Niveles de estudio de la lengua

Niveles de estudio de la lengua

Toda lengua está formada por unidades que pueden combinarse entre sí para formar conjuntos mayores.

El estudio de la lengua se organiza en seis niveles:

Nivel fonológico

Está integrado por unidades mínimas de la lengua que son carentes de significado, pero permiten cambiar de significado si se sustituyen unas por otras: los fonemas

Fonema: cada uno de los sonidos que distinguen significados en una lengua. Una propiedad esencial de los fonemas es que funcionan por oposición. Podemos determinar la existencia de los fonemas /p/ y /b/, en español, porque  son la única base de la oposición de significado entre las formas pata y bata o pala y bala. Esta propiedad es la prueba operativa básica para determinar los fonemas que existen en una lengua. Si al sustituir un sonido por otro en una palabra se produce un cambio de significado, entonces los dos sonidos representan fonemas diferentes.

Nivel morfológico

Se incluyen unidades delimitables y mínimas de significación, llamadas morfemas, formadas por fonemas, y a veces por su ausencia, que pueden integrar las palabras o constituir por sí mismas las palabras.

Aunque el concepto de palabra es difícil de explicar, hay entre los hablantes, un consenso intuitivo de lo que es o no es palabra.

Podemos definir la palabra como una forma mínima libre, es decir, una secuencia significativa de fonemas que puede ocurrir aisladamente.

Aún siendo una forma mínima libre, la palabra no es la unidad más elemental del significado. Se dice que un morfema es una unidad mínima de significado porque no puede subdividirse sin perder aquel significado.

En las palabras formadas por dos o más morfemas, uno de estos (llamado radical) contiene el significado fundamental, que viene modificado por los demás. El radical es un morfema al cual se añaden otros para formar una nueva palabra.

Un morfema es un concepto abstracto que se realiza por los alomorfos. El morfema plural, por ejemplo, tiene el alomorfo – s /s/ para después de vocal (casas) y es /es/ después de consonante (papeles)

Un morfema que significa negación tiene tres alomorfos: in – im – i, cuya distribución se halla condicionada fonológicamente:  im – viene ante consonante bilabial (p, b), i- ante líquida ( r , l) e in- ante otros fonemas.

Los morfemas y las palabras se clasifican en léxicos cuando su referente es extralingüístico y gramaticales cuando señalan categorías o relaciones internas del lenguaje.

Los morfemas gramaticales, tanto libres como ligados, y las palabras gramaticales forman conjuntos cerrados a que raramente se añade o se quita algún miembro. Es el caso de los artículos demostrativos, pronombres, posesivos, preposiciones y conjunciones. En cambio, los morfemas y las palabras léxicos constituyen conjuntos abiertos.

Son libres los morfemas que pueden constituir palabras ( yo, para, José) y ligados los que no pueden venir solos.

Los morfemas ligados que participan en la formación de las palabras son los afijos, que constituyen los prefijos (preceden al radical) y los sufijos (siguen al radical).  Entre los sufijos se encuentran las terminaciones de género, número y las desinencias verbales.  

Nivel de las funciones sintácticas

Es el nivel de las oraciones, unidades nucleadas en torno a un verbo.

Si bien es posible pensar en un diccionario de todas las palabras en cualquier lengua humana y en un tiempo dado, no es posible compilar un diccionario de todas las oraciones del lenguaje. A diferencia de las palabras, las oraciones no se encuentran en un número finito. Sin embargo los hablantes nativos de todas las lenguas parecen arreglárselas sorprendentemente bien, ya que pueden usar y comprender oraciones que jamás habían visto.

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