Estres TRASTORNOS Y/O ENFERMEDADES CAUSADAS POR LOS ALTOS NIVELES DE ESTRÉS EN EL AMBITO LABORAL/COTIDIANO
Enviado por Cesar Mill • 2 de Febrero de 2016 • Tesis • 5.690 Palabras (23 Páginas) • 335 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
C.E COLEGIO BELLAS ARTES
MARACAIBO ESTADO ZULIA
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TRASTORNOS Y/O ENFERMEDADES CAUSADAS POR LOS ALTOS NIVELES DE ESTRÉS EN EL AMBITO LABORAL/COTIDIANO
Proyecto de investigación que se presenta para optar al título de Educación Media General, Moción Ciencias
Autor: Mill, Urdaneta; César, Andrés
C.I. 26.471.590
Tutor: Mercedes Rengifo
Maracaibo, julio de 2016
CAPITULO I
Planteamiento del Problema
La salud siempre ha sido parte fundamental para las personas. Es el estado de bienestar tanto físico como mental y social. Es la que permite a los seres humanos y a los grupos sociales desarrollar sus potencialidades al máximo, siendo de gran influencia en su relación con el medio. A medida que el hombre ha evolucionado se ha dado cuenta de la importancia de la misma y lo esencial que es mantener su cuidado. De acuerdo a lo establecido por Estrada M. (SF) “Salud y enfermedad están determinados por muchos factores que interactúan en forma social, psicológica y biológica, los que mundialmente están asociados a indicadores de pobreza y bajos niveles de educación o felicidad.” Sin embargo, la salud ha llegado a ser considerada como un medio para llegar a un fin, es decir, un recurso para que las personas puedan alcanzar una vida productiva, por lo tanto se puede decir que es un recurso para la cotidianidad.
Desde hace más de cuarenta años, investigadores de diferentes disciplinas han estudiado las diferentes causas o problemas que producen los altos niveles de estrés en el cuerpo (Field, 1996), pues ha sido un tema que ha interesado tanto a la medicina como a la psicología, ya que es una “enfermedad” o “trastorno” (dependiendo del punto de vista clínico), que no compromete solo al individuo afectado, sino también a sus acompañantes.
El estrés es una condición que ocurre cuando un individuo percibe las demandas de una situación que excede sus recursos y puede incrementar la vulnerabilidad del organismo a ciertas enfermedades, ejerciendo un efecto inmunosupresor y está fuertemente relacionado con la ansiedad, ¿por qué?, porque debido a que la causa del estrés es la presencia de un “factor estresante” y la ansiedad es el estrés que continúa después de que el factor estresante ha desaparecido por completo; sin embargo, es considerado algo natural del cuerpo humano, ya que este genera una respuesta automática ante condiciones externas que resultan amenazadoras o desafiantes, que requieran una movilización de recursos físicos, mentales y conductuales para hacerles frente, y que a veces perturban el equilibrio emocional de la persona.
El estrés ya está siendo reconocido como el “Asesino silencioso” del momento. La asociación americana de medicina (AAM) afirma que el 60% de las enfermedades y dolencias son causadas directa o indirectamente por el estrés.
El cuerpo reacciona ante el estrés al liberar hormonas. Estas hormonas hacen que el cerebro esté más alerta, causando que los músculos se contraigan y aumente el ritmo cardíaco (ppm). A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudarle a manejar la situación que causa el estrés. Esta es la manera en que el cuerpo se protege a sí mismo. Cuando se tiene estrés crónico, el cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro. Con el tiempo, esto resulta en problemas de salud, incluyendo: presión arterial alta (hipertensión), insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, depresión o ansiedad, problemas de la piel, menstruales, falta de sueño y otros.
Teniendo en cuenta que el estrés es un estado de alerta, si mantenemos este estado durante todo el día, cuando vayamos a dormir, nos costaría relajarnos y descansar como es debido. Las preocupaciones y el estrés hacen que el cuerpo no se relaje totalmente y esto trae como consecuencia que no pueda cumplir sus funciones normales durante el descanso (insomnio), principalmente causado por las contracciones en los músculos y diferentes hormonas segregadas que aumentan el ritmo cardíaco (Taquicardia), dichas hormonas son denominadas “de combate o huida” las cuales afectan la presión arterial.
El entorno, que está en constante cambio, obliga a los individuos a adaptarse; por tanto, cierta cantidad de estrés es necesaria para que el organismo responda adecuadamente a los retos y cambios de la vida cotidiana, cosa que le hace tanto reproducir como asimilar las distintas transformaciones causadas por el avance/evolución (pueden o no arremeter a su tranquilidad) que diferentes situaciones puedan traer.
Existen diferentes tipos de estrés, y cada persona, dependiendo en el grupo en el cual se encuentre, podrá obtener enfermedades llámense agudas, crónicas o terminales.
Las enfermedades son un asunto que desde el inicio de la vida los organismos por instinto de supervivencia han tratado tanto de evitar como de combatir, de esto se trata dicho sentido, sin embargo, el estrés puede ser algo que pase “desapercibido” lo cual sería considerado algo que complicaría aún más las cosas, van desde lo más simple como una señal de autoéstres (comerse las uñas, sonarse los dedos) como hasta algo patológico (enfermedades coronarias).
El estrés, según un estudio hecho en la universidad de Hasselt (Limburgo) revela que puede causar autoinmunodeficiencia, es decir, provoca que los niveles de leucocitos en sangre (glóbulos blancos) disminuyan, produciendo así dicho termino. Abriendo las puertas a un sinfín de enfermedades que aunque no se relacionen con el estrés directamente, si fueron por una parte causadas por dicho trastorno.
Las enfermedades dérmicas también son muy comúnmente causadas por el estrés, mejor dicho, el 70% de ellas son dermatológicas. La piel es el órgano de mayor extensión en todo el cuerpo humano, según lo establecido por A.D.A.M (2012) “La piel es el órgano más grande que tenemos, y sus derivados (cabello, uñas, glándulas sebáceas y sudoríparas) conforman el sistema tegumentario. Entre las principales funciones (…) está nuestra protección contra agentes externos. Esta se encuentra en constante riesgo al estar en contacto con virus, bacterias u hongos microscópicos todo el tiempo, cosa que como se mencionó anteriormente, lo complicaría mucho más la autoinmunodeficiencia, en este caso, dermatológica.
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