El factor edad en la criminalidad

INTRODUCCION

Una conducta desviada es la forma de actuar de un individuo y que se considera dentro de la sociedad como “anormal”. Existen diversos tipos de conductas desviadas, por un lado están aquellas que no dañan a la sociedad como por ejemplo los emos, los vendedores ambulantes, los roqueros, etc., o que no están tipificados del Código Penal como los drogadictos o los borrachos.

La conducta desviada va de la mano con los delitos ya que si tenemos, por ejemplo a un drogadicto que al momento de consumir la sustancia se vuelve agresivo entonces es muy probable que agreda a alguna persona que pase por su lado. Ahora bien, existen varios tipos de delitos que van de los no tan graves como daños a la propiedad y robos de carteras o bolsos, etc., a los graves como un homicidio, violación, etc.

Los factores que propician o pueden ser detonantes para que haya delincuencia son muchos pero los más destacables pueden ser por la pobreza, por alguna enfermedad mental, por cuestiones genéticas o por la influencia de amigos e incluso de la misma sociedad. Mientras más delitos haya en un determinado lugar más inseguridad social habrá. Actualmente en varias ciudades no se puede salir a la calle sin el miedo o temor de que nos asalten u ocurra una balacera justo en el momento en el que pasamos.

Como sabemos, un delito depende mucho de la edad biológica del delincuente ya que no podemos esperar que el líder de un grupo de narcotráfico sea un niño de ocho años porque éste no obtendrá el respeto de sus propios integrantes del grupo delictivo ni podrá mantener a flote dicho grupo. En cambio, un adulto de mínimo veinte años si es muy probable que lo sea. A su vez, un individuo que inicia su vida delictiva a muy temprana edad, lo hará con delitos simples y, si éste no es corregido a tiempo es muy probable que después de algunos años sus delitos sean más graves. Esto desencadena algo llamado años de vida delincuencial, que se cuenta desde el momento en que se comete el primer delito hasta la fecha actual o en el momento en el que dejo de cometer esas acciones, es decir el tiempo que lleva cometiendo delitos.

Para saber que delitos afectan a un determinado lugar o sector es importante revisar o realizar, dependiendo el caso, las estadísticas delincuenciales. Éstas arrojan los tipos de delitos que existen en una determinada cuidad y que tan frecuentes son cada uno de ellos.

EL ORIGEN DE LA DELINCUENCIA DETERMINADA POR EL FACTOR EDAD

Toda situación que pretenda considerar que el delito se produce en relación con la edad es considerada como factor positivo. Se dice que la edad es altamente importante en la causación de la criminalidad porque la personalidad (la totalidad humana) posee capacidades de acción y reacción que varían a medida que el tiempo pasa por ella. Por eso, para comprender la conducta de cada individuo no basta conocer los caracteres generales del ser humano, si no que es preciso detallar los que asume en las sucesivas etapas de su vida.

La vida humana puede dividirse en cinco etapas, estas son:

1. Infancia: esta etapa abarca desde el nacimiento hasta los doce años de edad aproximadamente, carece capacidad de entendimiento y depende de imposiciones de la familia. La infancia se halla fuera del Derecho Penal porque lo primero que el niño necesita es adaptarse al medio ambiente, a fin de conservar la vida.
2. Juventud: etapa que va desde la infancia hasta la adultez; es un período de ocho a diez años que se divide en tres sub-períodos: pubertad, adolescencia y juventud. En él existen caracteres distintivos: 1) el desarrollo corporal, 2) la madurez sexual, 3) la capacidad de pensamiento/entendimiento y 4) la responsabilidad social. Es en esta etapa en la que el individuo está propenso a cometer delitos, generalmente en cuadrillas o grupos asociados, sin prever las consecuencias.
3. Adultez: El adulto está en la plenitud de sus fuerzas por lo cual rinde mucho en beneficio de la comunidad; al mismo tiempo, se desarrollan en los mecanismos de compensación psíquica, que facilitan su adaptación social, sin mayores conflictos. Dura hasta los cuarenta y cinco años en la mujer y hasta los cincuenta en los hombres.
4. Madurez: Se extiende por los 10 años posteriores a la adultez, aproximadamente. Durante esta etapa cesan o, por lo menos, se debilitan considerablemente las actividades genitales normales. Las tendencias egoístas adquieren gran significación y suelen manifestarse a través de epicureísmo extremado (actitud que evita el dolor y busca el placer en todo lo que hace).
5. Senilidad: Sigue a la madurez. Las funciones fisiológicas y psíquicas disminuyen en cantidad como en calidad. Las aptitudes personales decaen y resulta comprensible la tendencia al temor de la competencia de los más jóvenes, los odios y las envidias. En el viejo predominan la tristeza y el miedo (inseguridad y desconfianza).

Entre los jóvenes y adultos hay una notable alza de la criminalidad, pero luego se presenta un rápido descenso. Entre las mujeres, el alza no es tan grande, pero el descenso es mucho más lento.

Se dice que la edad influye en el delito en tres aspectos principales:

• La forma de comisión de hechos.
• El número de delitos.
• La clase o tipo de delitos.

La mayor cantidad de delitos cometidos se halla entre el fin de la juventud y el comienzo de la adultez (de los 19 a los 25 años de edad).

EDAD Y TIPOS DE DELITOS

Se dice que los delincuentes infantiles no son capaces de cometer delitos graves o mayores porque les hace falta más inteligencia y fuerza, además de que son menos propensos a delinquir puesto que aún dependen para todo de sus padres por lo que es de vital importancia que éstos hagan su tarea y no descuide a sus hijos para poder evitar así que entren al mundo de la delincuencia.

Por otra parte, los jóvenes tienen más oportunidades de emprender actividades sociales y moralmente peligrosas porque están en la etapa en la que ellos eligen a qué grupo social pertenecer, son proclives a la desorganización y la de moralización. Se destaca el predominio de los delitos de fuerza en la juventud, se ha notado la influencia grande de la familia, la vecindad, la pandilla, la escuela, etc., Los jóvenes carecen todavía de la capacidad adecuada para cometer estafas, defraudaciones, quiebras o falsificaciones, pues estos delitos requieren de cierta especialización y destreza en un oficio. Por otro lado, la sexualidad despertada, no controlada ni dirigida por los causes debidos es otra de las grandes fuentes de la delincuencia juvenil.

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