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Frecuencia cardíaca de un atleta


Enviado por   •  31 de Agosto de 2021  •  Apuntes  •  615 Palabras (3 Páginas)  •  92 Visitas

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Frecuencia cardíaca de un atleta

Con la práctica frecuente de deporte, el organismo sufre modificaciones. Algunas son muy apreciables, como el adelgazamiento o la generación de musculatura en las partes del cuerpo que más soportan el esfuerzo (brazos, músculos de las piernas, etc.). Pero, además, cuando regularmente se realiza práctica, en el músculo cardíaco también se producen cambios y adaptaciones. Una de las más importantes es el descenso de la frecuencia cardíaca (pulsaciones del corazón por minuto) en reposo y también durante el ejercicio físico.

El corazón de un individuo en reposo, sin entrenamiento, tiene una frecuencia de aproximadamente 70 latidos por minuto, pero un atleta de resistencia generalmente sólo necesita 40 latidos por minuto.

Cuando se realiza un entrenamiento aeróbico regular se produce un alargamiento de la fibra muscular cardíaca, lo que genera un aumento de las cavidades cardíacas denominado cardiomegalia. La consecuencia del crecimiento del tamaño de las cavidades cardíacas es que en cada bombeo de sangre el volumen es mayor y, por consiguiente, también la cantidad de oxígeno que transporta la sangre en cada latido junto con la reducción de la frecuencia cardíaca tanto en reposo como en el esfuerzo submáximo. Si se mantiene en esos niveles la frecuencia cardíaca, se evita la aparición de fatiga.

Pulsaciones y deporte

Se sabe que el ejercicio aporta grandes beneficios a la salud, de ahí el creciente interés por practicar deporte. Éste, desde el punto de vista metabólico, se divide en aeróbico y anaeróbico. Con ejercicio físico o trabajo aeróbico se hace referencia a la actividad física que por su intensidad requiere principalmente oxígeno para su mantenimiento. Cuando la intensidad requerida para realizar un ejercicio físico es muy elevada y el organismo no necesita oxígeno, se habla de ejercicio anaeróbico. Una vez que ha quedado claro que el ejercicio aeróbico es aquel que requiere oxígeno, dentro de esa categoría se englobarían actividades como caminar rápidamente, correr, jugar al fútbol, remar, saltar a la cuerda, nadar, patinar, montar en bicicleta y bailar, entre las más comunes.

Es de vital importancia que el ejercicio se realice con cierta intensidad para que los latidos del corazón aumenten e ingresar así más aire a los pulmones, con el fin de que el oxígeno sea distribuido por todas las células.

La forma más fácil de medir la intensidad del ejercicio aeróbico es a partir del número de pulsaciones cardíacas por minuto; se considera que la cifra máxima que soporta un corazón sano es de aproximadamente 220. Para calcular el número de pulsaciones ideal de cada persona se resta a 220 la edad en años del practicante; por ejemplo, para un hombre de 30 años sería: 220 – 30 = 190.

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