FENOMENOLOGÍA

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FENOMENOLOGÍA

Estudiantes

Diana Marcela Vargas Velandia

Ingrith Lizeth Zambrano Solano

Erika Alexandra Torres Varón

Juan Camilo Mejía Carmona

Alejandro Ceballos Gómez

Laura Ruíz Pineda

Docente

Jose Gabriel Carvajal Orozco

Epistemología de la Administración

Universidad Nacional de Colombia

Sede Manizales

2020-I

El propósito principal del presente escrito es exponer las generalidades más importantes que comprende la fenomenología desde la perspectiva Hegeliana y la perspectiva Husserliana, siendo este último autor, al que se le atribuye la fenomenología de manera formal con la creación de la Fenomenología Trascendental. Aunado a lo anterior, se presentarán también los tipos de conciencia que propone Edmund Husserl, el estudio fenomenológico, el método fenomenológico como un tipo de abordaje de investigación cualitativa y, por último, las debidas conclusiones.

Origen

El término fenomenología data de hace varios años, pues empezó a usarse en ámbitos religiosos por el autor pietista alemán Friedrich Christoph Oetinger (1702-1782), quien hacía referencia la fenomenología como el estudio del sistema divino de las relaciones. No fue hasta el siglo XVIII que el matemático y filósofo suizo-germano Johann Heinrich Lambert (1728-1777) llevara este término a un ámbito netamente filosófico, quien lo aplicaba a su teoría de la realidad. (Vivanco, 2014, p. 148).

La acepción moderna de la palabra se deriva de la obra Una fenomenología del espíritu (1807) del filósofo alemán George Friedrich Hegel (1770-1831), en la cual, intentaba rastrear el desarrollo de la mente humana a partir del único sentido que se deriva de la experiencia hasta el conocimiento absoluto. (Vivanco, 2014, p. 151).

Sin embargo, el movimiento filosófico de la fenomenología formalizado no existiría hasta inicios del siglo XX, cuando el matemático alemán Edmund Husserl (1859-1938) fundara la fenomenología trascendental (hallando un punto de conexión con la filosofía trascendental de Kant) y con ella, toda una línea de pensamiento filosófico aún vigente en el siglo XXI. (Luft, 2016, p.17).

Fenomenología

La fenomenología pone en duda la postura moderna de la existencia de un conocimiento verdadero, de un conocimiento generalizado al cual todos podemos tener acceso de forma similar; se rechaza la posibilidad de tener una única teoría universal. Este movimiento filosófico expresa que el conocimiento que se puede tener sobre la realidad particular va a depender estrictamente del sujeto, de las condiciones propias de cada persona. De esta forma, se puede deducir que el mundo se presenta ante cada uno de nosotros y a nuestros sentidos, nosotros procesamos y comprendemos la información que este mundo nos ofrece y construimos un conocimiento a partir de esto. Sin embargo, cada individuo realiza interpretaciones particulares sobre esta realidad, impulsado principalmente por sus experiencias específicas y sus vivencias, de este modo se puede llegar a concebir una realidad personal, propia de cada individuo. (Carvajal, 2020, 03:32).

A comienzos del siglo XX, Husserl establece las bases fundamentales de la fenomenología. Este movimiento surge como un nuevo método de investigación, con el cual se puede llegar a establecer una descripción e interpretación más acertada de lo que se conoce como realidad vista desde el punto de vista subjetivo, en el cual, el investigador puede llegar a entender esta realidad dándole sentido a su propia experiencia. (De los Reyes, Rojano, Araújo, 2019, p.205)

La fenomenología se puede entender como una corriente que gira en torno a la racionalidad y al empirismo, desde el punto de vista epistemológico, es decir, cada individuo examina su experiencia de forma consciente para interpretar su concepción de la realidad. (Wassler & Kuteynikova, 2020, citado por De los Reyes Navarro, H. R., Rojano Alvarado, Á. Y., & Araújo Castellar, L. S. 2019, p. 207)

Para comprender mejor a lo que la fenomenología se refiere, es necesario exponer unos conceptos fenomenológicos esenciales para facilitar de mejor manera su enfoque y definición.

• La intencionalidad:

Sobre el concepto de intencionalidad, Castro, García y Eljagh afirman: “La intencionalidad se puede entender como la totalidad de la orientación o dirección de las decisiones, intereses y proyectos que los seres humanos desarrollan a partir de sus necesidades afectivas principalmente” (Castro, García y Eljagh. 2012, p. 406, citado por De los Reyes Navarro, H. R., Rojano Alvarado, Á. Y., & Araújo Castellar, L. S. 2019, p. 210) Los autores mencionados anteriormente hacen un especial énfasis en que por medio de la intencionalidad el sujeto consciente actúa. Teniendo en cuenta lo anterior, podemos tener una visión más amplia de lo que es la intencionalidad; este concepto se puede entender como la parte consciente que tiene cada sujeto que nos ayuda a entender el comportamiento de cada individuo, que lo impulsa a actuar y a pensar de una manera determinada.

Visto desde otro modo, la intencionalidad es la acción que ejerce una persona sobre la experiencia, una acción que está basada en un propósito. De esta forma, la intencionalidad se manifiesta cuando se intenta comprender las vivencias de las personas y este proceso actúa a la hora de querer interpretar y concebir el mundo desde la óptica de cada sujeto. La intencionalidad se convierte entonces en el núcleo central de la subjetividad. (De los Reyes Navarro, H. R., Rojano Alvarado, Á. Y., & Araújo Castellar, L. S. 2019, p. 210-211)

• La subjetividad:

La esencia de la fenomenología está definida en la subjetividad misma, la cual está delimitada por la interpretación o el significado que el sujeto le otorga a un objeto, a un hecho o a la experiencia.

Según, Leopoldo e Silva (como se cita en Massiere, 2015, p. 44, citado por De los Reyes Navarro, H. R., Rojano Alvarado, Á. Y., & Araújo Castellar, L. S. 2019, p. 213) indica que: “Lo que conocemos como subjetividad se forma a partir del surgimiento de una conciencia narrativa que busca resignificar la experiencia viva de una situación histórica”. De este modo, la subjetividad se basa en las vivencias particulares del sujeto; el sujeto actúa sobre la experiencia y orientado por su intencionalidad, construye su concepto de realidad. Estos significados que el sujeto le otorga al mundo son creados, transformados y preservados por él mismo a lo largo de su vida.

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