El príncipe Sabio

EL PRÍNCIPE SABIO

Había una vez un príncipe que era muy injusto. Aunque parecía un perfecto príncipe, guapo valiente e inteligente, daba la impresión de que al príncipe Sabio nunca le hubieran explicado en qué consistía la equidad.

(Suena música medieval)

Si dos personas llegaban discutiendo por algo para que él lo solucionara, le daba la razón a quien fuera más guapo, a quien le pareciera más simpático o a quien tuviera una espada más chula.

(Dos niños se acercan mientras juegan con dos espadas)

BYRON: (se dirige al príncipe) Mi señor, ¿Verdad que mi espada es más linda que la de este niño?

ANDERSON: ¡La mía es la más bonita!

BYRON: Como te atreves a presentarte ante el príncipe con esa espada

SABIO: Tu espada es horrible (se dirige a Byron), pero tu espada es la mejor

ANDERSON: Que príncipe tan injusto esto no debería ser así mi espada esta dañada y fea por que luche en muchas guerras soy un valiente guerrero

BAYRON: El príncipe es muy justo él sabe lo que hace

BYRON se dirige al público mientras Anderson hace una rabieta. Aparece en escena una niña.

NIÑA: (Se dirige a Byron) Ya vas a ver, te voy a acusar con el príncipe, ¡Me robaste mi muñeca, mono mañoso!

BYRON: ¡El príncipe no te hará caso, eres sólo una niña!

SABIO: ¿Qué está pasando aquí?

BYRON: Es que tengo esta muñeca como trofeo. Se la quité a ella porque soy bien macho pecho peludo (muestra su único vello en el pecho)

NIÑA: Peros los niños no deberían jugar con muñecas

SABIO: La niña tiene la razón por que los niños no juegan con muñecas así que la muñeca debe estar con la muñeca.

NIÑA: Muchas gracias eres un príncipe muy justo

BYRON: No eres muy injusto me retracto de lo que antes dije

Después del encuentro con sus vasallos, en su viaje matutino al palacio (El príncipe camina como si se dirigiera a algún lado en especial, mira al público, lo saluda). En eso escucha a lo lejos de una joven.

ENRIQUETA: (se lanza a los pies del príncipe) Querido príncipe, ¡solicito tu ayuda!

PADRE: No la escuches mi señor, es sólo una mujer. Yo se lo mejor para ella, soy su papá.

ENRIQUETA: Solicito tu ayuda porque estoy cansada de lavar platos todo el dia, quiero ir a la escuela y sueño con ser un día una importante científica… trabajar en un laboratorio o simplemente observar las estrellas…

PAPA: ¿Estrellas quieres ver? Ahoritaaaaaaaaaaaaaaa (Le propina un golpe y la hija llora)

PRINCIPE: ¿Cuál es el problema? Las mujeres son necesarias para hacer la cena, cuidar la casa… ¿para qué ciencia y estudios?

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