Elementos para el estudio de la lengua

n preescolar

 Desarrollo del lenguaje

El lenguaje es algo más que un desarrollo meramente cognoscitivo. Engloba el crecimiento social. Al aprender el vocabulario y la sintaxis, también aprenden los valores sociales como la urbanidad, la obediencia y las peculiaridades de los roles sexuales. Por ello la adquisición del lenguaje comprende el desarrollo tanto cognoscitivo como social, es un puente entre la lactancia y la niñez.

En el aprendizaje del lenguaje intervienen los siguientes elementos:

• la imitación: cumple una importante función en el aprendizaje del lenguaje. Casi todo el vocabulario inicial se adquiere de esta manera, los niños no pueden inventar palabras que no conocen.

• el reforzamiento: o leogio es un potente medio para la adquisición del lenguaje, ya que influye en la repetición del habla.

• estructura innata del lenguaje: cuando un niño oye hablar a la gente, inconscientemente produce reglas y forma su propio lenguaje conforme a ellas. Es decir, por lo menos algunos elementos básicos del lenguaje están preprogramados en el organismo humano, pero no las estructuras y las reglas del lenguaje, éstas se aprenden.

• desarrollo cognoscitivo: un patrón particular del habla no se producirá antes que el niño haya captado el concepto en que se funda. Entre los 0 y los 4 años y medio, los niños construyen activamente su propia gramática, acercándose gradualmente a la gramática de los adultos que los rodean. Pero sólo son capaces de expresar aquellos conceptos que dominan.

Durante los años ptreescolares hay dos procesos que intervienen en la adquisición del lenguaje: el lenguaje receptivo (es la comprensión de las palabras habladas o escritas por parte del niño) y el productivo (es lo que el niño dice o, más tarde, escribe). Estos dos procesos interrelacionados evolucionan de modo simultáneo.

• Balbuceo: desde los primeros momentos de la vida, los niños exploran varios sonidos. A veces comienzan con sonidos vocálicos y consonantes labiales: ahh, bahh. A los 6 meses tienen un repertorio variado y complejo, combinando una amplia gama de sonidos, los expersan y los interrumpen, variando el todo y el ritmo. Después de los 6 meses algunas veces se oyen emisiones como "ma-ma" o "pa-pa", pero se trata de repeticiones hechas al azar. En esta etapa están aprendiendo a producir los sonidos que deberán usar más tarde para hablar.

• Vocabulario receptivo: los niños a muy corta edad entienden las palanras antes de poder pronunciarlas.

• Las primeras palabras: casi todos los niños pronuncian sus primeras palabras al final del primer año. después agregan palabras aisladas, despacio al principio y luego con más rapidez hacia la mitad del segundo año. Al final de los dos años, muchos son capaces de decir expresiones de hasta tres palabras. de todos modos cada niños lleva un ritmo particular a la hora de hablar.

• Primeras palabras y significados: Las primeras palabras suelen ser aisladas, sustantivos y nombres de personas, cosas o animales del entorno inmediato. Por lo general el niño es capaz de crear frases mentalmente pero sólo es capaz de emitir algunas palabras. El primer lenguaje resulta de las gesticulaciones prelingüísticas que cada bebé usa para comunicarse.

• Expresiones con dos palabras: Hacia final del segundo año casi todos los niños son capaces de emitir dos palabras juntas, casi siempre se trata de dos ideas "mamá ven", "zapato pie" "más leche". se trata de un habla telegráfica.

• Incrementos de vocabulario: a los largo de los años preescolares, el niño amplia con rapidez su vocabulario, su uso de formas gramaticales y su comprensión del lenguaje como acto social. Se consideran cinco etapas diferenciadas de creciente complejidad en el desarrollo del lenguaje:

1. habla telegráfica.

2. expresiones más largas que dos palabras: además de aprender preposiciones, artículos e indicadores de casos (desinencias). El niños empieza a utilizar y dominar elas reglas de inflexión de las palabras que conoce (género, número, tiempo, modo, caso...)

3. aprenden a modificar oraciones simples. Crean formas negativas, imperativas, interrogativas...

4. y 5. el niño aprende a utilizar estructuras cada vez más complejas, a usar oraciones subordinadas y fragmentos dentro de oraciones simples y compuestas.

• Aumento del número de palabras. A lo largo del período preescolar los niños están aprendiendo palabras a un ritmo muy rápido, aunque algunas posean sentido dentro de un contexto, otras expresen relaciones entre objetos...

• seguimiento del lenguaje: los niños deben aprender el proceso de conversar, a escuchar a los otros, a hablar por turnos, a dejar hablar y a dejar escuchar...

Desarrollo psicoafectivo y social

El desarrollo del cuerpo se caracteriza por una gradual variación de las dimensiones corpóreas. La progresiva maduración del sistema nervioso, del esqueleto y de la musculatura conduce al perfeccionamiento del dominio del cuerpo y de la capacidad psicomotora. A comienzo del segundo año el niño es capaz de andar solo. A los tres años camina con más seguridad, agilidad y gobierno de sus movimientos. Con cuatro o cinco años puede superar la torpeza anterior y consolidar el equilibrio.

Durante el período preescolar los niños aprenden a socializarse. Aprenden lo que la familia espera de ellos, lo que es una buena o una mala conducta, a manejar sus comportamientos y sentimientos de forma socialmente correcta, es decir, aprenden normas, reglas, límites y los significados culturales de su sociedad, y desarrollan un concepto de sí mismos que puede persistir a lo largo de toda su vida.

Durante los cuatro años que van de los 2 a los 6, hay un rápido e importante crecimiento del autocontrol. Para la comprensión del desarrollo social y de la personalidad del niño de 6 años hay que tener en cuenta tres aspectos:

1. El manejo de los sentimientos: El control de las emociones y sentimientos es un proceso que el niño logra a través de: el temor y la ansiedad. El temor o miedo es una respuesta a un estímulo o situación específicos. La ansiedad tiene un origen más complejo y generalizado. Los niños presentan un sentimiento general de aprensión, pero no conocen su origen exacto. Para hacer que el niño supere sus temores, el método de ridiculizarlo no obtendrá buen resultado, al igual que ignorarlos, los hará desaparecer. La mejor manera de ayudar al niño a afrontar la angustia y la tensión consiste en reducir la cantidad de tensión. Puede ser productivo aprender a conocer e interpretar las reacciones de los niños ante el estrés;

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