El arándano es un arbusto perteneciente a la familia Ericaceae y al género Vaccinium

INTRODUCCIÓN

El arándano es un arbusto perteneciente a la familia Ericaceae y al género Vaccinium, originario de Norte América, siendo Estados Unidos el principal productor e importador a nivel mundial.

Se trata de un arbusto pequeño de 0.2 – 0.4 metros de altura, aunque existen variedades que llegan a medir 2.5 metros. Tanto los tallos como las hojas están cubiertas por un polvo blanquecino llamado pruina cenicienta, las hojas son persistentes, con espinas en el pecíolo y nervio medio, verde oscuro en el haz y blancuzco en el envés. Es un arbusto longevo, de hoja caduca y de madera leñosa. Las flores, miden de 2 – 3 cm de diámetro y son de color blanco o rosado. El fruto es una baya de forma larga y cónica, son al principio verdes, después rojas y al final se vuelven negros cuando se maduran. En la base de la planta se encuentra la corona, de donde se forman los tallos, la cual está conformada por una gran cantidad de raíces superficiales.

El sistema radicular es profundo, puede llegar a profundizar más de un metro dependiendo del suelo y el subsuelo (Buzeta,

REQUERIMIENTO DEL CULTIVO

Clima

Los arándanos crecen dentro de una amplia gama de climas, debido a que sus requerimientos de horas frío varían entre 400 y 1.100 horas, según las especies, con temperaturas medias en verano de 14–15ºC. Los arbustos bajos son más exigentes en horas frío, por lo que se adaptan mejor en zonas frías y esto hace que se les prefiera en áreas aptas para manzanos, en tanto los arbustos altos son más resistentes  a sequías y tienen menores requerimientos de frío.

Esta especie no necesita de una estación calurosa muy larga para madurar sus frutos y son capaces de tolerar los daños del frío invernal si se les cubre o asperja agua durante los momentos críticos.  Sus requerimientos hídricos fluctúan entre 750 y 2500 mm de agua caída. Esta especie se distribuye entre la VI y la X  Región del país.

Suelo

Crecen mejor en suelos húmedos, ácidos (pH 4-5.5), arenosos, turbo arenoso o arcillosos no muy profundos y  de baja fertilidad.  En general, debido a las exigencias de humedad y oxigenación, el suelo debe tener buen drenaje, gran capacidad de retención de agua y ser poroso para la debida aireación.

En climas fríos y húmedos la profundidad del suelo puede ser menor, en cambio en aquellos muy calurosos y secos, las plantas pueden morir si el suelo no es muy profundo.

Es importante mantener la humedad superficial durante los meses de verano, aunque en los períodos  de activo crecimiento de la planta la napa no debe subir sobre los 40 cms.  En suelos con agua muy superficial se recomienda hacer drenes para eliminar rápidamente el exceso de agua.  Un mal manejo del agua puede provocar un crecimiento pobre, escasa producción de fruta, exceso de ramas secas e incluso la muerte del arbusto.  Solamente en invierno soportan anegamientos.

 Variedades

Se distinguen tres tipos: arándanos arbusto alto, ojo de conejo y arándano arbusto bajo.

En Chile se adaptan principalmente cultivares de arándanos de arbusto alto (highbush) y ojo de conejo         (rabbiteyes).  El primero se caracteriza por ser autofértil, por lo tanto las plantaciones pueden ser establecidas como un solo cultivar, sin embargo se ha visto que al poner dos o tres variedades en el huerto, se obtienen frutos de mayor tamaño y de maduración más temprana.  En cambio los cultivares de arándanos ojo de conejo no son autofértiles, esto implica que se deben intercalar dos o más cultivos de floración simultánea para obtener una buena polinización cruzada.

El arándano de arbusto alto es la especie que primero se llevó a condiciones de cultivo y es la que produce fruta de mejor calidad en cuanto a tamaño y sabor.  Los cultivares ojo de conejo a pesar de considerarse de menor importancia económica, tienen la ventaja de requerir un invierno corto, no son tan exigentes en suelos y son más resistentes a pH alcalino, al calor y a la sequía.                        

 Plantación

Los arándanos son plantas leñosas y de larga vida. Con un buen manejo, las plantaciones de arándanos de arbusto alto deberían permanecer productivas por lo menos 20 años, y las plantaciones de arándanos ojo de conejo por lo menos 30 años.  Por lo tanto, para obtener un resultado exitoso, se debe poner mucha atención en la selección del lugar de la plantación, el establecimiento y el manejo.

Al seleccionar el lugar se debe tomar en cuenta el acceso permanente a una fuente de agua. En las zonas que se producen heladas primaverales durante floración, las plantas deben ser establecidas en terrenos elevados.  Si no hay posibilidades de seleccionar un terreno de plantación elevado, es posible tener éxito colocando riego por aspersión para proteger a las plantas de las heladas durante floración. Cuando en la zona que se ubica la plantación hay frecuentes vientos secos y dañinos, se utilizan cortavientos para proteger las plantas.

Lo más adecuado es utilizar plantas de invernadero, en bolsas, y de dos a tres años de edad. Se plantan 5 cm más profundo de lo que crecían en vivero, los hoyos deben ser lo suficientemente grandes para acomodar la masa radicular.  Deben hacerse esfuerzos para evitar una circunferencia dura y compacta la cual restringirá el crecimiento lateral de las raíces.  Las raíces de la planta deben separarse entre ellas y el hoyo debe ser cuidadosamente llenado con una mezcla de suelo y aserrín para poder mejorar la estructura del suelo. Luego se debe compactar para que no se produzcan bolsas de aire alrededor de la raíz.

Se recomienda plantar a principios de primavera o a principios o fines de otoño, según se presente el clima, usando una distancia de plantación para el arándano de arbusto alto de 1.0–1.2 m sobre la hilera y 2.7–3.0 m entre hileras. Los tipos ojo de conejo se plantan a 1.2–2.0 m sobre  la hilera y 3.0–3.7 m entre hileras.

En suelos pobres en materia orgánica se recomienda agregar aserrín de coníferas descompuesto, en toda la franja de plantación, con un espesor de a lo menos 15 cm. La agregación de materia orgánica, en lo posible, debe hacerse con un año de anticipación o por lo menos dos meses antes de plantar.

Poda

Se deben realizar dos tipos de poda en forma oportuna:

1. Durante el establecimiento inmediatamente después  de la plantación

Esta poda mejorará el vigor y la sobrevivencia de la planta. Se deben remover todas las yemas florales inmediatamente después de la plantación y también, preferiblemente, después del primer año de establecimiento. La poda durante los primeros años involucra principalmente hacer cortes para desarrollar la estructura de la planta en la forma vertical deseada para facilitar el cultivo, pulverizaciones, cosecha, etc.

1. Podar durante los años de producción para maximizar el rendimiento de fruta de calidad mientras se mantiene el vigor del arbusto pata las cosechas siguientes. Un balance adecuado del crecimiento vegetativo y formación de yemas floreales se requiere para obtener un alto9 nivel de producción durante varios años. La productividad de las cañas normalmente disminuye con el tiempo, esto hace necesaria la remoción de cañas viejas cercanas al suelo cuando el vigor y calidad de la fruta comienzan a declinar.  Generalmente se puede seleccionar una caña del suelo uno o dos años antes de remover la caña vieja.

En las plantas de arándanos ojo de conejo es aconsejable despuntar todas las cañas nuevas y vigorosas a 1 m, durante cada temporada de crecimiento, para así estimular el desarrollo de ramas laterales pues la mayoría de la fruta se dará en éstas.

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