El frijol

El frijol (Phaseolus vulgaris L.) es entre las leguminosas de grano alimenticias, la especie más importante para el consumo humano (Voysest, 2000). Para más de 300 millones de personas en el mundo el frijol es un componente importante de la dieta diaria. Se estima que la cosecha global es de 18 millones de toneladas métricas al año, y valorada en 11000 millones de dólares americanos (SAGARPA, 2010).

Esta leguminosa es un alimento de gran importancia económica y social para muchos países latinoamericanos, siendo América, en particular, la región de mayor producción y consumo con más del 45 % de la producción mundial (IICA, 2010). Es una importante fuente de proteína vegetal para la población, el consumo anual per cápita de frijol en Honduras es de 13.72 Kg/persona/año fundamentalmente en áreas rurales. Es uno de los pocos alimentos ricos tanto en carbohidratos (61.4%) como en proteínas (21.5%), y minerales (hierro, calcio y fósforo) (Bueso, 2004). La conservación y protección de este grano almacenado constituye una necesidad alimenticia, social y económica. Debido a que se estima que del 5 a 10 por ciento de la producción mundial se pierde a causa de los insectos de almacén, lo que equivale a la cantidad de granos necesaria para alimentar a 130 millones de personas anualmente. Para América Central y México se han estimado pérdidas que alcanzan un 35% del grano de frijol almacenado (CIAT, 2008).

Los daños y perjuicios provocados por los insectos de los granos almacenados pueden ser similares a los causados a los cultivos. Pero cuando los insectos atacan el grano de frijol almacenado, no hay recuperación posible y el daño es irremediable. La especies que causan mayor daño al frijol almacenado es Zabrotes subfasciatus (Boheman) (gorgojo pintado), perteneciente al orden Coleóptera y a la familia Bruchidae (FAO, 1993). El deterioro del grano de frijol como consecuencia del ataque de estos insectos sucede cuando sus larvas se alimentan exclusivamente de semillas, causando daños considerables al atacar los cotiledones, los granos son cubiertos de huevos y presentan muchas perforaciones que corresponden a las cámaras de alimentación de los insectos, lo que causa pérdida de peso y menos cantidad de nutrientes. Por consiguiente, su cotización en el mercado disminuye conllevando a pérdidas económicas (Permuy et. al, 2008).

Existe una opción para disminuir de manera natural los daños causados por gorgojos al frijol almacenado, la cual consiste en el uso de variedades resistentes que permiten adicionalmente una disminución del costo del control, proporcionando un producto de buena calidad sin la presencia de insecticidas. Se considera a una variedad resistente la que, bajo condiciones iguales y gracias a su constitución genotípica, es dañada en menor intensidad por el ataque de un determinado insecto que otra variedad menos resistente (Valencia, 2006).

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