El Craneo
Enviado por 8181818181 • 20 de Septiembre de 2014 • 1.804 Palabras (8 Páginas) • 217 Visitas
EL CRÁNEO
El cráneo humano es una estructura ósea que tiene una historia evolutiva compleja. Se describe en su desarrollo filogenético la formación de un neurocráneo asociado a la protección del encéfalo y órganos de los sentidos especiales tales como olfato, audición y visión. Este neurocráneo presenta en su desarrollo una osificación cartilaginosa en base del cráneo y una osificación membranosa en los huesos de la calvaría, aquellos huesos que pertenecen tanto a la base como a la calvaría presentan osificación mixta. Por otro lado se describe un viscerocráneo asociado al desarrollo de la cavidad oral y fosas nasales, que presentan una osificación membranosa en su mayoría y osificación cartilaginosa (oscículos del oído). La cabeza ósea adulta está constituida por 22 huesos (más los osículos del oído medio de cada lado). Todos ellos se articulan formando las suturas del cráneo. El único hueso móvil lo constituye la mandíbula.
La parte superior del cráneo se denomina calvaria o bóveda, la parte inferior se llama base del cráneo, unido a la parte anterior de esta última se encuentra el esqueleto de la cara o víscerocraneo. Gran parte de los huesos de la bóveda craneal están compuestos por huesos planos formados por una cortical interna y otra externa, separadas por el díploe. Este último es hueso esponjoso que se caracteriza por contener médula ósea roja y poseer los canales diploicos que contienen las venas diploicas.
Desde el punto de vista de la anatomía topográfica en el cráneo se describen varias caras, ellas son:
Cara anterior del cráneo
La cara anterior o facial del cráneo comprende la porción anterior de la bóveda craneal en el plano superior y el esqueleto de la cara en el plano inferior. Se divide en cinco regiones: frontal, orbitaria, maxilar, nasal y mandibular. Destacan: la frente formada por el hueso frontal, las órbitas, las prominencias de las mejillas formadas por los huesos cigomáticos, las aperturas nasales anteriores (aperturas piriformes) que se abren a las cavidades nasales, los maxilares, y la mandíbula.
Cara superior del cráneo
Esta cara se ensancha posteriormente a través de las eminencias parietales. El límite anterior está dado por los arcos superciliares del hueso frontal. En el plano lateral se encuentran los arcos cigomáticos. Estos cuatro huesos se contactan mediante suturas; ambos parietales se unen por la sutura interparietal o sagital; el hueso frontal se conecta con los parietales por la sutura coronal o frontoparietal; ambos parietales se unen al occipital por la sutura parietooccipital o lambdoidea. La intersección entre las suturas sagital y coronal se denomina bregma, punto de referencia en neurocirugía. La porción más superior del cráneo o vértice está cercana al centro de la sutura sagital. A cada lado de la sutura sagital hay orificios parietales que permite el paso a venas emisarias que comunican el seno sagital superior con las venas del diploe y del cuero cabelludo.
Cara posterior del cráneo
Esta cara tiene contorno redondo u ovalado y está formada por los dos huesos parietales y el hueso occipital. Lateralmente se conecta con la porción mastoidea de los huesos temporales. Destaca el polo posterior u occipucio, también llamado área occipital. La protuberancia occipital externa es una proyección mediana que se puede palpar en el extremo superior del surco medio de la cara posterior del cuello. Desde esta protuberancia hasta los procesos mastoides de los huesos temporales se extienden las líneas nucales superiores, las cuales son el límite superior de la cara posterior del cuello. En la cara posterior del cráneo también se observan las suturas lambdoideas o parietooccipitales y la porción posterior de la sutura sagital; el punto de conjunción de ambas se denomina lambda y se utiliza para medir el cráneo. También destaca en esta cara el borde posterior de la rama mandíbular.
Cara lateral del cráneo
Visto lateralmente el cráneo consta de dos partes, la bóveda craneal ovoidal y voluminosa, y el esqueleto facial de menor tamaño; ambas partes están unidas por el hueso cigomático. Se observan porciones de las suturas entre los huesos frontal, parietal, esfenoides y temporal, y de las suturas entre los huesos faciales como el nasal, lagrimal, maxilar y etmoides. También se aprecia la mandíbula, la articulación temporomandibular, meato acústico externo, hueso y arco cigomático y el proceso mastoides. El proceso mastoides no está presente en el neonato y su desarrollo es escaso durante la infancia; en la adolescencia aumenta de tamaño. Este proceso proporciona inserción al músculo esternocleidomastoideo. Las líneas temporales superior e inferior se extienden desde el hueso frontal en las cercanías de la sutura frontocigomática hasta la región que está por sobre el proceso mastoides. En la línea temporal superior se inserta la fascia temporal, mientras en la inferior se inserta el borde superior del músculo temporal. Este músculo ocupa gran parte de la fosa temporal, limitada superiormente por la línea temporal superior e inferiormente por la cresta infratemporal que separa la región temporal de la infra temporal. El pretino se sitúa en la fosa temporal y representa el sitio donde se articulan los huesos frontal, parietal, temporal y esfenoides, y cuyas suturas forman una H que semeja un ala (pterion, del griego: ala). Esta región puede ubicarse a unos 3 cm. por detrás de la sutura frontocigomática (palpable como una pequeña cresta) y a 4 cm. por encima del arco cigomático. El pterion es un punto de referencia quirúrgico importante ya que la rama anterior de la arteria meníngea media, incluida entre
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