El tratamiento antirretroviral para el VIH
Enviado por claudiarichi • 30 de Noviembre de 2011 • Monografía • 2.380 Palabras (10 Páginas) • 597 Visitas
3. Tratamiento del sida.
3.1. Antirretrovirales:
El tratamiento antirretroviral para el VIH consiste en la administración de medicamentos que combaten la infección del VIH, reduciendo la duplicación del VIH en el cuerpo, logrando ser el principal tratamiento para esta enfermedad. Aunque no es una cura, pero permite que el organismo de las personas demoren en el desarrollo de la enfermedad por muchos años.
“Los fármacos antirretrovirales no son curativos, al no erradicar la infección, pero pueden disminuir la carga retrasar la depresión inmunológica, para convertir la infección por VIH en una enfermedad pero pueden disminuir la carga y retrasar crónica controlada, para lo cual el tratamiento debería ser potente e iniciarse de forma precoz. Básicamente pueden diferenciarse dos grupos de medicamentos antirretrovirales, según su mecanismo de acción sobre el ciclo evolutivo del VIH: inhibidores de la transcriptasa inversa e inhibidores de la proteasa.”
Los antirretrovirales son fármacos que se administran al paciente infectado con VIH, produciendo en él una disminución de la carga viral que está contenida en su organismo producto de la infección, de esta manera se puede controlar la enfermedad, retrasarla y disminuyendo la tasa de mortalidad, contribuyendo a brindar una mejor calidad de vida en el proceso de salud-enfermedad.
3.2. Recomendaciones generales para el inicio del tratamiento antirretroviral:
La posibilidad de controlar al VIH mediante el uso de terapia antiviral específica fue determinada al final de la década de los 80s y principios de los 90s. No fue sino en los últimos cinco años, en los que el uso de antiretrovirales de gran actividad a base de combinaciones de diversos compuestos, cuando se de mostró un cambio significativo en las expectativas de las personas infectados con VIH. La enfermedad se transformó de un proceso con alta mortalidad (100% de casos) a una enfermedad crónica manejable con perspectivas de sobrevida con calidad de vida por varios años.
“El objetivo general del tratamiento antirretroviral es la supresión máxima y prolongada de la carga viral de VIH, idealmente en niveles inferiores a 50 copias/ml. El control viral restaura y preserva la función inmune de los individuos, disminuye la morbimortalidad relacionada a o no al SIDA, mejora la calidad de vida y reduce el riesgo de transmisión. Estos beneficios requieren la prescripción oportuna de la de su efecto supresor viral y la prevención de complicaciones relacionados a los fármacos antirretrovirales. ”
El impacto de la terapia antiviral ha sido sustancial, con reducciones importantes en la mortalidad y morbilidad asociadas. A fines de los ’90s y principios del milenio ya se conocía que la terapia de gran actividad era efectiva para disminuir la carga viral y recuperar el estado inmune, esto se logra con una adherencia adecuada del tratamiento evitando la adquisición temprana de resistencia, y con la vigilancia de los efectos adversos e interacciones medicamentosas.
3.3. Inhibidores de la transcriptasa inversa
El primer grupo de medicamentos antirretrovirales son los Inhibidores Nucleósidos/Nucleótidos de la Transcriptasa Inversa, constituyendo el primer tipo de medicamento disponible para tratar la infección del VIH desde 1987. Este medicamento interfiere con la acción de una proteína del VIH denominada transcriptasa inversa necesaria para que el virus haga nuevas copias de sí mismo. El segundo grupo de medicamentos antirretrovirales son los Inhibidores No Nucleósidos de la Transcriptasa Inversa, que comenzaron a aprobarse en 1997. Al igual que los antes mencionados, estos los detienen la duplicación del VIH dentro de las células inhibiendo la transcriptasa inversa.
“Los análogos de nucleótidos inhibidores de la enzima transcriptasa reversa inhiben in vitro la replicación viral del VIH interfiriendo con la ARN viral por la acción con la transcriptasa reversa. Estos son: Zidovudina o AZT, Didanosina o ddI, Zalcitabina o ddC, Lamivudina o 3TC, Estavudina o d4T, ABC o Abacavir, Tenofovir o TDF.”
Los medicamentos de este grupo aumentan la supervivencia y disminuye la frecuencia y la severidad de las infecciones oportunistas en los pacientes que tienen avanzada su infección por el VIH; además disminuye la progresión de la infección por el VIH en los pacientes en fases iniciales con recuentos básales de CD4 menores de 500 células/mm3. Sin embargo es posible que los beneficios en este último grupo puedan ser relativamente breves ya que si bien retrasa la progresión a SIDA el beneficio disminuye con el paso del tiempo.
3.4. Inhibidores de la proteasa
La proteasa es un enzima que el VIH necesita para completar su proceso de replicación dando lugar a nuevos virus capaces de infectar otras células. En este proceso de replicación, el VIH produce cadenas largas de proteínas que necesitan fragmentarse lo que forman las proteínas y enzimas que ayudan a construir las nuevas copias del virus, esta fragmentación está producida por la proteasa y sus inhibidores impiden que la fragmentación tenga lugar con lo que las proteínas que se forman dan lugar a copias defectuosas del VIH que, si bien puede destruir la célula que infectó, pero ya no pueden infectar más células.
“Los Inhibidores de la proteasa son antirretrovirales inhibidores selectivos, competitivos y reversibles de la enzima proteasa del VIH, interfiriendo en la formación de proteínas virales esenciales para los estadios finales del ciclo de la replicación viral y la formación del virus infeccioso. Los IP son: Amprenavir o APV, Atazanavir o ATV, Indinavir o IDV, Nelfinavir o NFV, Lopinavir o LPV, Saquinavir o SQV,Ritonavir o RTV,Fosamprenavir o Fos-APV, Emtricitabina FTC y asociaciones entre Inhibidores de la Proteasa”.
Pero los inhibidores de la proteasa, por si solos no eliminan completamente el VIH del organismo, sin embargo, con este tipo de medicamentos, se ha observado que pueden reducir la cantidad del VIH hasta en un 99% . Al producir nuevos virus defectuosos se lograría que al menos la infección no se propage dentro del organismo con la misma rapidez que lo hace en la actualidad y teóricamente se podría llegar a una cronificación de la infección del VIH ya que, al haber menos virus, menos células CD4 se infectarían y la persona infectada podría combatir mejor las infecciones y vivir durante más tiempo.
3.5. Adherencia
El paciente con VIH/SIDA y su familia deben ser educados acerca de los beneficios, frecuencia, dosis, recomendaciones nutricionales para la toma y efectos adversos del tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA. Esperando una respuesta adecuada al tratamiento cuando se registra una disminución de la carga
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