Fisiologia Del Sueño Y Vigilia

FISIOLOGIA DEL SUEÑO Y VIGILIA.

INTRUDUCCION.

El saber que el proceso sueño-vigilia es de vital importancia en el óptimo funcionamiento del cuerpo humano y conociendo que un tercio de nuestras vidas estamos dormidos vale la pena estudiar y conocer un poco como funcionamos en estos diferentes estados mentales y corporales a nivel de los diferentes sistemas funcionales con los cuales contamos.

OBJETIVOS.

 Entender el ciclo sueño-vigilia.

 Aprender la importancia del sueño.

 Ver algunos aspectos fisiológicos producto del ciclo sueño-vigilia.

 Conocer los diferentes tipos de sueño y sus características.

FISIOLOGIA DEL CICLO SUEÑO-VIGILIA

Hablando primero un poco de la conciencia es útil distinguir desde un punto de vista fisiológico entre contenido de conciencia y nivel de conciencia. Pensamientos, ideas, sueños, razonamientos, entre otras son actividades complejas de la cual una persona es consiente (contenido) y que realiza en condiciones normales sea en estado de vigilia o durante el sueño (nivel). Lo primero se refiere a la experiencia subjetiva y lo segundo puede ser valorado de acuerdo con la conducta y el patrón de actividad eléctrica cerebral registrado o por potenciales evocados. En estos términos conciencia implica un estado de reconocimiento del propio yo y del medio ambiente.

La corteza cerebral de asociación determina y mantiene el ¨contenido del estado consciente¨ su actividad no es autónoma y está controlada (activada o anulada) por mecanismos neuronales mulotisinapticos situado en la parte alta del tallo cerebral que se proyecta en dirección rostral y difusa a la corteza bihemisferica (sistema tálamo-cortical difuso). Nos estamos refiriendo al sistema activador reticular ascendente (SARA) que determina el tono requerido para el estado consciente. El SARA recibe impulsos de todos los sistemas nerviosos y sus conexiones eferentes son extensas. El nivel de conciencia y de aquí el estado de alerta y atención tienen su soporte en las conexiones de realimentación que involucran corteza cerebral, SARA, y otras redes neuronales telecencefalicas, diencefalicas y del tallo cerebral (sistema alertante tensional).

La formación reticular está formada por circuitos neuronales de alta complejidad (redes multisinapticas) ubicadas en todo lo largo del tallo cerebral considerada una región demasiado importante de integración del sistema inespecífico. Entre las múltiples funciones de la formación reticular tenemos como más importante la Regulación de la excitabilidad de la corteza: estado de conciencia y ciclo vigilia-sueño por medio del SARA.

CICLO SUEÑO-VIGILIA

En casi todos los seres vivos, incluso en el hombre es evidente cierto grado de variación en su actividad orgánica y fisiológica (temperatura, presión arterial, pulso) en un periodo de 24 horas. La oscilación circadiana más importante es el ciclo sueño-vigilia, el cual tiene un periodo de 24 horas. Esta oscilación circadiana que es una adaptación evolutiva y adaptativa muy remota, está relacionada con factores externos o claves ambientales que en el humano son la luz-oscuridad, claves sociales y conocimiento del tiempo. Los relojes biológicos responsables de funciones como presión arterial, temperatura son generados por marcapasos internos (autoexitables) que se acoplan entre si y por las claves medioambientales (sincronizadores). Es importante enfatizar que cada ritmo circadiano tiene su propia periocidad independiente del ciclo sueño-vigilia y esto tiene importancia en personas que trabajan por turnos (médicos, celadores, enfermeras, etc.), o los que realizan viajes transmedianos en donde los sistemas circadianos necesitan sincronizarse para recuperar su posición de fase respecto al temporizador. ´

Los marcapasos del periodo circadiano están en el SNC, se han podido identificar dos núcleos como presuntos osciladores importantes, a saber: el núcleo supraquiasmatico (NSC) localizado en el hipotálamo ventral y una región en el núcleo ventromedial del hipotálamo (HVM) y conecciones reciprocas sincronizan el NSC con HVM. El NSC parece ser responsable de la regulación del ciclo sueño-vigilia y el HVM de la periocidad de la temperatura y de los ritmos de ingesta de alimentos (incluido nivel de glucosa y cortisol).

Existen dos tipos de sueño bien diferenciados: el sueño de movimientos oculares rápidos, conocido como sueño REM (Rapid Eye Movement) o sueño paradójico y el sueño de ondas lentas, también conocido como sueño No-REM (Non Rapid Eye Movement), por contraposición al sueño REM.

El sueño de ondas lentas o No-REM lo componen cuatro estadios, que se hallan relacionados con los distintos grados de profundidad del sueño. Aparecen así, sucesivamente, estadios 1 y 2 o de sueño superficial o ligero y estadios 3 y 4, que corresponden al sueño de ondas lentas o profundo. Durante el mismo, disminuye la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y el flujo sanguíneo cerebral, aumentando el flujo sanguíneo muscular y la secreción de hormona del crecimiento.

El sueño REM o paradójico se caracteriza por movimientos oculares rápidos, atonía muscular y un EEG muy parecido al del estado de vigilia. La frecuencia cardiaca y la tensión arterial son fluctuantes, con frecuentes braditaquiarritmias. El flujo sanguíneo cerebral es similar al de vigilia, con marcada actividad neuronal y metabólica.

En un adulto, durante una noche de sueño normal, del 75 al 80% del total de sueño es sueño No-REM que se reparte de la siguiente forma: 5% para el estadio 1, 50% para el estadio 2 y 20% para los estadios 3 y 4. La duración del sueño REM ocupa entre el 20 y el 25% del total del sueño.

Cuando nos dormimos iniciamos el sueño en fase 1, que dura unos pocos minutos, seguido de fase 2 y, posteriormente, pasamos a sueño profundo

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