El Criminologo

Capitulo 1.

El libro El Criminólogo nos habla de que a partir del 16 de noviembre de 1978, Alfonso Quiroz Cuaròn dejo una herencia invaluable comenzando con su calidad humana, su honestidad a toda prueba y finalmente su capacidad académica, al punto en que hoy aun pasado el tiempo sus enseñanzas y advertencias acerca de la ineficacia de la policía el sistema penitenciario y en general la impartición de justicia en México siguen vigentes como si se hubiesen pronunciado recientemente. Nos habla de una sencillez extraordinaria ya que don Alfonso se alejaba de cualquier protagonismo, ya que al preguntarle de sus logros o premios, prefería dar crédito a los demás colaboradores resaltando su gran trabajo.

José Ramón Garmabella, nos va narrando todas y cada una de la vivencias que paso al lado del maestro Quiroz Cuaròn, como cuando por medio de un amigo suyo lo conoció esto en 1969, ya que quería que Quiroz Cuaròn asistiera a su escuela para impartir una conferencia dejando a su libre albedrio el tema, el cual acepto gustoso, eligiendo como tema la drogas en la juventud, llegando dicho día, la conferencia se extendió por más de tres horas, ya que accedió de muy buena manera a platicar los alumnos y profesores; Después de este hecho sus platicas se desarrollaban con mayor frecuencia al punto de hacerse cotidianas, al llegar a la calle de Valerio Trujano numero 54, se tenía que atravesar la aduana que era Chana, la ama de llaves, para llegar a la torre de cristal que era el santuario de don Alfonso, donde atesoraba una gran cantidad de libros en varios idiomas, así como lo relacionado con delitos sexuales, económicos y varios volúmenes de magnicidios, tres revólveres similares a los usados por la policía de aquel tiempo, además de esto sobre el escritorio se encontraban las notas del maestro y el cráneo del tigre de Santa Julia que era utilizado como pisapapeles y así un sin número de objetos que daban el perfecto ambiente a esa torre de cristal.

Capitulo 2.

GENESIS

Narra la historia de los abuelos del don Alfonso, comenzando con sus abuelos paternos que eran originarios de Durango, y de sus abuelos maternos que eran como la mayoría de abuelos muy consentidores. Su madre llamada Refugio, caso muy joven con un ferrocarrilero de nombre Francisco Quiroz, del matrimonio nacieron: Consuelo, casada con José González Tejeda, un contador público; Alfonso, que era soltero y Francisco, profesor de estadística, Bernardo y Maria Teresa, siendo solo cinco los que sobrevivirían a la primera infancia.

Hablando de Alfonso Quiroz Cuaròn, nacido en Chihuahua en 1910, naciendo en tiempos de revolución por lo cual la mayoría de sus recuerdos son de cadáveres colgados de postes de telégrafos y arboles, otro recuerdo importante es el de atrancaban el zaguán con costales harina para evitar que los oficiales se llevaran a sus tías, en esos tiempos el general Francisco Villa y Francisco Murguía, el famoso Pancho Reatas se disputaban el control de la ciudad, es por esto que a las afueras de la ciudad era muy común ver cuerpos colgados, un recuerdo muy importante y que marcaria a don Alfonso fue que una mañana vio el cadáver de un soldado vestido de una manera muy humilde y un cerdo devoraba sus sesos, desde entonces no le era posible comer esas viceras y al realizar las necropsias al solo verlas le producía nauseas.

Durante los siguientes años era muy común que su familia viajara a el paso, donde para nada le agradaba el ingles, y en una ocasión su padre le compro un traje cruzado dicha prenda le agrado tanto que de ahí en adelante todos sus trajes mantienen este estilo, a este traje su madre le cosió unas pequeñas bolsas para poder llevar medicamento contra la sífilis hacia el lado estadounidense, el cual era recibido por el doctor White.

Capitulo 3

LOS PRIMEROS AÑOS

Un hecho que marcaria de manera significativa la niñez de Quiroz fue la muerte de su mama en 1924 a consecuencia de un cáncer ginecológico, cuando el apenas contaba con 14 años; Época en la cual hizo grandes amigos como Rodolfo

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