D” de la E.B.N “La Ceiba del Alto” del Municipio Paz Castillo del Estado Miranda)

Tutora: Participante:

Yolibet Ollarves Felix Paraco

C. I: 6420352

Grupo: 7

La Urbina, febrero de 2008

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Desde que el individuo nace, comienza a construir su propia versión acerca de lo que es el mundo. En su proceso de crecimiento interactúa con los de su entorno y empieza a organizar sus procesos básicos, desde aquí adquiere un aprendizaje que se da, de manera espontánea, natural e informal al principio y; que luego es planificado en función del logro de los objetivos de los programas de educación cuando este ingresa al sistema educativo formal.

Dentro del proceso descrito el conocimiento de la Matemática juega un papel crucial, ya que el ser humano necesita desarrollar una comprensión de nociones y procedimientos matemáticos, que le permiten relacionarlos para resolver problemas en su vida diaria. Estas competencias, de acuerdo a lo expresado por Ross (2002) se pueden lograr abordando problemas de manera individual y colectiva, proponiendo y ensayando procedimientos para resolverlos. Para ello sugiere la autora, la realización de un conjunto de tareas matemáticas durante el proceso de estudio lo cual le permitirá al alumno acceder al aprendizaje esperado.

De acuerdo a lo anterior, Martínez (2003) señala que la enseñanza de la Matemática tiene por finalidad incorporar valores y desarrollar actitudes en el niño, de manera que obtenga un concepto claro y amplio y para ello se requiere el uso de estrategias que permitan desarrollar las capacidades para percibir, comprender, asociar, analizar e interpretar los conocimientos adquiridos para enfrentar su entorno.

Mialaret (citado por González, 1997), sostiene que la educación matemática, persigue cuatro clases de fines educativos, de cultura general, de utilidad práctica y de preparación para estudios superiores y; que la enseñanza de esta disciplina tiene que ser congruentes con ellos, de modo que la Matemática debe enseñarse de una forma tal que respete la estructura de esta pero que, a su vez, tenga en cuenta los fines que la sociedad le ha asignado y lo que cada individuo aspira a través de su estudio y aprendizaje.

Para lograr los fines utilitarios y formativos que se le atribuyen, Fehr (citado por González, 1997) señala que la Matemática debería enseñarse de modo que incremente la capacidad del alumno para leer y captar la formulación de problemas y establecer las relaciones matemáticas fundamentales que intervienen en ello, así mismo debe expresar en forma matemática las condiciones dadas y deducir, a partir de estas representaciones matemáticas, las soluciones que deben ser encontradas y verificar si las soluciones halladas satisfacen la vigencia del problema.

Por tal motivo, es importante realizar variadas actividades para ofrecer espacios y relacionarse con recursos, de esta manera sugiere la autora; que es necesario diseñar estrategias para facilitar la iteración del alumno(a), con los elementos matemáticos aprovechando las potencialidades de los alumnos y alumnas para generar aprendizajes significativos, por descubrimiento, constructivos y cooperativos.

No obstante, a lo expuesto en párrafos anteriores en relación al proceso de enseñanza y aprendizaje de la Matemática, existe entre los docentes tendencias diferenciadas que marcan el proceso en si; algunos no toman en cuenta los intereses y las necesidades de los alumnos, debido a que se imparten clases de acuerdo a un programa donde no se toma en cuenta lo que realmente el joven necesita aprender o reforzar para poder entender otros objetivos. (Ross, 2002; Molina, 1999).

Las actividades diferenciadas no existen, no se consideran las diferencias individuales, las actividades son inducidas para todos los alumnos por igual, no se revisa las dificultades de cada uno. No existen en la práctica estrategias de aprendizaje donde todos los alumnos puedan participar, el profesor da su clase y en contadas ocasiones participan los alumnos, y si participan por lo general son los mismos, y los otros se quedan con lagunas mentales y así se avanza en los demás temas. (Molina, 1999, pp.126).

No se emplean materiales y recursos didácticos para los alumnos en el trabajo en grupos. Muchas veces el profesor improvisa la clase ocasionando ruptura en la continuidad de los objetivos; y un aspecto muy importante y critico a la vez, es que no se motiva al estudiantado.

Al respecto Ross (2002) señala que existen estrategias motivacionales y las define como: las técnicas y recursos que debe utilizar el docente para hacer más efectivo el aprendizaje de la Matemática manteniendo las expectativas del alumno. De allí que el educador debe acudir a estrategias que le permitan al estudiante incrementar sus potencialidades ayudándolo a incentivar su deseo de aprender, enfrentándolo a situaciones en las que tenga que utilizar su capacidad de discernir para llegar a la solución de problemas.

Desde este punto de vista es importante que el docente haga una revisión de las practicas pedagógicas que emplea en el aula de clase y reflexione sobre la manera como hasta ahora ha impartido los conocimientos, para que de esta manera pueda conducir su enseñanza con técnicas y recursos adecuados que le permitan al educando construir de manera significativa el conocimiento.

Para González (1997) el desarrollo tecnológico, industrial y social actual exige la aplicación cotidiana de habilidades matemáticas; también el inmenso volumen, la naturaleza y el carácter de la información que diariamente reciben los individuos hace necesaria la habilidad organizativa que la Matemática da, para asimilar apropiadamente tal información.

Por otro lado, expresa el autor la Matemática constituye un instrumento, un lenguaje, un método de trabajo para todas las demás ciencias y conocimientos,

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