ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Enfermedades

luisfeo1714 de Septiembre de 2014

5.143 Palabras (21 Páginas)201 Visitas

Página 1 de 21

DIFTERIA

A principios del siglo XX la difteria era la décima causa de muerte en el mundo. Gracias a la vacuna, segura y eficaz, su incidencia se ha reducido significativamente, pero aún es endémica en muchos países.

La difteria es una enfermedad infecciosa aguda causada por la toxina (sustancia tóxica) que produce una bacteria llamada Corynebacterium diphtheriae. Es una patología grave que en ocasiones puede causar la muerte.

La bacteria suele colonizar las mucosas de la nariz y la garganta, donde produce inflamación y la formación de unas membranas grisáceas que se adhieren fuertemente a la mucosa, pudiendo dificultar la respiración e incluso conducir a la asfixia.

En algunas ocasiones la toxina de la bacteria (llamada toxina diftérica) puede llegar a la circulación sanguínea, diseminándose al resto del cuerpo y dañando órganos como el corazón, los nervios y los riñones.

Actualmente es una enfermedad rara en los países desarrollados gracias a la vacunación generalizada de la población (vacuna DTaP), y a la mejora de las condiciones higiénicas, aunque en muchos países todavía continúa siendo una enfermedad endémica (es decir, es una enfermedad habitual de esas regiones). Por tanto, la vacunación resulta fundamental para la erradicación de la enfermedad.

CAUSAS DE LA DIFTERIA

La difteria es una enfermedad causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae, que infecta la zona alta del aparato respiratorio y se multiplica sobre las mucosas de la nariz y la garganta. Menos frecuentemente puede afectar a otras zonas como la piel, las conjuntivas o los órganos genitales.

SÍNTOMAS DE LA DIFTERIA

Esta enfermedad puede producir dos cuadros clínicos diferenciados: el primero de ellos, mucho más prevalente, afecta al aparato respiratorio (nariz y garganta); el segundo, más raro y característico de países tropicales, afecta fundamentalmente a la piel, por lo que se conoce como difteria cutánea.

Los signos y síntomas de la difteria pueden incluir:

• Fiebre y escalofríos.

• Malestar generalizado.

• Dolor de garganta y dolor al tragar.

También se pueden ver afectadas las mucosas de otras regiones como la zona nasal o laríngea.

• Tos, ronquera, dificultad para respirar.

• Aumento de la secreción nasal.

• Inflamación de los ganglios del cuello (adenopatías).

PREVENCIÓN DE LA DIFTERIA

La vacuna DTaP combina las vacunas contra la DIFTERIA y otras dos enfermedades graves: el tétanos y la tos ferina. Esta vacuna consiste en un toxoide o toxina inactivada, que no causa daños en el organismo, permite el desarrollo de una memoria inmunológica, e induce a que se produzcan anticuerpos específicos capaces de neutralizar la toxina diftérica y prevenir la aparición de la enfermedad.

Para conseguir que la protección resulte óptima, hay que administrar a los niños cinco dosis de la vacuna DTaP

.

• 2 meses (difteria, tétanos y tos ferina).

• 4 meses (difteria, tétanos y tos ferina)

• 6 meses (difteria, tétanos y tos ferina).

• Entre los 15 y los 18 meses (difteria, tétanos y tos ferina).

• Entre los 4 y los 6 años (difteria, tétanos y tos ferina).

• 14 años (difteria y tétanos).

DIARREA

Es una alteración de las heces en cuanto a volumen, fluidez o frecuencia en comparación con las condiciones fisiológicas lo cual conlleva una baja absorción de líquidos y nutrientes, Y puede estar acompañada de dolor abdominal, fiebre, náuseas, vómito, debilidad o pérdida del apetito. Además de la gran pérdida de agua que suponen las evacuaciones diarreicas, los pacientes, por lo general niños, pierden cantidades peligrosas de sales importantes, electrolitos y otros nutrientes. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diarrea es una de las principales causas de muerte en los países del Tercer Mundo, íntimamente asociada a la deshidratación Aunque no suele ser peligrosa, la diarrea ha causado millones de muertes alrededor del mundo, principalmente como consecuencia de la deshidratación. La diarrea de diferentes causas, está asociada también con una reducción del consumo de alimento.18 Por esa razón, el principal tratamiento contra la diarrea implica un consumo de cantidades adecuadas de agua para sustituir la pérdida de líquidos, mezclada preferiblemente con electrolitos para recuperar las sales minerales esenciales y ciertos nutrientes. En la mayoría de los casos un tratamiento adicional o el consejo médico resultan innecesarios.

