El Sonido
Enviado por Yamila.badano • 25 de Abril de 2013 • 1.927 Palabras (8 Páginas) • 313 Visitas
EL SONIDO
El término sonido tiene un doble sentido: por un lado se emplea en sentido subjetivo para designar la sensación que experimenta un observador cuando las terminaciones de su nervio auditivo reciben un estímulo, pero también se emplea en sentido objetivo para describir las ondas producidas por compresión del aire que pueden estimular el nervio auditivo de un observador.
El sonido se produce por la vibración de los cuerpos, la cual se transmite en forma de ondas sonoras a través del aire que los rodea y llega hasta los oídos, que pueden así percibir el sonido original. Siempre para transmitir el sonido, se va a necesitar un medio elástico que, generalmente, es el aire, pero puede ser cualquier otro gas, un líquido o sólido.
El sonido presenta diversas cualidades pero las más destacables son: Intensidad, timbre, duración y tono.
Si hablamos de intensidad nos estamos refiriendo a grandes rasgos de si un sonido es fuerte o débil a nuestra percepción del oído. Esta siempre se mide en decibeles. Cuándo elevamos el sonido de la radio, por ejemplo, lo que estamos elevando es su intensidad.
Siempre la intensidad va a variar de acuerdo a diversos factores; uno de ellos es la distancia en la que se encuentra la fuente sonora, ya que las vibraciones que estas emiten se propagan uniformemente en la superficie. Por ejemplo, en un medio perfectamente homogéneo, un sonido será nueve veces más intenso a una distancia de 100 metros que a una distancia de 300 metros.
Otro factor importante es la naturaleza del medio elástico que se interpone entre el oído y la fuente sonora. Si se trata de una lana, por ejemplo, el sonido va a disminuir de manera considerable.
Por último la superficie también es un factor que afecta la intensidad del sonido; dependiendo del tamaño de la superficie vibrante va a aumentar o disminuir la energía de la masa de aire que está en contacto con esta y provoca el aumento o disminución de la intensidad.
La intensidad de la voz equivale al volumen y es la fuerza o potencia de emisión de las vibraciones que proceden de las cuerdas vocales. Es la energía con la que el aire es impulsado desde los pulmones hacia las cuerdas vocales. De esta forma, si hablamos en voz baja, la intensidad es muy débil, mientras que, si hablamos en voz alta la intensidad será mayor y necesitaremos respirar con mayor frecuencia. La intensidad baja se corresponde con las sensaciones de tranquilidad, intimidad, tristeza o cercanía; la intensidad alta la asociamos con la alegría, rabia, agresividad o ánimo.
Asimismo, variar la intensidad cuando se habla permite retener la atención de los oyentes y evitar la monotonía; además, también sirve para diferenciar los posibles significados de una misma palabra atendiendo a cómo se enuncia el sonido.
El timbre es la cualidad del sonido que nos permite distinguir entre dos sonidos que presentan la misma intensidad y altura. Es lo que nos hace distinguir entre una guitarra y un bandoneón o entre la voz de dos Personas. Esto se debe a que todo sonido musical es un sonido complejo, es decir compuesto por varias ondas simultáneas, que puede ser considerado como una superposición de sonidos simples.
La voz es como el DNI de las personas, no hay dos iguales. Aunque puede modificarse (variando las dimensiones y la forma de la cavidad bucal o corrigiendo las tensiones de los músculos de la laringe y respiratorios) el timbre es lo que hace que cada voz sea única. Además, hay distintos tipos de timbre que el hablante emitirá en función de su actitud y de su estado de ánimo (al igual que con las demás cualidades). Si el que habla está alegre y feliz, el timbre será brillante; si está triste o tiene miedo, será opaco; si habla con normalidad, será absoluto o neto; si transmite poder, energía o certeza, será rotundo y si dice frases confidenciales o amorosas, el timbre es apagado, casi ausente.
Otra cualidad es la duración; hace referencia al tiempo durante el que se mantiene un sonido. Si el sonido tuviera una duración de una milésima de segundo no sería perceptible o no lo identificaríamos. Cada persona tiene una velocidad que le es propia cuando habla; la velocidad media del habla es de entre 125 y 190 palabras por minuto, incluyendo velocidades lentas y rápidas.
La duración de la voz está en función de la cantidad de aire que seamos capaces de almacenar en los pulmones para luego espirarlo en la lectura, y este proceso es diferente en cada individuo.
El estado de ánimo también es una parte muy importante cuando hablamos y que no hay que descuidar, ya que la velocidad depende de si estamos contentos y felices (duración menor, hablamos más rápido) o de si estamos tristes (duración mayor, hablamos más despacio).
La última de las cualidades más destacables es el tono; este depende de la frecuencia, la cual se mide en hercios (hz) y nos da el número de oscilaciones por segundo de la onda.
Cuanto mayor sea la frecuencia, más agudo será el sonido. Cuantos más ciclos por segundo, más elevado será el tono. Así, la frecuencia hace el tono. La altura de un sonido corresponde a nuestra percepción del mismo como más grave o más agudo.
A nivel voz, El tono es elevación de la voz que resulta del número de veces en que vibran nuestras cuerdas vocales. Cuantas más vibraciones (mayor frecuencia), más aguda es la voz: por el contrario, cuantas menos vibraciones (menor frecuencia), más grave es la voz.
De forma general, el hablante, según sea hombre o mujer, tendrá un tipo de tono. Las voces graves las asociamos a los hombres y las voces medias y, sobre todo agudas las asociamos a las mujeres. Todas, tanto masculinas
...