FARMACOLOGÍA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
Enviado por kRyssRock • 7 de Mayo de 2013 • 2.715 Palabras (11 Páginas) • 695 Visitas
FARMACOLOGÍA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR.
CATEGORÍA: FÁRMACOS DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
Subcategorías
Esta categoría incluye las siguientes 11 Subcategorías:
A.- Agentes anti arrítmicos. Agentes inotrópicos. Antihipertensivos..
B.- Betabloqueadores. Bloqueadores de los canales de calcio.
D.- Diuréticos.
E.- Estimulantes Cardiacos.
F.- Farmacos Hipolipemiantes.
V.- Vasodilatadores. Vasodilatadores de uso cardiaco. Vasoprotectores.
A.- AGENTES ANTI ARRÍTMICOS.
Los agentes anti arrítmicos son un grupo de medicamentos que se usan para suprimir o prevenir las alteraciones del ritmo cardíaco, tales como la fibrilación auricular, el aleteo auricular—sus indicaciones en las arritmias auriculares aún no aclaran si la supresión de dichas arritmias prolongan la vida, la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular a concentraciones en la que no ejercen efectos adversos sobre la propagación normal del latido cardíaco. Los anti arrítmicos son el tratamiento de elección para los pacientes con trastornos del ritmo cardíaco aunque pueden ser reemplazados en algunas ocasiones específicas por desfibriladores, marcapasos, técnicas de ablación y quirúrgicas.
En el pasado se pensó que seguido de un infarto agudo de miocardio la supresión de las arritmias ventriculares podía alargar la vida del paciente. Sin embargo, en estudios clínicos de mayor cobertura y tamaño, se ha demostrado que la supresión de estas arritmias paradójicamente aumenta la tasa bruta de mortalidad, probablemente debido al efecto pro-arrítmico que estos agentes puedan tener. En individuos con fibrilación y aleteo auricular, el uso de agentes anti arrítmicos se indica solo para aliviar los síntomas asociados con la incapacidad del componente auricular de llenar los ventrículos.
Uso clínico
Potencial de acción cardíaco, lugar donde tienen su efecto la mayoría de los agentes anti arrítmicos.
Las arritmias cardíacas son trastornos comunes en la práctica médica, ocurriendo en un 25% de los pacientes tratados con digitálicos. 50% de pacientes anestesiados y más de 80% de pacientes con infarto de miocardio. Las arrítmias reciben tratamiento por razón de que un ritmo muy rápido, muy lento o asincronizado, pueden causar una reducción peligrosa del gasto cardíaco. Algunos de estos trastornos de la conducción eléctrica del corazón pueden precipitar a situaciones que ponen en peligro de manera veloz la vida del individuo, como una despolarización prematura ventricular o una fibrilación ventricular. En estos pacientes, los medicamentos antiarrímicos pueden salvar sus vidas, sin embargo son drogas peligrosas por su capacidad de, paradójicamente, crear arrítmias en algunos pacientes. Por esa razón se debe evaluar los riesgos con los beneficios y se debe evitar el tratamiento de arrítmias asintomáticas.
Mecanismo de acción
Los principales agentes anti arrítmicos bloquean los canales de sodio, bloquean los efectos del sistema autonómico sobre el corazón, la prolongación de un período refractario efectivo y el bloqueo de los canales de calcio. El resultado es:
• Una disminución de la aparición de marcapasos ectópicos al nodo sinusal;
• La reducción de la conducción y excitabilidad cardíaca aumentando el período refractario—este efecto es el resultado del bloqueo de los canales de sodio o de calcio en las células despolarizadas—;
• El bloqueo de la actividad eléctrica en casos de taquicardia o cuando hay pérdida del potencial de reposo celular;
Clasificación de los anti arrítmicos
Bajo la clasificación de Vaughan Williams hay cinco clases de agentes antiarrítmicos:
• Clase I: fármacos que bloquean los canales de Na+ dependientes del voltaje. Inhiben la corriente de sodio y, por lo tanto, disminuyen la velocidad de conducción y la excitabilidad cardíacas.9
o Grupo Ia: fármacos con cinética de recuperación intermedia (quinidina, procainamida, disopiramida).
o Grupo Ib: fármacos con cinética de recuperación rápida (lidocaína, mexiletina, aprindina).
o Grupo Ic: fármacos con una cinética lenta de recuperación del bloqueo (propafenona, flecainida).
• Clase II: agentes que se oponen al sistema nervioso simpático la mayoría de ellos β bloqueantes.9
• Clase III:agentes que afectan la salida de K+, por lo tanto son fármacos que producen prolongación del potencial de acción, y por lo tanto, del período refractario (amiodarona, sotalol).9
• Clase IV:agentes que afectan los canales de Ca2+9 dependientes del voltaje de tipo L, con la excepción de las dihidropiridinas, y son bloqueadores del nódulo auriculoventricular. Al inhibir el flujo de calcio, disminuyen la velocidad de conducción y el período refractario de los nodos sinusal y AV, así como de células cardíacas anormalmente despolarizadas, como el miocardio isquémico (verapamilo, diltiazem).
• Clase V:agentes cuya función es por otros mecanismos o por mecanismos desconocidos: Adenosina, sales de potasio y magnesio.
AGENTES INOTROPICOS.
Digoxina
La digoxina es un glucósido cardiotónico, usado como agente antiarrítmico en la insuficiencia cardíaca y otros trastornos cardíacos. Actúa, como efecto directo, inhibiendo la bomba Na+ K+ AT Pasa en el corazón, disminuyendo la salida de Na+ y aumentando los niveles de Ca+2 intracelular, por lo que tiene un efecto inotrópico positivo, aumentando la fuerza de contracción del músculo cardíaco; y como efecto indirecto inhibe la bomba Na+ K+ ATPasa a nivel neural, creando una estimulación vagal que disminuye la frecuencia cardíaca y la estimulación simpática.
Función
La principal función de la digoxina es a nivel del corazón. En el nodo sinusal baja la frecuencia cardíaca y la aumenta en el nódulo auriculoventricular, de modo que es indicado en la fibrilación auricular. La digoxina produce trastornos del ritmo cardíaco graves si hay intoxicación, y ésta puede ser fácil, ya que tiene un estrecho margen terapéutico. Se recomienda controlar los niveles de K+ dando suplementos y usando diuréticos ahorradores de K+, ya que en la hipopotasemia aumenta su sensibilidad.
Indicaciones
La digoxina ha dejado de ser primera opción en la terapia de la insuficiencia cardíaca, aunque se sigue usando en pacientes que permanecen sintomáticos a pesar del uso adecuado de diuréticos e inhibidores de la ECA. La menor preferencia médica por la digoxina radica en su incapacidad de reducir la morbilidad y mortalidad en la insuficiencia cardíaca, aunque se haya demostrado un mejoramiento en la calidad de vida de estos pacientes. En pacientes con disfunción ventricular
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