CAUSAS

Existen muchas causas de diarrea, si bien la mayor parte tienen su origen en un proceso infeccioso que se adquiere por intoxicación alimentaria. En los niños la causa más frecuente de diarrea son los virus. También producen diarrea diferentes enfermedades inflamatorias del intestino (como son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn) y la insuficiencia del páncreas. La ansiedad y situaciones estresantes pueden ser causa de diarrea en algunas personas. Ciertos medicamentos (principalmente los antibióticos aunque no es exclusivo de ellos) producen diarrea como efecto secundario.

SÍNTOMAS DE LA DIARREA

Aunque el hecho fundamental es el aumento en el número de deposiciones y la disminución de la consistencia, no es infrecuente que se asocien otros síntomas como la presencia de fiebre, intolerancia a la comida acompañada de náuseas y vómitos y dolor abdominal. Si la diarrea es muy cuantiosa puede aparecer deshidratación por pérdida de líquidos.

Prevención:

• Lavar las manos antes de ingerir los alimentos.

• Lavar las manos al salir del baño.

• Lavar con agua hervida el pecho, antes de alimentar al lactante.

• Hacer hervir el agua durante 10 minutos antes de consumir.

• Los sanitaristas de la OMS[3] estiman que:

• un 88 por ciento de las enfermedades diarreicas son producto de un abastecimiento de agua insalubre y de un saneamiento y una higiene deficientes;

• un sistema de abastecimiento de agua potable eficiente y bien manejado reduce entre un 6 y un 21 por ciento la morbilidad por diarrea, si se contabilizan las consecuencias graves;

• la mejora del saneamiento reduce la morbilidad por diarrea en un 32 por ciento;

• las medidas de higiene, entre ellas la educación sobre el tema y la insistencia en el hábito de lavarse las manos, pueden reducir el número de casos de diarrea en hasta un 45 por ciento;

• la mejora de la calidad del agua de bebida mediante el tratamiento del agua doméstica, por ejemplo con la cloración en el punto de consumo, puede reducir en un 35-39 por ciento los episodios de diarrea.

¿QUÉ ES LA HEPATITIS?

En el hígado se llevan a cabo numerosas funciones de suma importancia para el correcto funcionamiento del organismo. Toda la sangre proveniente del estómago y el intestino pasa por el hígado. Allí, los nutrientes y las drogas (toxinas, medicamentos, etcétera) son transformados en compuestos más fáciles de asimilar o excretar por el organismo. En este órgano también tiene lugar la síntesis de la bilis, una sustancia que se almacena en la vesícula biliar, y que se libera al duodeno tras la ingesta de alimentos, para facilitar la digestión de las grasas. Estas y otras funciones del hígado pueden verse alteradas por la aparición de un proceso inflamatorio que recibe el nombre de hepatitis.

La hepatitis es, por lo tanto, una inflamación del hígado que puede ser debida a diversas causas, aunque generalmente es un virus el responsable de la afección.

Hay virus específicos para la hepatitis (virus hepatotropos), es decir, aquellos que sólo provocan hepatitis. Existen muchos: virus A, virus B, C, D, E, F, G. Los más importantes son los virus A, B, C y, en menor medida, el D y el E, siendo los últimos, F y G los últimos descritos y los menos estudiados.

CAUSAS DE LA HEPATITIS¬:

La hepatitis es una enfermedad de la que se conocen numerosas causas:

• Infecciones por virus, bacterias o parásitos.

• Trastornos de tipo autoinmune.

• Lesiones debidas a la interrupción de la irrigación sanguínea normal del hígado.

• Traumatismos.

• Presencia en el organismo de determinadas drogas, toxinas, medicamentos, etc.

• Presencia de trastornos de tipo hereditario como fibrosis quística o enfermedad de Wilson.

TRATAMIENTO:

A la mayoría de personas que contraen la hepatitis A se recuperan por sí solas en pocas semanas. No obstante, es muy importante seguir algunas indicaciones:

• Guardar cama durante varios días, o semanas según el estado general de la persona;

• Seguir una dieta rica en proteínas y pobre en grasas (para hacer descender el nivel de transaminasas en sangre);

• Tomar abundante líquidos (agua o zumos);

• No tomar bebidas alcohólicas hasta que se haya restablecido por completo;

• Tomar los medicamentos que el médico indique (no actúan contra la hepatitis, pero sí alivian los

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb)
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com