El Sida
Enviado por anpu • 2 de Diciembre de 2014 • Ensayo • 1.972 Palabras (8 Páginas) • 207 Visitas
SIDA
El sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es el estado avanzado de la enfermedad producida por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Este virus destruye de manera progresiva el sistema inmunitario de la persona que lo padece. En concreto, afecta a las células denominadas linfocitos T4 (también llamados linfocitos T cooperantes o CD4).
Una persona infectada por el VIH se denomina seropositiva (VIH positiva) cuando el virus se encuentra en su organismo pero no presenta síntomas manifiestos; y desarrolla un cuadro de sida cuando el recuento de linfocitos T4 es menos de 200 células por mililitro cúbico de sangre (el recuento normal de una persona sana varía entre 500–1500 células por mililitro cúbico) y presenta manifestaciones clínicas de la enfermedad.
Esto provoca que el organismo se quede desprotegido frente a las infecciones oportunistas, que son aquellas infecciones que no se producirían en un individuo sano, debido a que su sistema inmunitario es capaz de luchar contra los organismos que las originan. También puede provocar la aparición de cáncer.
Todas las personas que tienen en su organismo el virus, ya sean seropositivas o hayan evolucionado a sida, son portadoras y pueden transmitir el virus.
Tratamiento del sida
No hay cura conocida para el sida. Ningún tratamiento elimina por completo el virus del organismo. Sin embargo, sí hay disponibles tratamientos que ayudan a mantener el recuento de CD4 alto y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Es muy utilizada la terapia antirretroviral altamente activa (HAART en inglés o TARGA en español). Se trata de una combinación de varios fármacos antirretrovirales, cuya finalidad es impedir que se multiplique el virus. Consigue reducir el número de partículas de VIH en la sangre, y permite que el conteo de CD4 permanezca alto, lo que conduce a mejorar y prolongar la vida del paciente. Aunque hay que tener presente que el paciente puede seguir transmitiendo el virus.
Esta terapia tiene sus inconvenientes, y es que pueden aparecer los efectos secundarios específicos de cada uno de los fármacos que componen la terapia. Entre los más comunes: náuseas, dolor de cabeza, debilidad, malestar general, y acumulación de grasa en la espalda y en el abdomen. Cuando se utilizan durante un tiempo prolongado aumentan el riesgo de que el paciente sufra un ataque cardíaco.
El médico que prescriba este tratamiento tiene que hacer un seguimiento al paciente para valorar estos posibles efectos secundarios y, cada tres meses, solicitar análisis de sangre para medir los conteos de CD4 y la carga viral del VIH.
Otro incoveniente de esta terapia es que el VIH se puede hacer resistente al tratamiento, por lo que sería preciso cambiar la combinación, y sustituir unos fármacos por otros.
Actualmente se dispone de pruebas genéticas capaces de determinar si una cepa de VIH es resistente a un fármaco concreto, lo que puede ayudar a seleccionar la mejor combinación de medicamentos posible para cada persona, y modificar así el tratamiento farmacológico cuando este comienza a fallar.
En el caso de que se trate de una mujer embarazada, el tratamiento debería incluir zidovudina (AZT), desde el comienzo del 2º trimestre hasta el final del embarazo y el parto. El bebé también debe ser tratado durante las 6 primeras semanas de vida.
Otros fármacos usados son: lamivudina o nevirapina.
Es muy beneficioso para los enfermos de sida mantener una buena nutrición, ya que es frecuente observar deficiencias de cinc, selenio, cobre, vitamina B6 y vitamina B12. El hecho de mantener unos niveles correctos de nutrientes les proporcionará una mejora en la función del sistema inmunitario, así como el mantenimiento del peso corporal, lo que mejorará la respuesta al tratamiento.
Cómo se contagia el sida
El VIH se contagia a través del semen, la sangre, las secreciones vaginales y la leche materna. Estos son los fluidos corporales que presentan una concentración del virus suficiente como para infectar a una persona.
Por tanto, hay tres vías mediante las cuales el virus del sida sí se contagia:
• Vía sexual: mediante el contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral; siendo el anal el que presenta un mayor riesgo por la delicadeza de los tejidos y la facilidad con la que se pueden producir heridas.
• Vía sanguínea: se produce al compartir cualquier material que haya estado en contacto con sangre de una persona infectada y que pueda ponerse en contacto posteriormente con la sangre de una persona sana. Puede tratarse de jeringas, agujas, y todo el material que se use para realizar piercing, tatuajes, o en sesiones deacupuntura, y no haya sido esterilizado previamente. El riesgo de transmisión a través de las transfusiones de sangre actualmente es muy bajo, gracias a los grandes controles que se realizan a la sangre donada.
• Vía vertical (madre-hijo): cuando la madre es seropositiva se puede producir la transmisión del virus durante el embarazo, el parto y la lactancia.
Partiendo de esto, hay una serie de colectivos que presentan un mayor riesgo de contraer el VIH:
• Recién nacidos de madres con VIH que durante el embarazo no recibieron ningún tipo de terapia.
• Drogadictos que comparten agujas para inyectarse drogas por vía intravenosa.
• Personas que mantienen relaciones sexuales sin preservativo.
• Personas que recibieron transfusiones sanguíneas o hemoderivados entre 1977 y 1985 (en esta época los exámenes de detección de la enfermedad en las donaciones sanguíneas no eran un protocolo obligatorio).
• Prostitutas.
En otros fluidos como las lágrimas, la saliva o el sudor, el virus está presente pero en una cantidad insuficiente para contagiar a otra persona. De manera que se puede mantener una estrecha relación con una persona seropositiva sin riesgo de contagio, mientras que se tengan una serie de precauciones.
Cómo no se contagia el sida
Para infectar el organismo el VIH necesita entrar en la corriente sanguínea (ver Prevención del sida), y para ello precisa una vía de entrada, bien a través de heridas recientes, o infectando directamente las membranas mucosas de vagina, ano o recto, pene, boca, nariz y ojos. De otra forma, no es posible contraer el virus, por lo tanto el sida no se transmite en los siguientes casos:
• Compartiendo vajilla (vasos, tazas, platos, copas) utensilios de cocina y
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